Zambada y el futuro de México
Lo ocurrido la mañana del 25 de julio en el que una avioneta llegó al Aeropuerto de Santa Teresa, en Texas llevando consigo a la última leyenda viva del crimen organizado en México, es un tema de interés nacional que se está leyendo de manera invertida.
Ríos de tinta se han gastado señalando si Ismael Zambada García fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, si lo hizo un grupo de fuerzas especiales estadounidenses o si se entregó por voluntad propia, viéndola perdida con sus enfermedades y el avance de CJNG en sus territorios criminales.
Las preocupaciones rondan otros caminos.
El primero es que ninguna detención de un mando criminal en la historia de México ha demostrado que funcione para detener el tránsito de mercancías ilegales o disminuya la violencia. No existe un solo caso documentado.
La llegada a los Estados Unidos de Zambada García no reducirá un solo muerto o un solo gramo de fentanilo: más bien, enturbiará aún más las aguas de la violencia y la ingobernabilidad.
El segundo es considerar que siguen en libertad Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como el hermano de Joaquín Guzmán Loera, Aureliano. Siendo una empresa criminal globalizada, es de entenderse que hay numerosos mandos altos e intermedios que ahora mismo están deshojando la margarita para decidir entre iniciar una guerra, pactar o rendirse ante otros líderes criminales.
Por lo anterior, pueden darse guerras con dos frentes y lógicas:
“Zambadas vs. Menores”
No son pocos los delincuentes leales a Zambada que no van a querer ser dominados por “Los Menores” y mucho menos por CJNG. Esos leales tienen dos opciones: hacer sus propias pandillas y pelear territorios o, crear un movimiento como se generó con La Resistencia a la muerte de Ignacio Coronel cuando Nemesio Oseguera tomó por asalto a Gente Nueva.
“Sinaloa vs. CJNG”
La única entidad federativa que por décadas perteneció al Cártel de Sinaloa fue Sinaloa. No hay otro estado que haya estado bajo el control de un solo cártel. Es posible que alguna organización criminal desee ingresar a Sinaloa a plantar cara.
En este momento, CJNG puede hacerlo y los modos pueden ser: a sangre y fuego o, comprando las voluntades de “Los Menores” que podrían asociarse con Jalisco.
Como sea, Joseph Biden dejará el cargo, diciendo que fue el mandatario que llevó a Zambada a su celda, quien, como negociador nato que es, sabrá responder lo que le pregunten e intentará que lo traten razonablemente bien, considerando su edad y sus enfermedades.
Así, en semejantes condiciones heredará Claudia Sheinbaum un país en vilo. La peor parte es que este baño de sangre no detendrá en nada al fentanilo que detonó al 25 de julio. Y Estados Unidos se quedó con su trofeo de 76 años de edad, dejando más interrogantes que respuestas.
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