Una ecuación complicada
En política, y más en la mexicana, nada es para siempre.
Todo indica que la alianza Va por México –PAN, PRI, PRD- está a un paso del precipicio y su subsidiaria Va por Puebla peor, por más que haya discursos de sus dirigentes locales de que irán juntos en 2024, cuando quedó claro que la reciente alianza de priistas con Morena mató toda ilusión.
El escenario de los priistas en Puebla es una catástrofe.
El partido tricolor está dividido en la cúpula partidista y los liderazgos regionales, ambos van por caminos distintos.
Mientras los dirigentes mantienen una relación cordial y estrecha con el gobernador y el coordinador de los diputados de Morena –ayer obtuvieron la presidencia de la mesa directiva y votaron a favor de eliminar de la vicepresidencia a la panista Guadalupe Leal- confirmando la versión poblana del PriMor; sus líderes en el interior del estado escuchan y hacen acuerdos para apoyar a Ignacio Mier y/o a Alejandro Armenta.
Si mantuvieran la alianza con Acción Nacional, la burocracia priista iría por las plurinominales y le dejarían el paquete de la elección al panista Eduardo Rivera, este escenario es el más difícil, pero todo puede suceder de aquí a 2024.
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Si muere la alianza Va por Puebla, los priistas irían en picada y tendría que pelear por su registro por más que ellos sueñen con una alianza con Morena, partido que los usa y no está dispuesto a ceder espacios y tiene ya a muchos tricolores en sus filas.
El hecho ocurrido en las últimas horas muestra que a Va por México sólo le falta una santa sepultura, la que se podría dar la siguiente semana.
Ayer, Morena y el PRI aprobaran en San Lázaro la iniciativa que amplía la presencia del Ejército en las calles, el PAN y el PRD informaron que esperarán a que el procedimiento concluya con la votación en el Senado para evaluar si permanecen o no con los priistas en Va por México.
Las dirigencias del blanquiazul y el PRD emitieron un posicionamiento conjunto para deplorar que los diputados priistas no hubiesen atendido los llamados para retirar la iniciativa de la discordia.
Los panistas y perredistas recordaron que el domingo pasado habían propuesto al PRI y a sus diputados "que retiraran su propuesta al respecto y formuláramos, de la mano de la sociedad civil, expertos y académicos mediante la práctica del parlamento abierto, una nueva propuesta para enfrentar y resolver de fondo este gravísimo y creciente problema de inseguridad.
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"Lo hemos dicho con toda claridad: no se trata como lo dicen hoy en sintonía los morenistas y priistas, si el ejército regresa o no a sus cuarteles, eso no es lo que estamos pidiendo, lo que se exige es que el Gobierno Federal no les cargue a las Fuerzas Armadas, el fracaso de su estrategia de seguridad pública y sus terribles resultados, y que dejen de violentar la constitución."
"La dirigencia nacional del PRI y la mayoría de los diputados priistas han faltado a la palabra, a los compromisos firmados y les han dado la espalda a las y los ciudadanos que en las elecciones de 2021 votaron por ellos".
Pero lo hicieron y aquí en Puebla, el diputado local Jorge Estefan Chidiac confirmó que cuando llegue la reforma al Congreso Local él votará porque el Ejército siga en las calles como responsable de la seguridad pública.
La alianza del PRI con PAN y PRD está muerta, los priistas ahora tendrán que resolver la ecuación que se les presenta y defender su registro para no morir legalmente.
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