AMLO, ¿adiós?
Hoy, es el último día de la gestión de Andrés Manuel López Obrador y como se propuso gobernará hasta el último segundo… y algunos temen que no deje el poder.
Político popular, dicen sus adversarios que populista, tiene el reconocimiento de la mayoría de los mexicanos y muchos de estos le agradecen su política social, consiguió los votos que le permiten heredar a Morena la consolidación y el regreso al Sistema de partido casi único en México.
Deja una herencia positiva a sus correligionarios y a la oposición hecha pedazos.
La joven democracia mexicana es distinta a partir de su presidencia y le deja pendientes a su sucesora, quien está comprometida a seguir sus directrices y el modelo de la 4T y su segundo piso. En lo económico, 2025 será un año difícil y comprometido para la próxima gestión, pero para López Obrador los sacrificios que se hagan valen la pena porque es “un México distinto”.
Cuando el presidente López Obrador entregue mañana el cargo a Claudia Sheinbaum, el país ya no será el mismo, el presidente que hoy se despide se propuso dejar una serie de reformas que modifican a México de una forma inquietante.
López Obrador entregará a Sheinbaum la presidencia con un aparato de poder. En su gobierno construyó un partido que hoy controla el quehacer político nacional casi por completo. Lo eficiente del aparato se demostró en la votación de la reforma judicial. Morena tiene la mayoría de los gobernadores y es la fuerza dominante en casi todos los Congresos Locales.
En el Poder Legislativo federal dispone prácticamente de una mayoría de dos tercios, con la que se pueden aprobar reformas constitucionales. Solo en el Senado le falta a la coalición de Morena un voto para tener la ‘súper mayoría', pero en la votación sobre la reforma judicial también se vio lo fácil que es encontrar un disidente entre corruptos legisladores de los partidos de oposición.
Lo que sigue es el debilitamiento de las instituciones autónomas y de la Justicia lo que contribuirá a una mayor concentración de poder de Morena, partido que se parece hoy al hegemónico PRI del siglo pasado, que el escritor Vargas Llosa describió como la “dictadura perfecta".
En lo económico, López Obrador terminará su sexenio con uno de los promedios de crecimiento más bajo en décadas, donde influyó la crisis económica mundial ocasionada por la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Los datos y la estimación de crecimiento que se tiene para este año, señalan que el Producto Interno Bruto (PIB) creció, en promedio, 1% durante la actual administración. Sería el menor crecimiento para un sexenio desde el gobierno de Miguel de la Madrid.
Se estima que en 2024 el crecimiento de la economía mexicana será de 1.6% anual, lo que es insuficiente para aumentar el nivel del PIB per cápita, que se encuentra en niveles similares a los de 2019. Para alcanzar una recuperación de los ingresos promedio de los mexicanos se requiere un crecimiento económico que supere el crecimiento demográfico.
La economía mexicana queda lejos de la promesa de campaña del presidente López Obrador, cuando aseguró que se llegaría a un crecimiento de 4% durante su sexenio.
A partir de mañana, Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer presidenta de México, y deberá encontrar un equilibrio entre mantener el dinamismo de la economía y elevar el bienestar de la población, objetivo nada sencillo.
Señaló México ¿Cómo Vamos? que es necesario que se atraiga inversión y se generen empleos de calidad, pese al contexto global y nacional incierto, donde las elecciones presidenciales de Estados Unidos y las reformas constitucionales en México han generado nerviosismo.
Además de las reformas -como la del Poder Judicial- aún están por discutirse otras, como la eliminación de organismos autónomos, que pueden reducir las condiciones para la inversión, además de otros factores internos como la inseguridad.
Uno de los puntos donde quedan pendientes, como el de Salud y Educación, es el de la Seguridad.
Al interior, la violencia y presencia del crimen organizado, tanto en el norte, occidente y en el sureste mexicanos, afectan la calidad de vida de las personas, dañan directamente el patrimonio y los ingresos de las familias y merman la economía local.
La implementación de una reforma al Poder Judicial en los términos aprobados no tendrá efecto en la disminución de la impunidad -92.9% de los delitos no se investigan- y sí tendrá costos en la atracción de la inversión.
Esa es la realidad y los datos duros que deja López Obrador al abandonar Palacio Nacional. Además, sembró la inquietud de su deseo de construir un Maximato que prolongue su sexenio.
Lo mejor para México es decirle a AMLO, en el último minuto de hoy, adiós.
De las anécdota que se cuentan
Con relativa frecuencia el tabasqueño presidente recordaba su pasado priista, en donde aprendió a hacer política.
Quizá por ello sus críticos insistan que más que a Benito Juárez, López Obrador se parece a Luis Echeverría y tiene algunos rasgos de Gustavo Díaz Ordaz y Plutarco Elías Calles. ¿Será?
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*ARD