En menos de tres semanas, los poblanos hemos conocido de delitos sexuales en instituciones de educación.
Los casos van desde una secundaria pública donde por los menos se manifestaron 15 alumnas de secundaria agredidas por profesores de distintas materias; hasta otra manifestación pública frente al campus Puebla del Tecnológico de Monterrey el pasado miércoles.
Y seguro hay muchos más que no se denuncian por miedo o prejuicios de las víctimas o de sus padres.
Las agresiones y los feminicidios son más frecuentes de lo que sospechamos y se derivan de una cultura machista basada en la impunidad y las agresiones son lo mismo contra niñas que contra mujeres de distintas edades, donde familiares, amigos compañeros de escuela o de trabajo y los superiores jerárquicos, en lo que se desempeñen ellas, son los culpables de lo que hoy ya es un delito penado.
En el caso de las escuelas públicas, cuando se han conocido los abusos, de inmediato las autoridades de Educación Pública han procedido con la suspensión de los acusados, el procedimiento no es tan sencillo porque tienen sindicatos que defienden a los maestros, pero ante hechos de esa magnitud, insinuar o abusar de jóvenes de 13 años, procede el despido y la sanción penal correspondiente.
A continuación, datos de cómo en unos meses ha crecido el número de denuncias y todo parece indicar que las mujeres defenderán cada vez más sus derechos, no sólo rechazando los abusos, sino incluso con denuncias formales.
De enero a agosto de 2024, la Fiscalía General de Puebla registró 980 denuncias por abuso y acoso sexual, delitos que representaron un aumento del 198% en comparación con los 328 casos del mismo periodo de 2023.
De acuerdo con las cifras correspondientes a los primeros ocho meses de 2024, solo por el delito de abuso sexual se acumularon 677 denuncias, agosto fue el mes con mayor número de carpetas de investigación. Esta fue la incidencia: 78 en enero, 74 en febrero, 69 en marzo, 92 en abril, 79 en mayo, 87 en junio, 92 en julio y 106 en agosto.
Se registraron 303 denuncias por acoso sexual de enero a agosto de este año, denunciadas de la siguiente manera: 33 carpetas de investigación en enero, 24 en febrero, 28 en marzo, 38 en abril, 46 en mayo, 41 en junio, 47 en julio, el periodo con más casos, y 46 en agosto
La Fiscalía General de Puebla sumó un total de 980 denuncias por abuso o acoso sexual, lo que indica que, en promedio, cuatro poblanas fueron víctimas de estos delitos cada día.
En el mismo periodo del año pasado, 2023, se contabilizaron 328 denuncias por ambos delitos, distribuidas en 251 denuncias por abuso sexual y 77 por acoso sexual. Los meses de marzo y julio registraron las cifras más altas.
Son los datos de la Fiscalía que muestran que en 34 semanas de 2024 se cometieron, en promedio, cuatro delitos de abuso y acoso sexual al día, en comparación con los 1.1 delitos diarios en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento del 198% en los primeros ocho meses de este año.
Sin tomar en cuenta los que no se denuncian.
¿Habrá castigo para los que se les compruebe que cometieron un delito o sólo quedará como estadística?
Como sociedad debemos clamar justicia y respeto a los poblanas, sin importar si los agresores son poderosos o no.
No más abusos ni hostigamiento contra ellas, es tiempo de un ¡ya basta!
De las anécdotas que se cuentan
El miércoles por la mañana, alumnas y padres de familia del Tec de Monterrey campus Puebla denunciaron más de 12 casos de acoso y hostigamiento sexual cometido por los docentes.
Los directivos de la institución fueron notificados, pero ignoraron a las estudiantes agredidas.
Han sido, entre otros delitos, comentarios misóginos y miradas lascivas por los docentes.
Acusan a los maestros Omar E, quien cometió acoso digital; Miguel T, quien fue señalado de acosador y también acusado de tocamientos físicos inapropiados y miradas lascivas contra las jóvenes. Y Álvaro, de Arquitectura de Arte y Diseño, quien ha acosado y hostigado sexualmente a las alumnas del Tec de Monterrey.
Para colmo, una maestra de Artes que se solidarizó con sus estudiantes y las apoyó para que denunciaran lo que han vivido, fue despedida de manera injustificada por eso.
Todo en el campus del impoluto Tec de Monterrey.
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*ARD