Llegan sicarios de la CDMX
El pasado lunes, agentes ministeriales de la Fiscalía de Puebla detuvieron en el llamado Hoyo Negro de Iztapalapa de la Ciudad de México a Raúl “El Cholo”, responsable de la agresión en la Unidad Médica Urbana de la colonia Francisco I. Madero el pasado 28 de junio a un presunto delincuente, Fernando “La Zorra”, y tres personas más, dos de ellos niños que acudieron a aplicarse la vacuna contra el Covid.
La delincuencia organizada que opera en Puebla, importa a sicarios de la capital de la República, de ahí lo interesante de la siguiente historia.
Decía el clásico que no todos los días se puede presumir la captura de alguien con el perfil criminal de Lenin Canchola, uno de los barones territoriales de la Ciudad de México que ha producido auténticas marejadas de extorsiones y torturas contra cientos de personas.
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Pues, el logro lo puede presumir Omar García Harfuch, quien se movió empleando técnicas de Inteligencia y no le apostó al escándalo sino al trabajo meticuloso. Y a su presa la encontró en Monterrey, Nuevo León.
Ya resguardado en el Penal de Santa Martha Acatitla, “El General”, era el amo y señor de una enorme pandilla de alto impacto, “Los Malcriados” o “3AD” (Tercera Acción Destructiva), dueños de las plazas criminales al interior de las demarcaciones Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Xochimilco y Magdalena Contreras.
El líder criminal, de apenas 35 años de edad, inició su actividad al lado de un familiar suyo, José Luis Canchola, hombre de confianza de uno de los secuestradores mayores en la historia contemporánea de este país, Andrés Caletri.
Jovencísimo, se fogueó en una pandilla llamada “Los Claudios” y debidamente empoderado por las conexiones criminales de sus familiares, emprendió a “Los Malcriados”, asociándose con la Unión Tepito, lo que le permitió hacerse dueño de las demarcaciones mencionadas.
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El criminalista Mauricio Saldaña comentó al reportero que Lenin Canchola acumuló un notorio poder, a partir de su asociación con uno de los líderes de la Unión Tepito, Pedro Ramírez, “El Jamón”, dirigente de esa organización en sus años de auge.
En sus inicios, Canchola apostó todas sus fichas al narcomenudeo, pero al trabajar con “El Jamón” descubrió un filón de oro, el cobro de piso a todos los giros comerciales imaginables, tanto los legales como los ilegales.
El método es el mismo hasta la fecha.
Sus hombres identifican al dueño de un negocio, elijen el lugar y la hora apropiados, lo levantan para trasladarlo a una casa de seguridad cercana adonde lo torturan y “hacen un acuerdo” que significa el pago de una cantidad semanal por parte del agredido.
Literalmente por docenas, se han encontrado casas de seguridad en la Ciudad de México que sirven para torturar gente por parte de distintas organizaciones criminales.
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El doctor Saldaña apunta que la mayoría aplastante en el Centro Histórico de la capital, son de la Unión Tepito, pero en Cuajimalpa y Xochimilco domina Canchola, aunque matiza que, en esta última demarcación, “Los Rodolfos” tienen lo suyo.
¿Quiénes han protegido a Canchola por tanto tiempo, al menos desde 2005?
La lista de sospechosos es numerosa, pues lo mismo se habla de jefes delegaciones (ahora alcaldes), secretarios de Seguridad Pública, diputados locales y un nutrido grupo de políticos con alcance regional y nacional.
El experto apunta un dato interesante: Canchola secuestró a un alto jerarca del partido Morena en mayo de 2020. Y el pago fue generoso, más por lo que sabía el secuestrado de las conexiones criminales entre políticos, que por razones humanitarias.
Quedan dos advertencias.
Canchola seguramente ya designó a su sucesor, lo que significa que su pandilla sigue vigente y, por otra parte, generó pequeñas bandas en el Estado de México, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Querétaro y Nuevo León.
Esas semillas pueden crecer y deberá impedirse tal expansión.
O, es lo que debería hacerse.
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De las anécdotas que se cuentan
Mientras en México se presume el encuentro entre los presidentes Biden y López Obrador en Washington sucede lo contrario.
El miércoles se publicó que el presidente de Estados Unidos logró lo que el presidente Donald Trump no pudo al conseguir, que el gobierno de México aceptara invertir mil 500 millones de dólares en soluciones inteligentes de gestión y procesamiento fronterizo.
Un funcionario de la Casa Blanca, destacó que luego de que Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvieran una reunión en el Salón Oval de la Casa Blanca que resultó en un anuncio conjunto de inversión y fue resultado del cabildeo estadounidense.
"En sus cuatro años, Trump no pudo terminar un muro fronterizo, y mucho menos lograr que México lo pagara", dijo Abdullah Hasan, secretario de prensa asistente de la Casa Blanca.
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"El presidente Biden acaba de lograr que México acepte pagar mil 500 millones de dólares para mejorar el procesamiento fronterizo y la seguridad por medio de soluciones de gestión fronteriza probadas e inteligentes".
Un funcionario estadounidense que se reservó la identidad declaró a la cadena NBC News que los recursos comprometidos por México serían dedicados a sistemas para reforzar el procesamiento y revisión de migrantes que intentan cruzar la frontera común con EU de forma irregular.
La agencia de noticias AP recabó el testimonio de otro funcionario estadounidense que hizo notar que la inversión en infraestructura fronteriza anunciada por México había sido planteada formalmente por la Administración Trump antes de que dejara el poder en enero de 2021.
Quién ganó, es una pregunta sin relaciones exteriores.
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*ARD
