Caos de CFE; llaman a la IP
La energía eléctrica es un servicio prioritario y una garantía de Justicia para el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien se comprometió el sábado pasado a electrificar a todos los pueblos indígenas del país.
El poblano Manuel Bartlett cerró su gestión al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con una pérdida neta de 85 mil 788 millones de pesos entre enero y septiembre de 2024, su mayor deterioro para un periodo similar desde 2021, según datos de su reporte financiero entregado a la Bolsa Mexicana de Valores.
En un malabar, el reporte dice que “estos resultados no significan un deterioro en la capacidad financiera de la empresa, ya que se atribuyen a la volatilidad del tipo de cambio, ya que durante el periodo se presentó una depreciación del peso respecto al dólar del 10.7 por ciento”.
La realidad es que, en el sexenio de López Obrador, la CFE sólo tuvo ganancias en 2019 y 2023, por 25.7 y 116.5 mil millones de pesos, respectivamente. Y, perdió 86 mil millones de pesos en 2020, 106.3 mil millones en 2021 y 15.7 mil millones durante 2022.
Los activos de CFE, al tercer trimestre de 2024 fueron de 722 mil 258 millones de pesos, exhibiendo una reducción del 4.8 por ciento respecto al mismo periodo de 2023. Se aprecia que esa reducción se debe a que aumentaron sus pasivos al 32.5 por ciento a tasa anual.
Menuda chamba le espera a Emilia Esther Calleja en su calidad de nueva directora de la CFE.
Ella es claramente técnica, no política. Se le recuerda como la mujer que sacó de la tumba a la subsidiaria CFE Generación I. Fue la primera mujer en México nombrada Superintendente General de la Termoeléctrica Salamanca y fue capaz de recuperar 30 MW con equipo y maquinaria de más de 50 años de antigüedad.
Con 20 años trabajando en la Comisión, cuando Calleja dirigió CFE Generación I, logró ganancias por 12 mil 914 millones de pesos en 2023, 158.2 por ciento más que en 2022.
Calleja tiene el gigantesco reto de modernizar y ampliar la Red Nacional de Transmisión, que a la fecha ha demostrado ser el cuello de botella nacional para que millones de usuarios reciban energía eléctrica.
Por otra parte, se dice que deberá trabajar para ir avanzando en la transición energética hacia tecnologías renovables, para lo cual podría pensar en financiamiento privado, aunque con el candado que Claudia Sheinbaum señaló en el sentido de que la Comisión produzca el 56 por ciento de la energía del país.
Las cosas empiezan a cambiar. El Gobierno federal fijó la semana pasada nuevas reglas para la participación de la Iniciativa Privada en el sector eléctrico y anunció la figura de "productores mixtos" para la generación de energía como socios minoritarios, hasta con un 46 por ciento de las inversiones.
De acuerdo con la Estrategia Nacional, presentada el miércoles pasado en Palacio Nacional, las empresas podrán entrar al mercado a través de tres esquemas.
El primero, permitirá a los particulares la entrega de energía a la Comisión Federal de Electricidad, con contratos a largo plazo.
Para el segundo, se creará la figura de "productores mixtos", en la que podrán participar en proyectos, junto con la CFE, con un tope máximo de inversión del 46 por ciento.
El tercero permitirá a los generadores privados participar en el mercado eléctrico, siempre y cuando cumplan con los requerimientos de confiabilidad y respaldo del Plan Nacional de Energía.
El plan contempla una inversión en el sexenio por más de 23 mil 400 millones de dólares para la generación (12 mil 300 mdd), transmisión (7 mil 500 mdd) y distribución (3 mil 600 mdd).
En la Estrategia se advierte que las empresas con esquemas de autoabasto, que no pagan el uso de la red, con amparos, y que venden su energía a través de un mercado ilegal, "tendrán que transitar a formas legales de participación".
En el caso de la generación para consumo propio, los hogares o empresas pequeñas quedarán exentas de permisos, siempre y cuando no se superen los 700 kilowatts, es decir, 200 más que en el sexenio anterior.
Los particulares que generen hasta 20 mega watts, para consumir en sitio y sin colocar excedentes en la red, sí tendrán que obtener permisos, ya que será necesario garantizar condiciones de seguridad y de respaldo de energía.
Las grandes empresas generadoras que, además del autoconsumo, requieran conectarse a la red de distribución de la CFE, pagarán una tarifa por el uso de infraestructura de transmisión.
Por el bien del país, se le desea lo mejor a Calleja y no la tiene nada fácil, arrastrando una pérdida neta de 85 mil 788 millones de pesos “por la volatilidad del tipo de cambio, ya que durante el periodo se presentó una depreciación” y solo 2 años con ganancias, en todo un sexenio.
De las anécdotas que se cuentan
El sábado pasado en su visita a El Mezquital Durango la presidenta de México, Claudia Sheinbaum se comprometió ante hombres y mujeres indígenas a que en próximas fechas los visite la directora de Comisión de Electricidad para que “junto con el gobernador, se trabaje en la electrificación de estas comunidades como parte de los planes de justicia”.
Para el nuevo gobierno federal la electricidad es prioridad y ya empezaron sus compromisos. Producir más electricidad y llevarla a bajos costos a los municipios más pobres del país.
Un gran reto que ni siquiera Amlo pudo cumplir.
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*ARD