El extraño caso de Cotoñeto
Minutos antes de que terminará el viernes pasado, el político Eric Cotoñeto Carmona, fue detenido en Zacatlán, de acuerdo con la ficha del Registro Nacional de Detenciones (RND), que se publicó de forma oficial. Sólo que al mediodía del sábado el mismo personaje publicó en redes que se presentó de manera voluntaria a declarar en el Fiscalía y estaba en libertad, pero su negocio, de donde lo sacaron los ministeriales, fue clausurado.
La detención ocurrió a las 11:55 pm del viernes 30 de septiembre, al interior de un restaurante bar conocido como La Imprudencia. La detención la llevaron a cabo elementos de la Policía Ministerial Investigadora, y fue trasladado al C5.
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Cotoñeto Carmona fue operador político del gobernador Miguel Barbosa durante las dos campañas que realizó rumbo a la gubernatura, en 2018 y 2019. Pero traía una larga trayectoria desde que ambos militaban en el Partido de la Revolución Democrático en la década de los 90 del siglo pasado.
Eric Cotoñeto Carmona nació en la Ciudad de México el 21 de julio de 1975 y llegó a la ciudad de Puebla para realizar sus estudios universitarios e inició su carrera política en el PRD, donde conoció a Barbosa.
Empezó trabajando como vigilante en las oficinas del Comité Ejecutivo Estatal y poco a poco ascendió con el respaldo del mandatario poblano hasta que logró ser diputado local por el PRD y dirigente estatal de octubre de 2012 a mayo de 2017.
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En 8 de mayo de 2017, renunció a su militancia en el PRD para anunciar su respaldo a Miguel Barbosa Huerta, quien semanas atrás había renunciado al Sol Azteca para afiliarse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En 2018, Cotoñeto se volvió el operador político del candidato en los 217 municipios rumbo a la gubernatura, pero perdieron la elección. Tras el fallecimiento de la gobernadora Martha Érika Alonso, participaron en la extraordinaria de 2019 y la ganaron.
En junio pasado, el gobernador Barbosa descartó un rompimiento con Cotoñeto Carmona, como se mencionó en columnas periodísticas. Pero lo separó de las funciones que desempeñaba como un operador y asesor externo.
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Los agentes ministeriales llevaban a cabo una investigación y por eso entraron al negocio donde trascendió que encontraron venta de drogas y el propietario, Cotoñeto, portaba un arma de fuego sin permiso. De inmediato se desato la especulación, pero se aclaró que estaba en libertad.
Eric Cotoñeto publicó en redes:
“A la opinión pública: Me dirijo a ustedes para hacer de su conocimiento sobre las notas periodísticas de mi presunta detención, aclaro que es MENTIRA acudí de manera VOLUNTARIA en calidad de testigo. A mis amigos les agradezco su preocupación”, publicó el sábado, quien fuera el operador político del gobernador Barbosa.
Detención o declaración voluntaria, lo que haya sido debe quedar claro para evitar las especulaciones.
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De las anécdotas que se cuentan
No ha tenido la repercusión pertinente una investigación realizada por la periodista Tania Aguilar y publicada el 24 de septiembre en El Financiero, en el sentido que, “Registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a los que tuvo acceso el medio indican que las incautaciones de clorhidrato de cocaína por parte de personal militar disminuyeron 60 por ciento en los últimos cuatro años al pasar de los 10 mil 610 kilogramos en 2019 a los 6 mil 598 kg en 2022”.
La investigadora del periódico señala que, las entidades federativas en las que se han realizados los decomisos más grandes son: Nayarit, Tamaulipas, Ciudad de México y, Sonora.
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Todo lo anterior en el entendido que México es la más importante ruta de tráfico de cocaína con destino a Estados Unidos, desde Colombia, Perú y Bolivia.
Un investigador académico al que entrevistó Aguilar, apunta que el desplome se dio por dos motivos: el primero, gravísimo, por el cambio de hábitos en el consumo de los estadounidenses y otro, que el Ejército está metido en otros temas.
No se necesita demasiada información para entender que el fentanilo es el más peligroso elemento que se da en términos de los cambios de consumo por parte de millones de habitantes de los Estados Unidos.
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Literalmente, mientras sigue el trasiego de narcóticos hacia los Estados Unidos, en México se desarrollan nuevas prioridades para los militares, como podría ser el construir bancos. Y en tales condiciones, la 4T quiere que se dé un marco de cooperación con el gobierno estadounidense, sin omitir a los miles de muertos en nuestro país.
El desplome de incautaciones también exhibe algo más peligroso, el del viraje en las prioridades de Palacio Nacional.
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*ARD
