Carece de sentido el narrar uno por uno los enfrentamientos y agresiones que, específicamente durante el mes de agosto se han dado en todo el país, particularmente en los estados de Baja California, Guanajuato, Chihuahua, Jalisco y Michoacán, en la última semana.
En el caso del estado de Puebla, el Ejecutómetro del doctor Mauricio Saldaña, ha llegado a registrar hasta cuatro ejecutados en un solo día. Y el propio especialista alertó que está aumentando la actividad delictiva de alto impacto en el vecino estado de Tlaxcala.
La Ciudad de México y el Estado de México andan por las mismas, por lo que es evidente que la violencia es sistémica en todo el país.
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La pregunta es por qué.
En todos los casos, dos son los protagonistas principales: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, en el entendido que el primero es el que ha dinamitado a las referencias mínimas de conducta delictiva, al atacar a civiles indefensos, tanto en las calles como en tiendas de conveniencia, contra menores de edad.
Sin embargo, todos los grupos criminales de alto impacto se están cebando sobre la población que opta por una de dos: se deja agredir y vejar o, toma posiciones radicales para defender a su familia y su patrimonio.
En este espacio se ha comentado largamente el fracaso de la política de Seguridad Pública, interior y nacional del actual gobierno federal. Parece que se acabaron los abrazos.
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Al Ejército le ató las manos y lo puso a construir aeropuertos o administrar bancos.
A la Marina, la envía a trasladar mascotas deportivas en helicóptero.
Ayer, en su mañanera, el presidente López Obrador dijo que aquí no pasa nada y no hay que temer. Afirmó que sus adversarios han hecho de la violencia un montaje propagandístico con el fin de infundir miedo en el País.
"Sin duda están exagerando nuestros adversarios, ya vimos al Reforma, y a Dolía, y a otros. Y, además, hasta salió un comunicado de los organismos empresariales, y se difunde que en Estados Unidos advierten que no se venga a México por la violencia; está como montado, es propagandístico. No hay ningún problema mayor, pero sí quieren agarrar (nuestros adversarios) esa bandera de la violencia.
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"Hay dos cosas: la realidad y la percepción. ¿Y qué manejan los medios del conservadurismo? Pues la percepción, crear un ambiente de miedo, de temor: 'qué barbaridad, cómo está el país'. No es cierto", comentó López Obrador.
La peor parte de la realidad y la percepción es la confirmación cotidiana de seguir con la misma noción y dejar que el país se las arregle como pueda contra el crimen organizado.
Eso solo confirma una obviedad, en el sentido que aún no hemos visto lo peor.
Si la realidad aterra, el futuro acalambra.
De las anécdotas que se cuentan
El informado periodista Darío Celis publicó el 25 de julio, una especulación interesante sobre la huelga que duró menos de un día en Telmex. El análisis lo centra en cinco puntos:
1.-La relación extremadamente cercana entre el dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez y la administración de la empresa.
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2.-El que, en realidad, la huelga haya sido empleada para presionar a los órganos reguladores del Estado, a efecto de reducirle la carga de supervisión sobre sus operaciones.
3.-Que, debajo de la mesa, el sindicato está apoyando a la telefónica con las fechas próximas por vencerse, de la “Separación funcional”, que aún sigue vigilando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y que, en términos sencillos, obliga a Telmex a separar la operación y gestión administrativa del público común, respecto a los que ofrece a los operadores de telecomunicaciones.
4,-Los 20 días que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social “acordó” con la dirección y el sindicato de telefonistas, en realidad podrían ser empleados para que el IFT se mueva coreográficamente y lance a otro plazo, las fechas para la “Separación funcional”.
5.-Y, todo lo anterior con una sola obviedad: Telmex está pasando por pésimos momentos, con dos años consecutivos con pérdidas en su operación, rebasando ya los 3 mil millones de pesos entre 2021 y lo que va de este año.
No lo apunta el periodista financiero, pero en este punto deben considerarse los 5 mil millones de pesos que Carlos Slim está aportando para la reconstrucción de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México.
Amor con amor se paga.
Hasta el momento, ésa parece ser la motivación para un movimiento sincronizado entre empresa, sindicato y autoridades federales.
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*ARD