La conexión HOMEX
Eustaquio de Nicolás Gutiérrez, expresidente del Consejo de Administración de la desarrolladora de vivienda Homex, fue detenido el 28 de abril, en el aeropuerto de Guadalajara: regresaba de su estancia en Madrid, España.
La detención fue realizada por personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y para ello contaban con una orden de aprehensión por un supuesto fraude al Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext). De inmediato, el empresario fue llevado al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
El punto es que se le acusa de haber falsificado parte de su contabilidad en 2013, con el propósito de maximizar los ingresos de Homex y con ello obtener un préstamo muy por encima de sus capacidades de pago. En esos tiempos esta desarrolladora construyó en Puebla unidades habitacionales en Huejotzingo y Coronango.
Así, hay que pensar décadas atrás: cuando era gobernador de Sinaloa el economista Juan Sigfrido Millán, de 1999 a 2004. En una ocasión, Millán pidió a sus colaboradores que hicieran una lista de los hombres con mayor influencia económica en su estado, para maximizar el desarrollo de la entidad.
Su personal hizo una lista con no más de veinticinco nombres, pero le advirtieron que, de acuerdo a sus investigaciones, habían identificado que alrededor del 8 por ciento del PIB sinaloense, era generado y manejado por la delincuencia organizada, particularmente por el cártel de Sinaloa.
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La cifra que establecieron aquellos expertos sumaba unos 23 mil millones de pesos en riquezas controladas por el cártel. Así, la obviedad aparecía: efectivamente había dos docenas de hombres que dirigían la economía del estado de Sinaloa, pero en las sombras, había un grupo delictivo capaz de mover en puntos porcentuales la riqueza de esa entidad.
La famosa lista de Juan S. Millán se basó en realidad en otra que había elaborado el gobernador Jesús Aguilar Padilla para su Informe de Gobierno correspondiente a 2008; a esos empresarios los citó uno por uno, a efecto de “implementar estrategias en beneficio económico del estado”.
Uno de esos nombres que apareció en las listas de Aguilar Padilla y de Juan S. Millán era justamente, Eustaquio de Nicolás.
Este personaje fue presidente de HOMEX, además de ser consejero de BBVA Bancomer, Banamex, HSBC, la Bolsa Mexicana de Valores y del IPADE.
Su hermano Julián fue secuestrado en 2014 en la Ciudad de México. Se dice que cuatro días después fue liberado, tras la intervención de expertos del CISEN y la PGR, considerando que el plagiado fue compañero de licenciatura del presidente Enrique Peña Nieto.
En su momento, HOMEX llegó al Concurso Mercantil, acumulando deudas por 98 mil millones de pesos. Pero había más, con Hipotecaria Crédito y Casa.
En principio, Hipotecaria Crédito y Casa era propiedad de los hermanos De Nicolás y fue adquirida por la familia Coppel, que pretendía ofrecer créditos inmobiliarios a sus clientes de las tiendas conocidas en buena parte del país.
Hasta ahí, las cosas no eran mala idea, hasta que, en el primer semestre de 2009, Crédito y Casa dejó de atender sus compromisos bursátiles por 1 mil 500 millones de pesos, dejando ver el tamaño del problema en su gestión.
En 2010, ABC CAPITAL, una empresa dirigida por Mario Laborin ─antiguo director de Nacional Financiera─, se encargó de absorber a Crédito y Casa.
Y en todo lo anterior, hay que conectar un cabo suelto, en su momento, Idelfonso Salido, presidente del periódico “El Debate”, fue presidente del Patronato de la Cruz Roja de Sinaloa. Y en dicho organismo entraron como sus integrantes: Juan Manuel Ley Bastidas, Santiago Gaxiola Coppel, Arturo Ramos Ortiz, José Ignacio de Nicolás Gutiérrez, Daniel Beltrán Gastélum y Francisco Campaña Acosta.
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A su vez, De Nicolás era integrante del “Patronato del Corredor Imala-Sanalona”, un corredor ecoturístico de la zona. Y entre sus colegas se encontraba Édgar Kelly.
Kelly García ha sido vinculado a la concesión que una sociedad, ALTYA, recibió por la recolección de la basura en la gestión de Juan S. Millán, considerando que fue administrador único de dicha empresa de acuerdo al “acta notarial bajo escritura 15,284 de once de diciembre de 2003 levantada ante el Notario Público número 134 Lic. Manuel Díaz Salazar de esta ciudad de Culiacán”.
Distintas versiones periodísticas comentan que dicha empresa es en realidad, propiedad de la familia del exgobernador Millán.
Un dato que los analistas políticos de Sinaloa no olvidan es que Kelly ha sido claramente recordado por el escándalo de los pepenadores en 2014.
