Los tiempos de Acción Nacional
Mario Riestra y Felipe Velázquez, uno de los dos panistas será el próximo dirigente de su partido y de la limpieza de su elección y su trabajo dependerá 2027 para Acción Nacional en Puebla.
El panismo poblano está sumido en una crisis, generada por los desastrosos resultados electorales del 2 de junio, pero también porque hay un ambiente de desánimo entre la militancia ante las actitudes de una dirigencia que durante tres años se alejó de ellos, no los escuchó, ni los tomó en cuenta para ser candidatos a puestos de elección popular, ni de mayoría y menos por las plurinominales.
Quien gane tendrá que dejar a un lado ese estilo o empezará a cavar la tumba del panismo poblano, que hoy sigue siendo la primera fuerza de oposición en el estado.
El dominio ejercido por Eduardo Rivera y su grupo es incluso criticado, en corto, por sus seguidores, que le achacan en mucho los pésimos resultados electorales de junio pasado en el estado y en municipios que eran gobernados por ellos, a excepción de San Andrés Cholula, donde el presidente municipal y la militancia impidieron la imposición de candidatos y practicaron la democrática consulta a la base.
Felipe Velázquez y su planilla son la propuesta de Lalo Rivera y su grupo, pero, panista de muchos años, sabe como candidato que tiene que cambiar radicalmente las formas de la dirigencia actual, si en verdad quiere tener posibilidades de ganar las elecciones de 2027.
Sólo seguir las instrucciones de un jefe político e imponer los métodos recientes le costará muy caro. Por lo pronto, harán todo para que gane, aunque sea en forma apretada, y en una de esas haciendo trampa como quitarles derechos a 11 consejeros.
Mario Riestra es un panista notable, sabe que el cambio debe ser radical, ha dicho he insistido que la dirigencia no puede ser de escritorio sino de territorio y propone la inclusión, por ello ha dialogado con distintos militantes y sus grupos para mostrar una propuesta más amplia donde la base se sienta representada.
Para ganar las elecciones constitucionales y arrebatarle posiciones a Morena, entiende Riestra que debe ser radicalmente diferente a la actual presidencia. Sin descalificaciones personales, como buen poblano, marca distancia, pero no ofende a sus opositores, porque sabe que también cuentan y se gana con todos los panistas.
El problema ahora es que los cercanos a Rivera quieren ganar a como dé lugar, el secretario general del PAN, Marcos Castro, declaró que se analiza que no participen 11 consejeros estatales en el proceso de renovación de la dirigencia debido a sus faltas, son precisamente votos en su mayoría para Riestra.
No aceptó que es una instrucción de su jefe y justificó que Felipe Velázquez realizó la petición a fin de que los estatutos del partido se respeten en torno a las faltas injustificadas en el Consejo Estatal.
La dirigencia estatal del PAN tomará el caso y lo revisará para definir si se les impide a los 11 panistas participar en el proceso de renovación, aunque eso perjudique a uno de los aspirantes.
Riestra señaló que esta acción de investigar las faltas de 11 consejeros genera "un cochinero" en el proceso de renovación.
Agregó que desde el primer momento en que se definió el método de renovación se dijo que iban a participar 114 consejeros estatales e incluso se le comunicó al Comité Nacional del PAN esta situación, y de un día para otro cambiaron de opinión, lo cual no es justo.
Quien gane, Velázquez o Riestra lo deben hacer por la mayoría de los 114 integrantes del Consejo Estatal, no hacerlo así deslegitima el proceso y al ganador. Con ello están labrando su derrota electoral en 2027, el único objetivo que debe mover a sus candidatos y a la militancia panista
En la democracia las elecciones deben ser legales y legítimas y eso está en juego en estos tiempos que vive el PAN.
El peligro de las pensiones
Leyendo el imprescindible análisis que el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria preparó sobre el Paquete Económico 2025 del gobierno federal, saltan algunos datos que deberían preocupar a los que toman decisiones en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De entrada, aparece un dato espeluznante: 6 puntos porcentuales del PIB son destinados a pensiones no contributivas y en general, los Gastos Ineludibles para 2025 llegarán al 20.6 por ciento del PIB.
Dicho de otra forma, de los 9.3 billones de pesos de gasto neto total propuesto por el Ejecutivo federal para 2025, el total de pensiones contributivas y no contributivas por pagar, será de unos 2.2 billones de pesos.
O si se quiere ver de otra forma, por cada 100 pesos que gastará el gobierno federal, 23 pesos serán para pagar pensiones. El punto de no retorno está en las pensiones no contributivas, en las que se encuentra la pensión para adultos mayores que suma 527 mil millones de pesos.
Por el contrario, las pensiones contributivas suman 1 billón 637.7 mil millones de pesos, el 17.6 por ciento del presupuesto total.
Para entender el tema, la diferencia entre prestaciones contributivas y no contributivas es que las primeras son las que los trabajadores hacemos a lo largo de nuestra vida activa y, por lo tanto, se financian por nosotros mismos, el gobierno y las empresas, no generando una gran carga porque se hace el trabajo entre tres.
En sentido contrario, las políticas no contributivas sólo se financian con recursos públicos y son a fondo perdido, ya que no hay forma de recuperar prácticamente nada. Si a éstas se le suman otras dos, la Pensión para Personas con Discapacidad, que costará unos 29 mil millones de pesos, y la Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina, a la que se le estiman unos 78.8 mil millones de pesos, el total se comerá la recaudación del IVA y del IEPS de todo el país.
Resumiendo: las pensiones son esenciales para la vida de muchas personas, pero está mal pensado el pagarlas con recursos presupuestales que podrían emplearse en políticas públicas.
De entrada, es inadmisible que el presupuesto 2025 para “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la población sin seguridad social laboral” sea apenas de 89 mil 150 millones de pesos.
Demasiadas becas y pensiones combinadas con muy poco dinero para salud, inversiones y empleo, no es la combinación presupuestal más apropiada para generar riqueza.
Es la Visión de Estado que nos heredó Dinamarca, “dicen los conservadores”.
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*ARD
