Los eléctricos, son veneno para VW
En Volkswagen, todo es asunto de negocios.
La empresa automotriz, fundadora del consorcio VW-AG informó en días pasados a los representantes de obreros que pretende cerrar al menos tres plantas en Alemania, hoy continúan las negociaciones. Y lo hacen porque dejaron de vender unidades y generar utilidades, lo que no sucede con su planta en Puebla, que es la más grande fuera del consorcio y está en América del Norte, el máximo consumidor de vehículos en el mundo.
El lunes, la jefa del Consejo de empleados de la automotriz. Daniela Cavallo, informó en una reunión con trabajadores de Volkswagen en su sede de Wolfsburg que la gerencia también planea recortes en otros sitios, y se comprometió a resistir los planes, según dio a conocer la agencia de noticias alemana DPA.
Cavallo precisó que “todas las plantas alemanas de VW se ven afectadas por estos planes. Ninguna está a salvo”.
Se sabe ya que la dirección de Volkswagen quiere cerrar al menos tres plantas, suprimir decenas de miles de puestos de trabajo y recortar también un 10% los salarios del personal restante, según una declaración de los líderes obreros. El fabricante también pretende reducir el tamaño de todas las plantas restantes y muchas tareas y divisiones enteras serán realizadas por proveedores de servicios externos.
El anuncio se produce después de que Volkswagen emitiera su segunda advertencia sobre beneficios en menos de tres meses. La debilidad de la demanda en los mercados chino y europeo, junto con una transición de los vehículos eléctricos, han afectado a los beneficios de la marca. Además del recorte salarial del 10%, habrá una congelación salarial de dos años en 2025 y 2026. El consejo también quiere suprimir una prima mensual de 167 euros por negociación colectiva y otras bonificaciones.
Si los planes de cierre anunciados siguen adelante, sería la primera vez que Volkswagen cierra una fábrica en su propio país en sus 87 años de historia. La marca cuenta actualmente con 10 plantas y 300.000 empleados en Alemania.
El consejero delegado, Oliver Blume, citó la entrada de nuevos competidores en los mercados europeos, el deterioro de la posición del país como centro de fabricación y la necesidad de “actuar con decisión”.
“Sin medidas integrales para restaurar la competitividad, no podremos permitirnos inversiones significativas en el futuro”, comentó Kilian el lunes. Agregó que la gerencia se apegará al principio de discutir primero el futuro de Volkswagen con sus socios de negociación internos.
Todas las automotrices europeas se enfrentan a una mayor competencia de los vehículos eléctricos chinos de bajo costo.
Volkswagen informó en septiembre que los resultados semestrales de la compañía indicaban que no alcanzará su objetivo de 10 mil millones de euros (10 mil 800 millones de dólares) en ahorros de costos para 2026.
El sindicato industrial IG Metall criticó duramente los planes de cierre de VW. “Esperamos que, en lugar de fantasías de recortes, Volkswagen y su dirección definan conceptos sostenibles para el futuro en la mesa de negociaciones”, insistió el líder sindical, Thorsten Gröger, pero eso sólo son buenos deseos porque Volkswagen no está dispuesta a seguir perdiendo utilidades.
En México, Volkswagen tiene una participación de 9 por ciento en el mercado, ligeramente mayor que la del año pasado y es la tercera compañía que más coches vende, detrás de Nissan y General Motors.
Este la compañía anunció que invertirá 942 millones de dólares en su planta de Puebla para la creación de un centro estratégico de electro movilidad.
Eso mientras enfrenta en Europa la caída de sus ventas y de sus acciones y crece la competencia de los autos eléctricos chinos, por su bajo costo, y de la estadunidense Tesla.
Y los negocios, son negocios.
De las anécdotas que se cuentan
Clara Luz Flores Carrales, fue presentada recientemente como directora general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación federal. Flores Carrales es conocida por haber sido candidata a la gubernatura de Nuevo León.
En noviembre de 2020, Flores Carrales divulgó su aspiración para la gubernatura en las elecciones estatales de Nuevo León de 2021 y participar en la encuesta interna de Morena.
El 13 de diciembre de 2020 se anunció que ella sería la candidata oficial a gobernadora, lo cual no cayó muy bien, considerando su trayectoria en el PRI.
En plena contienda interna por la candidatura, el entonces alcalde de Nuevo León, Adrián de la Garza, difundió un video en el que se observaba a Flores Carrales conversando con Keith Raniere, líder de NXIVM, sentenciado en Nueva York a 120 años de prisión por delitos de tráfico sexual de adultos y menores.
Con todo, Carrales fue la candidata.
Los resultados señalan el daño producido. La aspirante de Morena obtuvo el cuarto lugar con el 14.02 por ciento de los votos, frente a Samuel García de Movimiento Ciudadano con el 36.71 por ciento.
Flores Carrales ha dicho que su relación con Raniere “no fue profunda” y que “nunca le ha robado nada a nadie”, además de que “no sabía nada de la red de explotación sexual que había detrás de NXIVM”. De nada sirvió su control de daños.
Con semejante torpedo en su línea de flotación y que le persigue desde 2020, habrá que ver las consecuencias de su presencia en un cargo tan sensible, con miles de asociaciones religiosas a las que deberá atender.
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*ARD