López Obrador y Coyomeapan
Para quienes se quejan de que Puebla no es observada y atendida por el gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió ayer al subsecretario de Gobernación federal, Alejandro Encinas Rodríguez, intervenir en el conflicto social y político que se vive en Coyomeapan.
En su conferencia mañanera lo interrogaron sobre la detención en septiembre de activistas de ese municipio mixteco, quienes se oponen al “cacicazgo” de la familia Celestino Rosas. “Le voy a pedir a Alejandro Encinas que reciba a estas personas afectadas para atenderlos y apoyarlos”.
El subsecretario aceptó que el análisis sobre este tema seguía en pie, durante su visita a Puebla el fin de semana donde encabezó la develación del busto de Demetrio Vallejo, líder del movimiento ferrocarrilero, adelantó que “estamos haciendo el seguimiento y el análisis, todavía no tenemos bien claro el escenario de cómo resolverlo, pero lo estamos atendiendo”.
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En septiembre fueron detenidos tres activistas de Coyomeapan, quienes habían acudido a una reunión con la Secretaría de Gobernación estatal para denunciar la represión en su contra de los cacicazgos, protegidos desde el gobierno, en su contra.
El pasado uno de septiembre, acudieron a las instalaciones del Centro Integral de Servicios de Ajalpan, para dialogar con representantes del gobierno local y al salir los detuvieron en lo que consideraron una trampa pues ya existían las órdenes de aprehensión.
El conflicto añejo se polarizó por los resultados electorales ya que acusan hubo fraude que fue avalado por las autoridades electorales.
En septiembre, hubo varios temas en diálogo, entre otros fue el resultado de las pasadas elecciones, los problemas que se mantienen con el actual gobierno municipal, así como las amenazas de muerte contra 26 defensores que están en contra del proyecto de la Minera Autlán y a su salida de las instalaciones se dio la detención.
Basilisca Montaño Gutiérrez, Osvaldo Carrera Alonso y Eruviel Aguilar Gómez, fueron detenidos, sin que sus compañeros pudieran evitarlo, pues señalaron que se dio en un exagerado operativo en el que participaron más de 50 elementos de la Policía del Estado y Policía Ministerial, siendo para ellos un acto intimidatorio para quienes hoy luchan por la tranquilidad de su municipio.
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La familia Celestino Rosas ha gobernado por lo menos tres periodos Coyomeapan por diferentes partidos y coludidos con políticos mantienen un férreo, corrupto y represivo cacicazgo que le expresaron al presidente López Obrador, quien está decidido a intervenir y evitar los excesos que se puedan cometer en Puebla. Al tiempo.
De las anécdotas que se cuentan
El caso de Zacatecas y su violencia espeluznante no es nuevo ni puede entenderse sin la actividad incesante de Cártel Jalisco Nueva Generación en esa entidad para terminar de dominarla de una vez por todas, deshaciéndose de las células de Zetas y Sinaloa que se encuentre en el camino.
Pero a su vez, este escalamiento en la lucha definitiva por tomar a Zacatecas no podría explicarse sin dos razones complementarias:
Primero, la normalización en la convivencia de los criminales con actores políticos que han permitido que CJNG fuera avanzando en la conquista por la tierra de los Monreal, que miran hacia otro lado cuando se les pregunta por la debacle zacatecana.
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Y, segundo, la pasmosa lentitud de las autoridades federales para movilizarse y establecer contramedidas para frenar a la organización de Nemesio Oseguera.
La lucha por Zacatecas emprendida por CJNG es de años, no de un día para otro.
Es patético ver en conferencias de prensa a funcionarios federales que, en medio del baño de sangre en esa entidad, tienen cara para decir que “la trata de personas mantiene una tendencia a la baja al igual que el robo a casa habitación y el robo a transporte (…) Zacatecas acumula 2,192 asesinatos, por debajo de la media nacional (2,571)”.
Las familias que viven en Fresnillo, Guadalupe, Zacatecas, Calera, Ojocaliente y Jerez no dormirán tranquilas esta noche porque se encuentran por debajo, en medio o encima de la media de la incidencia delictiva, los balazos y las decapitaciones son lo que cuentan.
Dicen los que saben que hay que prepararse para un éxodo de esa entidad, en el que muchos verán la forma de irse a Estados Unidos, si esto puede ser factible.
En noviembre se enviaron poco menos de 4 mil elementos federales a contener la violencia en Zacatecas.
Demasiado tarde y demasiado improvisado, concluye la misma sociedad afectada.
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*ARD
