Transparencia y democracia
En México la construcción de la democracia es un ejercicio cotidiano, que ha tardado años para consolidarse y lo que aún falta.
La comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, Blanca Lilia Ibarra Cadena, precisó que los organismos garantes de la transparencia se han convertido en instituciones defensoras de la democracia y por tanto es necesario fortalecerlos.
En la decimotercera edición de la Conferencia Internacional de Comisionados de Información que se lleva en Puebla de manera híbrida, se reúnen más de 71 autoridades de 33 países.
La poblana Blanca Lilia Ibarra precisó que la protección del derecho a saber de la ciudadanía es primordial para el reconocimiento de los regímenes que se precien de ser reconocidos como democráticos.
“El intercambio de conocimientos y experiencias son los pilares angulares de nuestra Conferencia y, en el INAI, tenemos muy presente la necesidad de fortalecer los lazos de comunicación y las políticas de cooperación internacional, en la escala regional y global, con el objeto de preservar los avances constitucionales, legales y también institucionales que de manera progresiva se han logrado”.
Por su parte, la presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, destacó que en la conferencia se tratan temas que exponen la necesidad de reformas a la legislación en materia de transparencia.
“Para la libertad y para la democracia es fundamental seguir defendiendo el derecho humano a la información, continuar difundiendo la cultura de la transparencia, mantener el cumplimiento de nuestras obligaciones, promover el uso de la transparencia para el combate a la corrupción y ampliar los alcances de acceso a la información, en atención a las necesidades de una sociedad democrática que se transforma constantemente”, subrayó.
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La conferencia, que concluye este viernes, permitió la discusión, el análisis y la cooperación e identificar soluciones que permitan tutelar de manera efectiva el derecho de acceso a la información y promover la participación inclusiva de la población en asuntos públicos, en especial en grupos en situación de vulnerabilidad.
Los especialistas plantearon los desafíos de la información pública y la transparencia frente a la nube; la inteligencia artificial y gobernanza algorítmica en la era digital; la transparencia por diseño; la desinformación y libertad de prensa en la era digital, entre otros temas.
La transparencia y la democracia van unidas, y hoy más que nunca, a pesar de las críticas de Palacio Nacional, se requiere fortalecerlas si en verdad se espera que el pueblo decida y mande.
De las anécdotas que se cuentan
El jueves 9 de junio, los partidos integrantes de la alianza opositora “Va por México” (PAN, PRD y PRI) señalaron que no se dividirán para los procesos electorales de Coahuila y el Estado de México en 2023, así como en las elecciones presidenciales de 2024.
Es evidente que los resultados de las elecciones a gobernador de este año, propinaron una paliza a los opositores, por lo que sus dirigentes pudieron haber entendido que podrían tener mejores resultados si actúan en forma colegiada.
No solamente está desmoronándose el PRI y su indefendible presidente “Alito” Moreno, nuevamente los expresidentes nacionales priistas solicitaron un encuentro con él y ratificarán su demanda de que renuncie; hasta Andrés Manuel López Obrador ha dicho que le viene bien que cada partido opositor se mueva por su lado, en el entendido que es el PAN el que inyecta algo de efectividad a ese bloque cada vez más caricaturizado.
Según los partidos opositores, la moratoria constitucional consiste en cuatro puntos específicos:
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1.-Por lo que resta a la LXV Legislatura, los grupos parlamentarios del bloque “no aprobarán cualquier (sic) iniciativa de reforma, adición o modificación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, según señalaron en rueda de prensa.
2.-Además, los diputados y senadores “que participan y presiden en dependencias y órganos de Gobierno, comisiones y grupos de trabajo, tendrán una participación estricta en lo indispensable e institucional, para dar curso y trámite al proceso legislativo”.
3.-Los partidos de la coalición “impedirán” que se aprueben iniciativas que “violen” la Constitución y si fuera el caso, acudirán a los mecanismos de control constitucional ante la Suprema Corte.
4.-Su “moratoria” se aplicará para las reformas constitucionales, por lo que trabajarán en las iniciativas de ley secundaria.
Detrás de semejante idea, queda claro que el bloque opositor está preparándose para cualquier reforma a la Constitución Política que tenga alguna consecuencia hacia las elecciones presidenciales de 2024, algo perfectamente viable considerando las decisiones presidenciales.
La acción parece traer dedicatoria a la “Reforma electoral” que pone en peligro al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los aún existentes contrapesos para evitar que el país entero regrese a las épocas del fraude como lo conocimos en los años previos a las elecciones que llevaron al panista Vicente Fox Quesada al poder presidencial.
El medicamento que pretenden aplicar los opositores en el poder legislativo puede salir contraproducente.
Habrá que ver cómo impulsan una moratoria que tiene numerosos asegunes y de la que ya no pocos constitucionalistas están estudiando, considerando los riesgos que trae consigo.
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