La caída
Carlos Alberto Monsiváis Treviño, “La Bola”, líder del Cártel del Noreste, fue detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, la tarde del 2 de septiembre en una operación que sonó más a pitazo que a un complicado proceso de inteligencia.
Para nadie quedó inadvertido que el fraccionamiento en que Monsiváis Treviño fue detenido se encuentra a no más de tres kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Apenas lo aseguraron y fue enviado a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República, en la Ciudad de México.
A Monsiváis Treviño se le considera ser el autor de un video en el que el Cártel del Noreste señaló que Los Zetas no aportaron dinero a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
Este personaje es sobrino de los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, “Z-40” y “Z-42” respectivamente, dos exdirigentes de Los Zetas, actualmente presos.
La noticia de su detención no cayó muy bien en las agencias fronterizas de Estados Unidos y en general, los expertos en el tema pronosticaron que se acerca una escalada de violencia, casi de manera inmediata a la detención de dicho personaje.
En marzo de este mismo año, en Escobedo, Nuevo León, fue detenido el “jefe operativo” del Cártel del Noreste, Édgar Enrique Medina Adame, “El Kike”, segundo en el mando de dicho grupo delictivo. Con todo, pesó más la detención en noviembre de 2023 de César Alejandro Silva Delgado, “El Tartas”, quien supuestamente murió al estar preso en el Penal de Nuevo Laredo.
“El Tartas”, en un principio fue dirigente de “La Tropa del Infierno”, ascendiendo a líder del Cártel del Noreste tras la detención de Heriberto Rodríguez Hernández, “El Negrolo”, en noviembre de 2022. En su brevísima presencia como dirigente del cártel, se apuntaron dos cosas: la primera es que su organización estaba involucrada en el tráfico de fentanilo hacia Vancouver, en Canadá y la segunda es que había pactado una asociación del Cártel del Noreste con CJNG para hacerse del control definitivo de Nuevo Laredo.
En ese sentido, su sucesor Monsiváis Treviño iba en contra de dicha asociación. Si se toma en cuenta la especie de que CJNG ronda la zona, es evidente que habrá dos diásporas de criminales, una hacia Laredo, Texas y otra hacia el centro de México, considerando que los no pocos enemigos de Monsiváis podrían armar una carnicería con sus cuadros.
La especie tiene sentido porque al día de hoy, la combinación del poder de fuego, número de efectivos y salvajismo del Cártel del Noreste es, de acuerdo a mis registros, el tercero más importante a nivel nacional, solo por debajo de CJNG y el Cártel de Sinaloa.
Noreste contra todos
Apenas en la primera semana de julio de este año, un cuerpo torturado se encontró en una brecha del municipio de Escobedo, Nuevo León. Junto al cadáver, una cartulina enviaba un mensaje al Cártel del Golfo y a la facción Los Menores del Cártel de Sinaloa, señalándoles quien tenía el control de ese municipio.
Esta clase de acciones señaló a uno de tantos grupos armados que forman parte de la estructura bélica del Noreste, “Los Chucky´s”, que lo mismo se mueven por la Zona Metropolitana de Monterrey que por distintos municipios de Nuevo León.
La guerra al día de hoy es evidente: Cártel del Noreste contra Los Menores, el Cártel del Golfo y CJNG. Pero todo puede cambiar.
No habían pasado unas horas del vuelo en que llegaron a Estados Unidos Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López, cuando una célula de la Fuerza Civil encontró los cuerpos de tres personas ejecutadas en García, a unos 30 kilómetros de Escobedo. No hubo narcomensajes que reportar.
Un día antes de la caída de Zambada, ya se habían contado 9 ejecutados en la Zona Metropolitana de Monterrey, epicentro de la guerra entre el Cártel del Noreste y el Cártel de Sinaloa; sin embargo, a lo largo de 2024 se han encontrado narcomantas firmadas por “Los Chukys” en Guadalupe, Juárez, Monterrey, Santa Catarina y San Nicolás de los Garza.
Las narcomantas también señalan que CJNG está avanzando sobre Nuevo León y por así decirlo, el Cártel del Noreste está queriendo defender “su” territorio.
