Va por Puebla, en plena crisis
La alianza electoral de la oposición en 2021 dejó buenos resultados electorales en la zona metropolitana de Puebla y todo indica del interés de mantenerla viva para 2024, sólo que en los hechos los militantes del PAN-PRI-PRD han empezado a mostrar serias diferencias que advierten que no consolidarán la propuesta, aunque sus cúpulas en el país insistan en llevarla a cabo.
Un ejemplo se dio esta semana y se hizo público con las declaraciones del diputado panista Rafael Micalco Méndez y el dirigente perredista Carlos Martínez Amador.
Del mismo autor: Las sombras de Toluca
El también ex presidente de Acción Nacional señaló que el PRD, con un 2.3 por ciento de la votación, no está en condiciones de exigir y Martínez Amador descalificó a su interlocutor porque dice que tiene una diputación regalada, como es la plurinominal, cuando su partido ni siquiera tiene representante en el Congreso Local.
"Es muy sencillo desde la comodidad de una plurinominal que le regala su dirigente decir que tendríamos que valorar la alianza, que les pregunte a los que sí fueron a pedir el voto", espetó Martínez Amador.
Para el presidente, que no líder, del PRD, la alianza con los panistas y con el Partido Revolucionario Institucional es sólida y en todo caso descartarían el respaldo de un político como Micalco Méndez en un futuro.
Del mismo autor: Angustia por Volkswagen
Las declaraciones tuvieron respuesta del diputado al señalar que respeta a la militancia perredista, pero pregunta si Martínez Amador está molesto por la detención del presidente municipal de Acatlán, porque un familiar suyo, su hermano, no logró una diputación plurinominal o porque el perredismo no tiene presencia en el Congreso.
Micalco señaló que la baja representación del PRD se ve en los resultados de 2021 y en encuestas, mientras que la decisión final de ir en alianza en 2024 la tendrán las dirigencias nacionales.
Trajo a colación que Méndez Amador fue priista en el pasado y le reclamó que no es crítico de la administración de Morena, todo lo contrario.
Te puede interesar: Lalo Rivera frena aspiraciones para 2024
Además del diputado Micalco, otro panista que habló de la pertinencia de las alianzas de Acción Nacional con el PRI y el PRD fue el coordinador de los diputados panistas en el Congreso poblano, Eduardo Alcántara Montiel.
Los panistas saben perfectamente que no necesitan a los perredistas para ganar posiciones en Puebla, aunque su dirigencia nacional insista en sumarlos, y menos con personajes como Martínez Amador, que no gana ni una elección en su familia.
Si Va por Puebla llega viva a 2024 será a regañadientes y contadas serán las posiciones para el PRD y en el caso del PRI que ni lo sueñe, la candidatura a gobernador y a presidente municipal serán para militantes o ciudadanos cercanos a Acción Nacional y que le hagan como quieran, no cederán esas posiciones.
Te puede interesar: Una propuesta alternativa, para nuestra labor educativa
De las anécdotas que se cuentan
Para muchos medios de comunicación mexicanos pasó de noche una noticia que se publicó el 18 de junio: poco más de 60 buques petroleros rebosantes de combustible, esperaban su turno para que pudieran descargar su producto en las instalaciones de Pemex, en distintas zonas del territorio nacional.
Las empresas que se encargan de transportar esos 18 millones de barriles de combustible, cobran una penalización de 40 mil dólares diarios por no poder entregar a tiempo su carga, algo evidente ya que si no les permiten vaciar el producto que transportan, no pueden atender otros pedidos, perdiendo dinero a toneladas.
Te puede interesar: El relevo en la SEP y el adiós a Delfina
Haciendo cuentas, los buques petroleros que suelen estar en la fila, le cuestan alrededor de 2 millones 400 mil dólares diarios a Pemex.
Y ese dinero se dispara por las nubes, considerando que esa paraestatal siempre tiene problemas de almacenamiento.
Los expertos calculan que las reservas de combustible de Pemex para atender al mercado nacional, en el mejor de los casos alcanzan para 10 días. De ahí que la empresa del Estado tenga que hacerse de un inventario que le permita cubrir la demanda.
Para darse una idea del desastre, Estados Unidos mantiene una reserva de combustible para que le alcance al menos 25 días de inventario.
¿No sería mejor idea incrementar la capacidad de almacenamiento de combustible para no estar pagando fortunas en penalizaciones porque hay más de medio centenar de barcos haciendo fila para entregar su producto?
De inmediato aparece la respuesta: una medida así es demasiado objetiva como para tomarse en cuenta.
El problema es el estilo de gobierno, no la precisión técnica.
fcrisanto00@yahoo.com.mx
Twitter @fercrisanto
Facebook: Fernando Alberto Crisanto
*ARD
