Cuando ingresó el 2 de agosto de 1974 a la Prepa Benito Juárez, Lilia Cedillo no imaginó que cinco décadas después sería considerada la mejor rectora de su entrañable Buap.
Fue estudiante de preparatoria, carrera universitaria, postgrado y no aceptó la invitación de universidades estadounidenses para ser parte de sus investigadores porque decidió regresar a Puebla, donde ha sido directora de Ciencias Químicas, del Instituto de Ciencias-ICUAP, del Complejo Cultural Universitario, de Laboratorios de Microbiología, y vicerrectora.
Jamás ha dejado la cátedra ni aun siendo rectora.
Su vocación docente y científica prevalecen, por lo que no fue extraño que decenas de miles hayan votado hace tres años por ella para ser rectora y perfilarse para un periodo más a partir de 2025.
En su Tercer Informe, presentado ante el Consejo Universitario el pasado viernes y con invitados especiales como los gobernadores constitucional y electo, Sergio Salomón Céspedes y Alejandro Armenta, respectivamente, la rectora subrayó:
“Lograr el prestigio y liderazgo que caracterizan a la BUAP representa el trabajo consciente y cotidiano de toda la comunidad universitaria, pero también la importancia que tiene la rendición de cuentas”,
Destacó las acciones que permiten la consolidación de la excelencia académica y el compromiso que tiene la universidad con la sociedad para ofrecer mayores oportunidades de educación superior, con nuevos espacios como Ciudad Universitaria 2 (CU2).
“Estoy consciente de la gran responsabilidad de dirigir una institución como la BUAP, he tomado decisiones basadas en la honestidad, en el manejo pulcro de las finanzas, teniendo como principal objetivo formar a nuestros jóvenes. Su bienestar es también el de la sociedad. Hemos emprendido grandes proyectos como CU2, lo que permitirá que a futuro más de 30 mil estudiantes tengan acceso a una educación de vanguardia, una oportunidad para que cambien su entorno”, explicó.
Entre los logros importantes alcanzados en el último año de gestión, destaca la construcción de Ciudad Universitaria 2, un sueño hecho realidad, gracias al apoyo del gobernador Céspedes y de los diferentes niveles de gobierno.
“Nuestro compromiso con CU2 fue edificado con finanzas claras, transparentes. Gracias a las licitaciones se pudieron ahorrar 345 millones de pesos, los cuales fueron redireccionados a diferentes actividades sustantivas de la institución”, precisó.
En los últimos dos años se registró un incremento en el fondo fijo que se otorga a cada escuela, instituto y facultad, así como a los programas operativos que fortalecen las actividades académicas de la institución, cumpliendo con los incentivos destinados al personal académico y administrativo: “Somos los únicos en el país que entregan un bono a los profesores hora clase”.
Este año, la BUAP no sólo cumplió con los pagos de jubilación, también incrementó el monto del fondo de pensiones, lo que garantiza la seguridad y bienestar de los trabajadores, quienes son beneficiados con programas como el de Bienestar Integral en Beneficio del Trabajador Universitario.
En respuesta a la demanda educativa, la rectora aseguró que el compromiso es ofrecer educación de calidad. Informó que este año, la oferta creció a 319 programas, entre éstos 165 de licenciatura y 120 de posgrado, con una matrícula superior a 121 mil estudiantes.
Con tecnologías limpias para la restauración de ecosistemas y la recuperación de zonas naturales, CU2 se erige como un ejemplo de cómo la educación superior contribuye al desarrollo urbano responsable y a la preservación de recursos hídricos.
Al destacar el liderazgo de la BUAP en educación avanzada, la rectora reconoció la calidad de los posgrados, ya que 81 por ciento del total pertenecen al Sistema Nacional de Posgrados. Mencionó también la actualización de los planes de estudio en Humanidades, Salud y Ciencias Naturales, así como la reestructuración de 25 especialidades médicas.
“Los logros son de todos, juntos caminamos con pasos firmes hacia un mismo objetivo, por eso cada universitario asume con compromiso cada una de sus responsabilidades. Todos somos un gran equipo, juntos nos comprometemos con la honestidad y rendición de cuentas. No tenemos ninguna observación por parte de las auditorías de la federación y del estado, por eso logramos construir la primera parte de CU2. Juntos afrontamos el futuro, por ello cada acción tiene como objetivo el beneficio de los universitarios y de la sociedad”.
La doctora Cedillo con hechos confirma todos los días su amor por la Buap, a la que ingresó como estudiante hace cinco décadas.
De las anécdotas que se cuentan
Algunos colaboradores le recomendaron que lo hiciera más adelante, pero usando recursos propios y el pago de 90 millones de pesos por el equipo de fútbol Lobos Buap, la rectora Lilia Cedillo dio el paso y echó a andar el Centro de Simulación “Dra. Matilde Montoya Lafragua”.
El proyecto que es una realidad es un hospital simulado de cuatro pisos, único en su tipo en el país, que coloca a la BUAP a la vanguardia en la formación de estudiantes en el área de la salud.
Su función es promover el aprendizaje colaborativo interprofesional, mediante prácticas de simulación de atención primaria, diagnóstico avanzado, cirugía y servicios hospitalarios, como terapia intensiva, pediatría y adultos en estado crítico.
“Lleva el nombre de Matilde Montoya, la primera médica poblana, explicó, porque queremos dar ese mensaje, transmitirles a los jóvenes que pueden alcanzar sus metas y vencer los obstáculos. Este centro beneficia a más de 25 mil alumnos de diferentes áreas de la salud”.
Un ejemplo del empuje y compromiso de la rectora Cedillo.
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*ARD