Los Rojos y Martínez Brito
La pandilla equivocada
El pasado domingo 8 de diciembre, fue ejecutado Jesús Martínez Brito, “Chucho Brito”, en el Salón Jardín Ex Hacienda San Bartolo, situado en el sur profundo de Puebla Capital, en Fuentes de San Bartolo, sobre la 3 sur.
Como lo apunté al lunes siguiente, documentos de la filtración Guacamaya señalan que, Martínez Brito se desempeñaba en una organización con actividad en los estados de Guerrero, Morelos y Puebla: Los Rojos, engendro originado en la Organización Beltrán Leyva.
Bueno, pues unas horas después, las autoridades locales lanzaron una sólida especie en los medios: que el señor Martínez Brito no desempeñaba alguna actividad criminal en Puebla y que sólo se encontraba en la entidad, por un compromiso familiar.
Hasta ahí, pase y bueno. Adonde la especie llama la atención es que la declaración estatal señala que “no hay actividad en Puebla de Guerreros Unidos”. No, pos sí. Pero lo que se dijo es que en Puebla operan Los Rojos, que aunque parientes, no son lo mismo. Le explico.
El Rojo
Ya cumplidos sus primeros diez años de existencia, Los Rojos son una de tantas bestias incubadas al seno de la Organización Beltrán Leyva, que a su vez hizo lo propio del Cártel de Sinaloa, facción de Joaquín Guzmán Loera.
El emprendimiento criminal corrió a cargo de José Nava Romero, “El Rojo” y por largo tiempo su organización se ha especializado en el tráfico a gran escala de narcóticos, así como secuestro, cobro de piso, trata de personas, además de participar en la desaparición de docenas de personas a lo largo y ancho de Guerrero, Morelos, Oaxaca y Puebla.
Por otra parte, tienen una participación relevante en la producción de heroína y fentanilo hacia los Estados Unidos.
Haciendo de lado las andanzas de esta organización en otras entidades federativas, Los Rojos tienen una larga y compleja historia de amor con el estado de Puebla. En otro medio le platiqué sobre la historia de Juan Herrera, jefe de la plaza de CJNG en Acatlán de Osorio, a quien le dieron piso en uno de los municipios más interesantes desde el punto de vista criminológico en Puebla: Guadalupe Santa Ana.
Ubicuos, Los Rojos no solo se mueven en Acatlán y en Guadalupe Santa Ana; también se dejan ver en Tehuacán y de manera cumplida en Vicente Guerrero, adonde poseen una robusta red de distribución de piedra y cristal.
La historia de Santa
Por 2014, escribí sobre el drama que se vivía en Guadalupe Santa Ana. En ese lugar, había un alcalde que tenía un pistolero de apodo “El Chimpa”, quien se encargaba de darle veloz trámite a los asuntos que le encargaba su jefe.
Nuestro hombre estuvo largamente envuelto en la desaparición de distintas personas, entre las que se recuerda al expresidente municipal Arsenio Herrera Cortés, quien fue ejecutado el 12 de agosto de 2010 en la comunidad de La Angostura.
Pues, “El Chimpa” murió en su congruencia, a balazos. Lo encontraron con un disparo en la cabeza, pero las huellas señalaron que fue largamente torturado. Los amigos me comentaron en esos años que este personaje fue asesinado por andar con una sobrina de su antiguo jefe y como ya se sabe, esas cosas son más peligrosas que el crimen organizado.
Más allá de su violenta desaparición, lo que documenté en aquel tiempo fue la muerte de una mujer importante en la zona, Santa, quien se dedicaba al tráfico de narcóticos hacia los Estados Unidos, pero el problema no era ése sino que se lio en amores con un personaje que sería alcalde del lugar y que éste decidió que “El Chimpa” le hiciera una visita porque estaba causándole demasiados problemas.
El personaje que se hizo alcalde y su familia se han adueñado por décadas de Guadalupe Santa Ana y jamás han sido investigados, entre otros motivos porque han sabido untarle las manos a las personas correctas.
Como sea, en Acatlán y en Guadalupe Santa Ana se han consolidado las bases de un Estado paralelo, en el que CJNG y Los Rojos se mueven en un entorno tan densamente viscoso que a cualquier gobernador le costará mucho restablecer la institucionalidad.
Un cabo suelto
El 22 de abril de 2022, fue emboscado y ejecutado el director de Seguridad Pública de Acatlán de Osorio, Héctor García Álvarez, así como su señora esposa, sobre la carretera Tecomatlán-Piaxtla. Todo indica que lo seguían desde Tecomatlán.
No pasaron más de unos instantes para que se pensara en Los Rojos como uno los responsables de la ejecución de García Álvarez y como se sabe, más allá de que hayan detenido o no a un alcalde, la realidad es que tanto Acatlán como Guadalupe Santa Ana están feudalizados por el crimen organizado.
Ambos municipios tienen como teatro de guerra el enfrentamiento entre CJNG y Los Rojos desde hace años y el motivo va mucho más allá del entramado industrial que produce heroína y fentanilo: hay criminales, políticos y empresarios emparentados entre sí, lo que hace el combate al crimen organizado en esa zona, una farsa.
En ese sentido, deslindarse de Guerreros Unidos en el estado de Puebla puede ser importante para el graderío pero hay un expediente con Los Rojos que debería atenderse en el marco de una gobernabilidad fáctica en ciertos rincones de la Mixteca.
*BC