UPVA y Antorcha
Hoy, cumple 49 años de que apareció en la vida social y política de Puebla la 28 de Octubre, lo primero fue un reclamo de comerciantes informales para tomar calles aledañas al mercado de La Victoria, precisamente en la fecha previa a la temporada de Todos Santos.
En más de cuatro décadas se institucionalizó como Unión Popular de Vendedores Ambulantes y su líder desde el inicio fue Rubén Sarabia, quien se “bautizó” con el alias, Simitrio Tzompasquelitl, para librar a la policía municipal, cuando estudiaba en la preparatoria Emiliano Zapata.
De entonces a la fecha han hecho historia y lo mismo controlan los llamados mercados de apoyo como el Miguel Hidalgo, que tianguis en distintos rumbos de la ciudad, calles en cientos de colonias y el Centro Histórico en el municipio de Puebla y los que integran la zona metropolitana, unidades de transporte público y diversos conflictos de carácter social.
Esa es la presencia de la organización 28 de Octubre, que nunca ha dejado de ser interlocutora de los gobernantes, sin importar el partido.
Recientemente, el 19 de octubre, poco antes de la una de la tarde, se dieron conatos de bronca entre comerciantes de la Central de Abasto y de la 28 de Octubre. Se dijo que los integrantes de ésta última llegaron con el propósito de hacerse de espacios en el lugar.
De inmediato, la Policía Municipal llegó apenas se dio el aviso, consciente de que una gresca entre dos colectivos de esa magnitud se saldría de control en cualquier momento. Con todo, la amenaza se mantiene.
La 28 de Octubre quiere hacerse de espacios y los comerciantes de la Central de Abastos no lo permitirán.
Apenas el pasado 17 de octubre, otra organización de peso completo, Antorcha Campesina, señaló que algunos de sus transportistas agremiados fueron agredidos por integrantes de la 28 de Octubre.
Antorcha, organización política con ideología de izquierda, puesta en marcha en 1974 en Tecomatlán por un puñado de universitarios y campesinos, bajo la égida de Aquiles Córdova Morán, comenzó por la lucha de una universidad que ayudará a las causas del campo.
En octubre de 1988, Antorcha se adhirió al Revolucionario Institucional y así, no pocos de sus liderazgos formaron parte de los cuadros legislativos de ese partido. Aún se recuerda que, en la elección presidencial de 2018, Antorcha ofreció 2 millones 400 mil votos al candidato del PRI, José Antonio Meade.
Tras los resultados electorales por todos conocidos, ese mismo año Aquiles Córdova Morán señaló que Antorcha dejaría al PRI y trabaja en el registro de un partido político estatal “Movimiento Antorchista Poblano”.
El Instituto Electoral del Estado de Puebla le negó el registro por tres motivos. Las anomalías en las asambleas realizadas en el proceso de constitución como partido; no había certeza jurídica sobre quién era su representante legal; y considerar que se trataba de una organización distinta a la que manifestó su intención para hacerse partido.
Como sea, su membresía se cifra en cientos de miles de cuadros, robusteciéndose en el Estado de México y sus áreas de cobertura van más allá de la educación universitaria hacia los más pobres: desde gasolineras, comercios, mercados y líneas de transporte, hasta restaurantes.
En ese sentido, Antorcha ha sido víctima de su propia masificación y la dificultad para ser dirigida simultáneamente como empresa, organización política y movimiento social.
La 28 de Octubre, sus intereses son diversos, pero se concentran en: rutas de transporte colectivo, permisos para el comercio informal, la operación de mercados públicos, y tianguis. Empero, hay otro frente fundamental, el mercado Hidalgo y su influencia en los mercados Morelos y La Cuchilla.
El mercado Hidalgo tiene problemas en su dirección y ahora mismo la delincuencia organizada le ataca, particularmente por la disputa del narcomenudeo, haciendo que no solo sea una plaga para los comerciantes y clientes, sino para la gobernabilidad de la zona.
Por lo que se refiere a la Central de Abasto, el conflicto se ha ido magnificando por la ocupación de espacios de uso común. En este año, el presidente del Consejo, José de Jesús Huerta Mejía, apuntó que los agremiados a la 28 de Octubre se instalaron en áreas de uso común en la 108 Poniente, pero al irse también hacia la Vía Corta a Santa Ana, comenzaron a invadir la carretera federal.
“Están en la vialidad, entonces pueden ocasionar un problema porque se pueden generar accidentes, primero que nada, atropellamientos, segundo, nos genera caos vial también para la circulación. En la primera sección de la Central de Abasto y la Herradura hay comunicación de clientes, que cruzan caminando, entonces el peatón no puede ni cruzar el camellón porque los puestos están seguidos, continuos y no permiten el paso siquiera de los clientes, mucho menos de diableros”, señaló Huerta.
El conflicto no termina a pesar de que los bodegueros insisten en que les corresponde la razón, pero la 28 de Octubre no da su brazo a torcer y en cuanto pueden instalan a cientos de comerciantes.
El problema está ahí todos los días y amenaza con desbordarse.
De las anécdotas que se cuentan
Las líneas se tocan. El 16 de octubre de 2024 se dio otro conato de bronca, entre la 28 de Octubre y Antorcha, pero en Lomas de Angelópolis, donde el botín es una base ubicada en Boulevard Los Reyes a la altura de la Torre Natyvo.
Ahí, Ovidio Celis, líder antorchista, acusó que los conductores de los taxis piratas, agremiados a la 28 de Octubre, invadieron la base de la ruta 25-Movilomas. La especie es que esas unidades no están reglamentadas.
Ese mismo día, el gobernador Sergio Salomón Céspedes indicó que las secretarías de Movilidad y Transporte y Gobernación negociarán con ambos grupos, pero señaló que operará quien cuente con los permisos, lo cual apunta a darle la razón a Antorcha.
Si las cosas se salen de control y se da una pugna abierta entre la 28 de Octubre y Antorcha, habrá una perdedora y un ganador seguros. La primera será la ciudad, ya que las marchas, enfrentamientos callejeros y cortes de circulación se encargarán de hacer difícil la vida de miles de personas.
Y el ganador será el colectivo de delincuentes y pandillas, que lo mismo pulula en mercados que en juntas auxiliares y la vía pública.
Mientras más policías sean enviados a contener las agresiones entre ambos grupos, menos personal estará concentrado en lo que debe hacer, la seguridad de los poblanos.
Las dos organizaciones tienen operando 5 décadas, son parte y siguen escribiendo la historia de Puebla.
Continúan ahí, peleando por “los más pobres”.
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*ARD
