Perdió Lalo, no El Yunque
Fue en las elecciones de 1976, cuando en una cena de campaña, en el Club de Golf Puebla, con el único candidato presidencial, el priista José López Portillo, los empresarios poblanos, que dominaban los organismos del sector privado, presentaron un diagnostico en el que criticaban acremente al gobierno de Luis Echeverría y su política populista.
El aspirante defendió al PRI y a su amigo de Los Pinos y le respondió al orador, Gerardo Pellico Agüeros, que había dejado en su plato un filete, porque era un exceso de los ricos presentes servir esos caros alimentos, cuando había poblanos que morían de hambre.
A partir de entonces las relaciones se fueron tensando entre el poder y el sector privado, y una de las gotas que derramaron el vaso fue cuando el PRI dejó fuera de la contienda por la presidencia municipal de Puebla al empresario Francisco Sánchez Díaz de Rivera, que era muy popular, y nominaron al abogado Miguel Quirós Pérez, amigo personal del Jefe del Estado Mayor Presidencial, el poblano Miguel Ángel Godínez Bravo.
La entonces conocida ultraderecha poblana estaba integrada a una organización paramilitar secreta de alcances nacionales que sólo ellos conocían y llamaban en voz baja como El Yunque. A través de sus posiciones empezaron a sumarse a empresarios de la cúpula nacional como Maquío Clouthier y José María Basagoiti, quienes coincidían en las críticas al echeverriato y su proyecto transexenal.
Entonces, localmente los empresarios ordenaron a sus empleados de organismos, como Coparmex y Canacintra, a inscribirse a Acción Nacional. Francisco Fraile García, fue uno de ellos y a la postre fue diputado local y federal, senador de la República y dirigente estatal panista. Sumaron a la guanajuatense Ana Teresa Aranda, presidenta la de Cívica Femenina a AN, actualmente es diputada federal por ese partido y captaron a muchos jóvenes de preparatorias particulares y a universitarios principalmente de la Upaep.
En los 80 con la nacionalización de la banca tomaron el camino de Acción Nacional hasta llegar a la presidencia de la República con Vicente Fox, que era empresario, pero no yunquista, y con Felipe Calderón Hinojosa hijo de uno de los fundadores del partido que siempre se opuso a los extremos políticos dentro del panismo.
Todo esto viene a colación por la derrota el domingo de Eduardo Rivera, un politólogo mexiquense formado en la Upaep, en sus ansias por mantener la dirigencia estatal de Acción Nacional, como lo hizo en los tres últimos años, a partir de que ganó la presidencia municipal.
Lanzó como su candidato a Felipe Velázquez que estuvo lejos de obtener los votos necesarios, sólo 43 de 114 consejeros posibles, para ser el próximo líder de Acción Nacional en el estado, posición que obtuvo Mario Riestra.
Perdió Rivera, pero no el Yunque poblano que tiene militantes panistas en los dos grupos que compitieron.
Fue el manejo errado de Lalo Rivera en el gobierno municipal y del panismo lo que le generó pérdida de consenso entre los consejeros, algunos de ellos incluso de su grupo hace tres años.
Estuvo lejos de escuchar a sus jefes y a “los cuates” que ayudaron a su victoria y en sus ansias por ser gobernador de Puebla se volvió sectario y excluyó a muchos de quienes creyeron y confiaron en él.
La Organización Nacional del Yunque es ultra católica y de extrema derecha, tiene como propósito “defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás” e instaurar “el reino de Cristo en la tierra”, sigue activa, pero su objetivo inmediato no es el poder político.
La organización tiene vínculos con Acción Nacional, pero no lo domina.
De acuerdo a Wikipedia, “su primera denominación fue Frente Universitario Anticomunista, creado en 1955 en Puebla, un movimiento estudiantil que funcionaba también como una organización paramilitar y que sería el principal rol que tenía cuando pasó a renombrarse como El Yunque… el secretismo de la organización ha hecho que su naturaleza y propósitos no se puedan saber a ciencia cierta”.
Existe y está presente en Puebla, pero están lejos de movilizar estructuras electorales para ganar posiciones políticas, un ejemplo: junio de 2024.
Eduardo Rivera perdió la dirigencia del PAN en el estado, pero no fue la organización que tiene otras prioridades, que no es el partido azul.
Mario Riestra le ganó a un grupo al que perdió la ambición y pensó que eran invencibles, sin escuchar ni siquiera a los suyos.
El poder no es para siempre.
De las anécdotas que se cuentan
Ahora que el Congreso poblano se prepara para designar a una fiscal en el estado, vale la pena el siguiente apunte sobre la futura fiscal de Donald Trump.
El presidente electo de Estados Unidos eligió a la ex fiscal general de Florida, Pam Bondi, como sucesora de Matt Gaetz y ocupó el cargo entre 2011 y 2019.
Trump nombró a Pam Bondi para entrar al relevo de Gaetz, tras sus escándalos que lo acorralaron para rechazar la invitación. Con todo, analizando perfiles, no hay duda que Bondi es por mucho, más apropiada para el cargo.
Ella fue particularmente agresiva para combatir a los narcomenudistas en las calles, por lo que se enfrentó con las redes que distribuyen el fentanilo, de tal suerte que no parece ser una mujer de escritorio sino de trabajo real.
Los halagos de Trump no ayudan a ver los árboles en el bosque, pero la prensa especializada en los Estados Unidos ve con buenos ojos a Bondi, de manera especial porque es una mujer que se arremanga la camisa y sale a buscar a los malos, no a esperar que alguien los traiga.
Por su parte, Gaetz ha sido investigado por el Departamento de Justicia, pero nunca imputado, por haber tenido sexo con menores, violando leyes de trata de personas, y por consumo de drogas.
Inteligentemente, Gaetz dio un paso de costado y prefirió dar las gracias para no enrarecer el panorama con una imposición en el cargo de fiscal general, considerando que su nombre había levantado polvo en Washington, apenas Trump lo había citado.
El magnate de los casinos erró garrafalmente al haber pensado en Gaetz para la fiscalía, pero al ver el camino despejado, eligió a una mujer dura y competente para un cargo en el que no tendrá muchas horas libres y menos aún con el fentanilo enfrente de cientos de miles de estadounidenses.
Puebla tendrá a partir del viernes próximo una fiscal y se espera que ofrezca resultados como Bondi en la Florida y a partir de enero en Estados Unidos. Ojalá.
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*ARD
