Armenta y Morena
Que nadie se equivoque, será Alejandro Armenta quien designe al próximo presidente estatal de Morena.
Político profesional, formado dentro de la institucionalidad, el gobernador electo no es ingenuo y sabe perfectamente que el Movimiento de Regeneración Nacional requiere de un excelente dirigente.
Todo indica que será un hombre, por la alternancia, de toda su confianza y cercano a él, porque le tocará organizar la estructura para vencer con carro completo en las elecciones de 2027 y desde dónde se puede perfilar para ser su candidato a la presidencia municipal de la capital.
Hay nombres que se están manejando y sin duda son morenistas con capacidades para ser líderes, como: Claudia Rivera, Alejandro Carvajal y Rodrigo Abdala, pero vale preguntar ¿Cuánta confianza les tiene el gobernador Armenta para mandarlos a trabajar para construir un partido, casi desde cero?
Por lo pronto, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena sufrirá cambios a finales del año, porque al menos tres de sus integrantes, entre ellos la presidenta Olga Romero, dejarán su cargo para sumarse a la administración estatal o alguna municipal.
Los estatutos de Regeneración Nacional impiden tener dos cargos simultáneamente. Olga Romero dejará la dirigencia de Puebla antes del 14 de diciembre, cuando rinda protesta Alejandro Armenta, porque fue designada como directora de Carreteras de Cuota de Puebla en el próximo sexenio.
Samuel Aguilar Pala, secretario de Organización partidista, será el próximo secretario de Gobernación. Y no se descarta la salida de otro secretario para sumarse al gabinete estatal o algún gobierno municipal.
El Comité actual tiene vigencia hasta agosto de 2025, pero por los cambios políticos todo indica que la renovación de sus cuadros dirigentes será en un corto plazo, que va de octubre a enero próximo, porque su objetivo es junio de 2027 y Armenta no le dará ninguna ventaja a su oposición, aunque casi no exista.
Su objetivo es que su partido gane todas las posiciones en disputa.
Ante los movimientos a nivel federal, el Consejo Nacional de Morena designará después de septiembre, con la renovación de la dirigencia nacional, puede elegirse otro presidente, un delegado con funciones de presidente, o el secretario general puede asumir temporalmente la responsabilidad, en lo que se lleva a cabo el proceso de renovación de la dirigencia estatal en agosto de 2025, sólo que Agustín Guerrero es gente de Julio Huerta y no de Armenta, por lo que dejará pronto esa posición.
En Morena Puebla, la responsabilidad política de su futuro será del gobernador Alejandro Armenta y por ello prepara la designación del próximo presidente estatal de su partido y de quienes lo acompañarán en esa tarea.
Armenta tiene experiencia personal en una dirigencia de partido y sabe lo complejo de construir una estructura ganadora, que necesita el apoyo total de su gestión. Por eso el perfil del próximo presidente de Morena debe ser un personaje de toda su confianza y cercanía, no aceptará imposiciones ni sugerencias externas.
El gobernador será Alejandro Armenta y el poder lo maneja él, nadie más.
Que nadie se equivoque.
De las anécdotas que se cuentan
Eran los tiempos del priismo ganador.
En las intermedias de 2009 ganaron los 15 distritos federales, el gobernador Mario Marín lo celebraba.
Un reconocido priista que no estaba en el grupo político marinista confió:
-Alejandro Armenta es un gran operador político. Conoce todo el estado y a los grupos que hay por comunidad y municipio. Hoy, es el único capaz de reunir en unas cuantas horas a miles de personas para un acto político. Es eficaz y discreto- sentenció.
No hay quien le cuente al gobernador electo cómo se maneja un partido y Morena en Puebla es suyo.
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*ARD
