Países cierran, Puebla no
“Puebla no cerrará”, fue la determinación que ayer anunció el gobernador ante los riesgos de la Cuarta Ola de Covid-19 y la aparición de Ómicron.
Al destacar que su administración está preparada para enfrentar la nueva variante del Covid-19, el gobernador Miguel Barbosa Huerta insistió que las actividades económicas en Puebla no cerrarán, por lo que llamó a las y los poblanos a cuidarse y seguir con las medidas sanitarias.
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Mientras tanto en Ginebra, Suiza, se estableció que la nueva variante Ómicron del coronavirus presenta "un riesgo muy elevado" para el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), paralelamente al aumento del número de países donde ha sido detectada, una situación que ha hecho que el G7 se reúna de urgencia durante la jornada.
"Dadas las mutaciones que podrían conferirle la capacidad de escapar a una respuesta inmunitaria y darle una ventaja en términos de transmisibilidad, la probabilidad de que Ómicron se extienda a nivel mundial es elevada", aunque señaló que, por el momento, no se ha registrado ninguna muerte asociada a esta mutación.
"Podría haber futuros picos de Covid-19, que podrían tener consecuencias severas", agregó la OMS en un documento técnico publicado ayer lunes, en el que también da consejos a las autoridades para intentar frenar su avance, aunque todavía hay muchas incógnitas sobre su virulencia y su transmisibilidad.
Sudáfrica, país donde se descubrió, contabilizó estas últimas semanas un rápido aumento de los contagios: el domingo hubo 2 mil 800 nuevos casos, frente a los 500 de la semana anterior. Cerca de tres cuartas partes de los contagios señalados recientemente se deben a esta nueva variante.
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"Aunque Ómicron no es clínicamente más peligrosa y que las primeras señales todavía no son alarmantes, probablemente observaremos un aumento de casos debido a la rapidez de la transmisión", precisó el epidemiólogo sudafricano Salim Abdool Karim, quien pronosticó que el país alcanzará seguramente los 10 mil nuevos casos diarios de coronavirus a finales de esta semana.
Numerosos países han detectado ya casos vinculados a esta variante, desde Reino Unido a Alemania, pasando por Canadá, Holanda e Israel. Y la lista no deja de crecer, con infecciones en Portugal, Austria y Escocia señaladas este lunes.
Ayer, los ministros de Salud del G7 (Francia, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido) se reunirán "para discutir la evolución de la situación sobre Ómicron", en un encuentro de urgencia en Londres, que ostenta la presidencia temporal del G7.
"Sabemos que estamos en una carrera contra el tiempo", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien agregó que los fabricantes de vacunas necesitan de "dos a tres semanas" para evaluar si las vacunas existentes siguen siendo eficaces ante la nueva variante.
En Washington, el asesor de la Casa Blanca sobre la pandemia, Anthony Fauci, afirmó que continúa "creyendo que las vacunas existentes deben aportar un grado de protección contra casos severos de Covid".
El anuncio de la detección de la variante Ómicron sembró el pánico y muy rápidamente muchos países, entre ellos Estados Unidos, Indonesia, Arabia Saudita y Reino Unido, impusieron restricciones a los visitantes procedentes de África austral.
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Este lunes, Japón anunció que cierra sus fronteras a la entrada de visitantes del exterior, apenas tres semanas después de haber flexibilizado algunas restricciones. También Israel, con un caso ya confirmado en el país, prohibió la entrada a su territorio de ciudadanos extranjeros. Y en Australia, el gobierno suspendió sus planes de reabrir sus fronteras a ciertos trabajadores y estudiantes.
Aquí en Puebla, este lunes el gobernador destacó que, gracias a las estrategias implementadas por su gobierno, hay en el estado un sistema de salud fortalecido para garantizar el bienestar de la población, además de que existe responsabilidad social para que no haya un retroceso.
Insistió que existe un avance importante en la vacunación contra el virus SARS-CoV-2, por lo que, actualmente, las y los habitantes en el estado están más protegidos: “nuestro sistema de salud es fuerte, nuestras medidas de prevención están establecidas y claras. La nueva variante es una prueba de que este tema no está resuelto”.
Barbosa Huerta comentó que, mientras las y los poblanos sigan con las medidas de prevención, la entidad saldrá avante de la pandemia, además de que continuarán las acciones para generar inversiones, recuperar empleos y fortalecer la economía, por lo que la economía poblana “no cerrará”, aunque el mundo está en riesgo.
De las anécdotas que se cuentan
Si se le pregunta a los politólogos y otros especialistas en temas de la historia política mexicana, sobre cuál era una de los rasgos típicos del PRI en las eras de esplendor que ya no le pertenecen, seguramente la respuesta coincidirá en la híper-centralización del poder.
Cualquiera que haya vivido en los años del PRI como poder absoluto, recordará que, si había un problema en Baja California, Yucatán o Puebla, el punto que definía las cosas era si se tenía conexión con “México”, sinónimo del gobierno federal.
Las secretarías que tarde o temprano llegarán a distintas entidades federativas no son sinónimo de que el poder se descentralice; más bien, suponen que la burocracia es la que se irá enviando al interior de la República, pero el poder verdadero seguirá en la capital.
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En ese sentido, Morena se aplicó a fondo con una crítica puntual hacia el poder absoluto del presidente de la República, pero la realidad demuestra un día sí y otro también que está enfermando de lo mismo que abominó.
Andrés Manuel López Obrador está sobrecalentando las correas que transmiten el poder en todos los estados del país, no se diga en las dependencias del Ejecutivo y con lo que se ve en los otros dos Poderes, no hay que pensar demasiado en una presurización excesiva que amenaza con salirse de control.
Los dichos de Diego Fernández de Cevallos en el sentido que le indigna lo que está haciendo un solo hombre con las estructuras y sistemas de la República, representan bastante bien al ánimo de no pocos personeros del poder económico y social.
No es un tema de “la oposición”, es un asunto de seguridad nacional el detenerse en la frenética búsqueda del absolutismo.
A menos que lo que se quiera sea demoler al país y con ello, consolidar el recuerdo del PRI en Morena.
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*ARD
