La inseguridad cansa: Iglesia
Los poblanos, cansados de la inseguridad, hacen justicia por propia mano.
El arzobispo, Don Víctor Sánchez Espinosa, lamentó el linchamiento de tres hombres en el municipio de Atzitzihuacán, ubicado a unos kilómetros de Atlixco, frente al Popocatépetl, pero explicó que ello ocurre porque la población está cansada de la inseguridad.
"Las comunidades a veces están cansadas. A veces están cansadas de tanta inseguridad y lo que pasó ahí en el municipio de Atzitzihuacán fue muy delicado, fue grave", declaró.
Durante la presentación de la Feria Guadalupana, en el Seminario Palafoxiano, precisó que este hecho es como los que ocurren en otras partes del estado y del país.
Insistió: las personas actúan así porque están cansadas de los robos, de la violencia y de la inseguridad que se vive en México.
El prelado poblano, uno de los más influyentes del país, dijo algo que pocas veces se le escucha en público, ya que en ocasiones los sacerdotes, sus representantes en el estado, han intervenido y salvado a personas de ser linchadas, pero a veces se meten en problemas porque la gente piensa que solapan a los presuntos responsables de algún delito.
En el estado de Puebla, lo sucedido en Atzitzihuacán, encendió las alarmas sobre la creciente inseguridad y el hartazgo social.
Fueron presuntos guardias civiles los que encontraron y calificaron como presuntos culpables del secuestro de una niña a tres individuos que no eran de esa comunidad, por ello procedieron a lincharlos, a dos de ellos los quemaron vivos y al otro lo colgaron, los tres perdieron la vida.
El arzobispo Sánchez Espinosa comentó que desde la Arquidiócesis se ha señalado que hay altos niveles de inseguridad en la entidad y también se ha externado a nivel nacional.
Adelantó algo que es determinante, "el tema de la seguridad tendrá que ser una prioridad para el gobierno entrante, para el gobernador entrante (Alejandro Armenta). A nivel nacional, a nivel federal, siempre hemos denunciado la violencia y la inseguridad que estamos viendo en nuestra Patria", puntualizó.
No hay vuelta de hoja, ante el diagnóstico de quien conoce como pocos el estado y sus rincones, los que ha recorrido más que un gobernador.
“Las comunidades poblanas están cansadas de tanta inseguridad”, sentenció el arzobispo Sánchez Espinosa.
De las anécdotas que se cuentan
En una mañana, a finales de noviembre, el portal Media Noticias Culiacán, señaló que se habían cancelado diversos vuelos comerciales a la entidad, tomando en cuenta la intensa violencia en Sinaloa.
“El vuelo está siendo cancelado por lo que pasa en Culiacán, la mayoría sabe cómo está allá. Me comentan que hay la posibilidad de que puedan irse todos a Monterrey y mañana quienes vayan a Culiacán pueden volar Monterrey - Culiacán para que no se queden aquí en La Paz. No sé qué tanto les convenga. Los vuelos La Paz-Culiacán sí serían hasta el día domingo’', se escuchó una voz al interior del avión.
La especie no andaba errada. En menos de 24 horas, en ese día, se contabilizaron 13 homicidios, así como la quema de dos restaurantes y una clínica, en el entendido que llevan 3 meses de guerra entre las facciones de Los Chapitos e Ismael Zambada, con un saldo que supera los 500 muertos.
Unas horas más tarde, el subsecretario de seguridad estatal, Pedro Leoncio García Alatorre, hizo un control de daños al estilo Rubén Rocha: el Aeropuerto Internacional de Culiacán opera con normalidad y “las cancelaciones podrían deberse a factores técnicos de las mismas aerolíneas más no de la situación que vive actualmente el estado”.
Medio millar de muertos, docenas de millones de pesos en pérdidas y una entidad en vilo, es el saldo de una guerra que provoca inseguridad social y no terminará esta semana.
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*ARD