¿Acuerdo o banderas rojinegras?
Ese es el dilema que viven los sindicalizados, la mayoría decidirá.
A dos días de celebrar la consulta a más de 7 mil trabajadores de Volkswagen, hay un intenso cabildeo del comité de su organización para lograr que casi 4 mil acepten la nueva propuesta de la empresa de 7 por ciento directo al salario, 3.59 y una serie de modificaciones al contrato colectivo, ya que la primera fue rechazada.
El investigador de la industria automotriz, Huberto Juárez, asegura que la planta automotriz de Puebla vive sus mejores tiempos. En los primeros 8 meses de 2024, la producción de sus modelos han encontrado mercado en el extranjero. Estados Unidos, Canadá, Alemania y Brasil son los principales clientes y han conseguido vender miles cada mes.
Esa situación deben mantenerla y por ello considera que una huelga, que podría estallar el 19 de septiembre, no conviene a las partes, ya que afectaría de una manera extraordinaria a la empresa de la cual todos son parte.
Hay trabajadores que consideran que no reciben los beneficios logrados gracias a su desempeño y la calidad con la que producen automóviles, por ello quieren un aumento mayor en salario y no sólo ascensos prometidos que no son beneficios directos para todos. Por ello, existe la posibilidad de un nuevo no a la propuesta de la empresa que considera que es su mejor oferta a pesar de la situación mundial que enfrenta la marca.
El pasado lunes en su sección de Economía, el diario español El País publicó una columna titulada “Salvar al soldado Volkswagen” escrito por Manú Granda, especialista en la industria. En España, la firma alemana es importante porque cuenta con plantas y modelos que se producen ahí. El análisis revela la difícil situación actual de la firma.
“La semana pasada, el grupo automovilístico Volkswagen, el corazón y emblema de la todopoderosa industria alemana, informó de sus intenciones de cerrar dos fábricas en Alemania.
“La dirección de la compañía explicó, entre los abucheos y silbidos de 25.000 de sus trabajadores (cuenta con 120.000 en todo el país), lo que todo el sector ya sabía: que la marca Volkswagen está reduciendo su rentabilidad a niveles alarmantes y que se agota el tiempo para ponerse a la altura de Tesla y los fabricantes chinos, en materia de vehículos eléctricos.
“A esto se suma un desplome de las ventas, que nunca volvieron a ser las mismas tras el estallido de la pandemia.
“Hemos perdido unas 500.000 ventas de coches, lo que equivale a la producción de dos plantas. Y eso no tiene nada que ver con nuestros productos ni con el bajo rendimiento de las ventas. Simplemente, el mercado ya no existe”, aseguró el director financiero Arno Antlitz.
“Esa última frase resulta aterradora no solo para Volkswagen, sino para todo el sector, que necesita volver a tener buenos volúmenes de ventas y que estas provengan, a poder ser, de los coches eléctricos. Porque para eso se han invertido miles de millones en cambiar toda la cadena de valor europea.
“¿Y cómo se logra aumentar esas ventas? El Gobierno alemán de Olaf Scholz ha decidido que de momento va a ser base de mucho dinero público. El Ejecutivo, ante la simple mención de un posible cierre de plantas de Volkswagen, no tardó en anunciar un paquete de ayudas al coche eléctrico para el periodo 2024-2028, por el cual las empresas pueden desgravarse hasta un 40% del valor del vehículo, un porcentaje que irá reduciéndose de forma gradual con el paso del tiempo.
“A este contexto se suman otros dos aspectos relevantes. El primero es que el sector, no solo Volkswagen, debe de rebajar las emisiones medias de los coches que venden para cumplir con los objetivos de emisiones que la Unión Europea endurecerá a partir del año que viene.
“Para eso, hace falta vender más eléctricos, o si no, el sector podría enfrentarse a multas de más de 12.000 millones, según Josep María Recasens, máximo directivo de Renault en España y presidente de Anfac, la patronal de automovilísticas.
“Recasens se reunió la semana pasada con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en su primer encuentro como nuevo mandamás de la patronal tras el portazo de Wayne Griffiths (CEO de Seat y Cupra).
“Recasens habló de esta situación con Sánchez y le pidió compromiso con el vehículo eléctrico. En ese compromiso, se entiende, se incluye una necesaria modificación de las ayudas a la compra de coches eléctricos, porque el actual Plan Moves III a todas luces no ha funcionado para hacer atractivo el vehículo eléctrico en España, donde tiene una cuota de mercado que no llega al 5%.
“El segundo aspecto reseñable y que agrava el estado de la situación es el arancel extra que ha impuesto la Unión Europea a los coches eléctricos provenientes de China. Esto está afectando también a sus propios productores, como es el caso de Volkswagen. La semana pasada, Griffiths admitió que la medida provocará que el nuevo Cupra Tavascan se venda a pérdidas, ya que este se produce en China.
“La compañía se queja de que realizó la inversión en el país asiático antes de la existencia de estos aranceles”.
El escenario es difícil para Volkswagen AG en Europa, donde son los líderes del mercado por ello les importa que su planta de México, la más grande fuera de Alemania, siga produciendo y vendiendo unidades para evitar seguir acumulando pérdidas.
Por ello, la huelga en su planta de Puebla no les conviene.
Están a horas de que sus trabajadores decidan.
De las anécdotas que se cuentan
Sobre la decisión de los panistas Yunes de dar su voto a favor de la reforma al Poder Judicial a Morena, la periodista Lidya Cacho, conocida de los poblanos, escribió del padre Miguel Ángel Yunes Linares..
“Este es @YoconYunes el hombre que amenazó con armas a mi editor para que no publicase #LosDemoniosDelEdén El amigo del pederasta Jean Succar Kuri y del blanqueador de dinero Kamel Nacif. @PartidoMorenaMx le aplaude y negocia con este criminal a cambio de un voto. Alianzas imperdonables que hacen historia”.
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*ARD