El presidente francés, Emmanuel Macron, asumió la presidencia semestral de la Unión Europea, algo que a los países miembros les toca aproximadamente cada 13 años. Macron ha prometido un “cambio de rumbo” en este 2022 para lograr una Europa más “poderosa y soberana”.
La primera reunión semanal de este 2022 en la que participaron los 27 comisarios de la Unión Europea (UE) se celebró en París, el pasado 6 de enero, durante la cumbre Macron planteó el plan para hacer frente a los retos económicos, energéticos, militares y migratorios de Europa.
La ambiciosa agenda europea contiene reformas fiscales, climáticas, migratorias y seguridad que Macron se ha impuesto para los próximos seis meses. No obstante, está la incertidumbre que sigue ocasionando la pandemia de covid-19 con la presurosa expansión de la variante ómicron.
Asimismo, por primera vez, Macron no podrá auxiliarse de uno de los actores clave del movimiento europeísta en este siglo y aliada de primera mano del mandatario galo, la excanciller alemana Angela Merkel.
Sin embargo, el principal desafío es interior: las elecciones presidenciales de Francia que tendrán lugar en pleno mandato europeo. El presidente Macron aún no ha oficializado su candidatura, pero nadie duda de que buscará la reelección en los comicios de abril de este año.
Esta efervescencia emocional político-electoral en Francia ha provocado el primer disgusto durante la celebración de la presidencia de la UE: la decisión de colgar bajo el Arco del Triunfo de París la bandera europea.
Para los candidatos de derecha fue una “traición” a los valores franceses. Aunque el gobierno francés se defendió de las acusaciones, acabó quitando la bandera. Esto provocó que la principal contendiente de Macron, Marine Le Pen, lo celebrará como una “bella victoria patriótica”.
Estas diferencias políticas influyen en la discordia dentro de la sociedad entre un nacionalismo francés y una integración más profunda con Europa. Por ello, se espera que Macron utilice la presidencia europea como una plataforma para impulsar su reelección con un mensaje europeo.
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¿Qué pasos debería dar Macron para fortalecer a la Unión Europea?
Coordinar durante las primeras semanas del año el Consejo Europeo, esto le dará la oportunidad a de insertar en la agenda comunitaria las prioridades que el presidente Macron ha ido subrayando en los últimos meses.
De lado geopolítico, Macron debe encontrar un camino para negociar con Moscú para lograr la retirada de las tropas rusas de la frontera con Ucrania. Bruselas debe involucrarse más en una solución a esta crisis que pone en peligro la estabilidad de la región.
Reformar el espacio Schengen para proteger las fronteras exteriores de la UE y una mayor independencia en materia de seguridad, le dará dientes a la región para que no solo dependa únicamente de la protección militar de Estados Unidos.
Resolver la crisis humanitaria causada por los éxodos de migrantes de Medio Oriente y África que cruzan la línea limítrofe entre Polonia y Lituania promovido por el Aleksandr Lukashenko, último dictador. Esto ha provocado una zona llena sin garantías individuales.
Otro tema que deberá atender Macron al frente de la UE es la autonomía energética de la región, debido a que actualmente depende peligrosamente del suministro del gas ruso. Esto deberá estar a la par con el cumplimiento de los compromisos climáticos y la apuesta por una reducción a “cero emisiones” de CO2 para 2050.
Sin duda, Macron tiene una gran responsabilidad al frente de la presidencia europea, ya que esta gestión delineará el futuro del bloque europeo y pondrá en marcha muchos de los cambios necesarios que necesita para modernizarse.
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