Renació el esplendor del Señor del Calvario de Izúcar tras histórica restauración
Izúcar, Pue. La venerada imagen del Señor del Calvario, que data de antes de la Guerra Cristera, recobró su esplendor original tras años de deterioro. Luego de un proceso de restauración, se ha reavivado la fe de los fieles católicos de Izúcar de Matamoros.
El legado del Señor del Calvario
En entrevista exclusiva, Eliza Tejeda Ramírez, integrante del Comité de Fiestas Patronales, destacó la importancia de la imagen del Señor del Calvario, la cual está tallada en madera fina.
Según recopilaciones históricas, data de antes de la Guerra Cristera, ya que en esas fechas el templo fue utilizado como cuartel y la imagen peregrina se resguardó en el templo de San Juan de Dios, ya que no hay una fecha exacta de cuándo llegó a Izúcar de Matamoros.
La imagen es un testimonio de la devoción y el patrimonio cultural de Izúcar de Matamoros y por ello se entiende la nostalgia de los feligreses al ver que la imagen se encontraba en una situación delicada. “Uno de sus brazos estaba fracturado, y el otro a punto de desprenderse. Además, la pintura estaba cuarteada, perdiendo detalles valiosos”.
Debido a esto, se decidió iniciar los trabajos de restauración para preservar no solo un legado histórico, sino también fortalecer la esperanza y la fe de quienes veneran esta imagen.
Resplandor del Señor del Calvario
La restauración estuvo a cargo del especialista en arte sacro Elvis, originario de Huehuetlán el Chico. Durante el proceso, se descubrieron detalles sorprendentes: al retirar cuidadosamente las capas de pintura desprendidas, emergieron trazos originales con detalles en oro en el sendal de la imagen.
“El trabajo requirió gran precisión para respetar la esencia de la obra. Hoy, verla restaurada es motivo de orgullo para la comunidad”, comentó.
Familia Campos hace posible el milagro
La restauración fue posible gracias a la contribución de la familia Campos Benítez, quienes, durante una visita al templo, tras observar el estado crítico de la imagen, se comprometieron a cubrir los gastos, donando 50 mil pesos para los trabajos.
“Cuando mostramos las condiciones de la imagen, el señor Campos sintió un calambre en la mano al tocarla. Ese momento lo conmovió profundamente, y decidió apoyar en la restauración. Fue un acto de fe que nos llenó de esperanza”, relató Eliza Tejeda.
“La imagen es el centro de nuestra vida espiritual. Durante la pandemia de Covid, toda mi familia se contagió, pero nos encomendamos al Señor del Calvario y todos salimos bien. Esta restauración es nuestra forma de agradecer por tantas maravillas”, compartió Tejeda.
La gran festividad
Este 5 de enero, la imagen restaurada será la protagonista de una procesión por las principales calles, acompañada por cantos y rezos, para culminar con una misa solemne en el templo.
“Invitamos a todos a ser parte de esta celebración de fe y tradición. La restauración del Señor del Calvario es un reflejo de la buena voluntad de nuestra comunidad y de nuestra devoción colectiva”, concluyó Eliza.