Puebla, Pue- De los tres tipos de trauma ocular que llegan a sufrir menores, que van desde recién nacidos hasta edad escolar, es el tipo uno “trauma no accidental” al estar ligado con el maltrato infantil.
En entrevista para Lo de Hoy Noticias, la doctora oftalmóloga especialista en retina y adscrita al servicio de retina pediátrica en APEC Hospital de la Ceguera, María Ana Martínez, explicó que los casos más frecuentes son aquellos del síndrome del “niño sacudido”.
Precisó que esto ocurre cuando el menor en su etapa de bebé es tomado de los brazos ascendiendo la cabeza, provocado en su mayoría por adultos que se desesperan al ver que el niño o niña no se duerme o deja de llorar.
Algunos otros movimientos bruscos como la sacudida de cabeza se pueden dar mientras los adultos o alguien mayor juega de esa manera con los menores, provocando lesiones como desprendimiento de retina y ceguera.
*Trauma tipo accidental. El menos visibilizado trauma en discapacitados*
María Ana Martínez explicó que el segundo tipo de trauma ocular que una persona puede llegar a enfrentar es el “accidental”, el cual es producto específicamente de esta característica.
Ocurre cuando se recibe un golpe fuerte por caída, herida en el ojo, mordida de algún animal, incluso de mascotas como perros o gatos, de corral o aves.
Mientras que el tercer tipo, es el menos visibilizado, al estar relacionado directamente con algún tipo de síndrome como Down, autismo, parálisis cerebral o variante nerviosa que llegan a autolesionarse.
De este escenario, la especialista confirmo que se carece de algún registro estadístico en los dos tipos de sectores de Salud, el público y privado.
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“Las que sí tienen estadísticas son las escuelas de ciegos, y es una de las principales causas de pérdidas del ojo como trauma ocular. Este tipo de casos son pasados por alto en el interés de los papás, como muchos son no verbales no se dan cuenta hasta que el problema está muy avanzado y el niño tiene una desviación”.
Exhortó a los padres de familia a no minimizar cualquier señal de una vista cansada, u ojo rojo de un día para otro, ya que esta puede ser un antecedente de un grave problema que puede llevar a la perdida de la vista por completo de los menores.
Señaló que los ojos rojos en los menores, la mayoría de las veces son provocados por un piquete de aguja, alfiler o espina, pero los adultos al ver eso confunden que se trata de una conjuntivitis, cuando en realidad es un caso de “ojo abierto” es decir, lesionado.
*Error común, no llevar al menor con especialista*
El error más común que cometen los padres de familia es llevar a los menores con un médico pediatra, al tratarse de niño o niñas, cuando la acción más certera es recurrir con un oftalmólogo especialista.
Aclaró que la revisión efectiva de un ojo se hace a través de aparatos especiales no solo con una lamparita de mano que es la herramienta más común de un médico general.
“Se tiene en México un subregistro, y muchas veces las personas no van al hospital, los médicos nos damos cuenta porque después de muchos años son revisados y eso pasa usualmente por el cuidador, cuando los padres son adolescentes, padrastros o abuelas que no saben tratar niños”.
*ARD