Por días enteros, integrantes de la “Sociedad Cooperativa de Pepenadores Progreso” se manifestaron afuera del Ayuntamiento de Culiacán para denunciar al entonces tesorero municipal (Édgar Kelly García) por agilizar la privatización del relleno sanitario norte.
A quien le pidieron ayuda fue al alcalde Sergio Torres Félix y le explicaron que Kelly García pretendía borrar a los pepenadores agremiados para favorecer a la Promotora Ambiental GEN-PASA y a ALTYA, habiendo sido consejero de ésta última y con ello ir avanzando en el control monopólico de los rellenos sanitarios en Sinaloa que aún no estaban privatizados.
En su momento, Kelly García declaró: “en efecto, yo era socio de la empresa en el 2006 y vendí las acciones a la empresa promotora ambiental (GEN-PASA) y de ahí en adelante todo lo que tenga que ver con esa empresa lo manejan desde Monterrey”.
En 2002, durante el sexenio gubernamental de Juan S. Millán, ALTYA se constituyó y nombró a Kelly García como administrador único y en 2006, se hizo filial de la Promotora Ambiental GEN-PASA.
Todo lo anterior lleva a pensar en los motivos por los que Eustaquio de Nicolás fue detenido por la FGR.
Este personaje no será multimillonario como en el pasado, pero es un eslabón evidente de la clase empresarial que controla al estado de Sinaloa desde hace décadas.
Apretándole lo suficiente, De Nicolás podría ofrecerse como testigo colaborador en la ya clásica figura de la 4T del “Criterio de oportunidad” y apuntar cuanta cosa se le ocurra al fiscal que lo persigue, con tal de salvarse de entrar a prisión.
De revelar algunos de sus secretos, De Nicolás no solo podría hablar largamente sobre el monopolio de la basura en el estado de Sinaloa, sino de sus demás compañeros de Patronato, tanto en la Cruz Roja como en el “Patronato del Corredor Imala-Sanalona”, sin omitir las conexiones de negocios que algunos de ellos tienen con exgobernadores y familias prominentes vinculadas a la delincuencia organizada. El detenido fue cercano a Peña Nieto y su hermano manejó la agenda presidencia durante el último sexenio priista.
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La jugada permitiría obtener recursos inesperados al SAT, además de debilitar a la clase empresarial de Sinaloa y abonar a la causa de su gobernador morenista, sin omitir la evidente presión a favor de apoyar causas “fácticas” de la 4T.
Casos como el del exdueño de HOMEX deben observarse con cuidado en todo el país. Las aguas de la sucesión se mueven en las profundidades y amenazan con resquebrajar las estructuras que pudieran jugar en contra del ungido o la ungida para 2024.
Dicen los que saben que la captura del empresario aludido, también puede entenderse como un intento desesperado por salvar los platos en la oficina principal de la FGR, asumiéndose como un generador de recursos fiscales no planeados y, como impartidor de la justicia.
El tiempo dirá.
De las anécdotas que se cuentan
Ocurrió en San Luis Potosí. Mariana es una joven mujer, de apenas 29 años de edad. Seguramente caminó previamente por un largo trecho, así que decidió detenerse para darse un respiro. Faltaba poco para la medianoche del 26 de abril.
Se sentó sobre la banqueta, en el Pasaje Zaragoza, en las inmediaciones del centro histórico de la capital de San Luis Potosí. Llevaba un bebé en brazos, envuelto en frazadas, que vieron mejores tiempos.
Las fotografías muestran a Mariana con una mirada triste, ausente. Algo ocurrió para que esa joven mujer decidiera deambular a esas horas de la noche, con su mirar perdido y con un bebé que llevaba muerto, alrededor de 48 horas.
La detuvieron elementos de la Policía Estatal, tras una llamada al 911. La pista para dar con ella no era demasiado complicada: el olor a putrefacción que despedía, era evidente.
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Una de las versiones más sólidas para explicar aquella escena es que el bebé era de ella y había muerto por un descuido, alguna negligencia. Se presumió homicidio por omisión en agravio de un bebé que acaso, tendría cinco días de nacido.
En la precaria lógica de algunos medios, se apunta que el caso es similar al de Tadeo, aquel pequeño que ganó innumerables batallas tras haber sido empleado con fines indignos y que fue extraído de su última morada en un panteón de Iztapalapa para llegar al Penal de San Miguel en Puebla.
Luce poco probable que los dos casos sean iguales.
Decía el penalista Carlos Tornero que a veces se daba por vencido cuando escudriñaba los laberintos de aquellos a los que entrevistaba, buscando la verdad.
Cada tragedia tiene su propio veneno.
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