El Cártel del Noreste está peleando el centro y el norte de Nuevo León contra Sinaloa, el Cártel del Golfo y CJNG, pero también hace lo propio en el sur, si se toma en cuenta que Los Menores dejaron en Doctor Arroyo una hielera con restos humanos y un mensaje hacia la gente de Monsiváis y más lejos, invitando a los delincuentes independientes para que se unan a sus filas, el 23 de julio.
En ese sentido, tiene su razón de ser la estrategia del gobierno de Coahuila de mantener una suerte de sellamiento para ralentizar el avance del Noreste hacia la entidad.
El cobro de piso
Los focos rojos en la región deberían haberse encendido desde hace mucho pero de plano deberían haberse disparado hasta el cielo cuando el 25 de julio en Tamaulipas, cientos de tiendas OXXO cerraron temporalmente sus puertas en Nuevo Laredo, por las presiones extremas del crimen organizado.
Las huellas de la feudalización ahí están: obligar que se compre gasolina con ciertos distribuidores, modificar las estructuras de precios y, hasta comprar ciertos productos con un proveedor específico, sin omitir levantones selectivos.
Finalmente, el 2 de agosto se reiniciaron las operaciones de las tiendas en Nuevo Laredo, pero para nadie quedó duda sobre el calibre de la amenaza para el país: si una empresa del tamaño de FEMSA tiene que tomar una medida tan radical, ya se entiende lo que está ocurriendo con centenas de micro, pequeñas y medianas empresas.
Empero, los cárteles y clanes también saben de propaganda: tras el anuncio de que OXXO cerraría temporalmente sus puertas en 191 sucursales de Nuevo Laredo, literalmente se deslindó de esa decisión el Cártel del Noreste.
“Nos dirigimos a ustedes para informarles que el Cártel del Noreste desmiente los supuestos actos de violencia que se nos atribuyen en relación con el cierre de los Oxxo en Nuevo Laredo. Aseguramos que somos los más interesados en que nuestra ciudad se mantenga en paz”, pronunció un vocero de dicha organización en un video difundido en redes.
Por supuesto, FEMSA jamás achacó al Cártel del Noreste la agresión a sus negocios. Eso hubiera sido por lo menos, suicida.
El origen
El Cártel del Noreste es una escisión del Cártel de los Zetas, a su vez separados del Cártel del Golfo. Tras el encarcelamiento en 2010 del entonces líder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillen, el resquebrajamiento entre sus filas comenzó a darse en forma irreversible.
Nuevo Laredo, Tamaulipas, es el epicentro histórico del Cártel del Noreste, ya que es el terruño de los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, “Z-40” y “Z-42” respectivamente. Estos personajes se adueñaron de Los Zetas tras la extraña muerte de Heriberto Lazcano en 2012.
En un lapso no mayor de tres años, las diferencias entre los hermanos Treviño y otros liderazgos terminó por producir tres grandes grupos escindidos: Cártel del Noreste, Zetas Vieja Escuela y Sangre Nueva Zeta.
La primera aparición pública como Cártel del Noreste se dio en 2015 y casi de inmediato se entendió que si bien era cierto que su nodo central era Nuevo Laredo, tenían una notoria influencia en el estado de Nuevo León.
Siguiendo la misma lógica de Los Zetas, en el sentido que éstos nacieron como brazo armado del Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste hizo lo propio con “La Tropa del Infierno”.
En el principio, la actividad primaria del Cártel del Noreste fue el narcotráfico, pero poco a poco fue migrando hasta hacerse un competidor de gran poder en el huachicol y el tráfico de indocumentados. El cobro de piso a comerciantes de Nuevo Laredo es una de sus actividades consolidadas, en el sentido que ni las autoridades han podido intentar eliminarla.
Su influencia es evidente en Nuevo León y Tamaulipas, pero también operan en Coahuila, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, aunque hay evidencia de actividad financiera en el estado de Puebla.
En el caso de Zetas Vieja Escuela, opera desde 2014 y a la fecha tienen actividad identificada en los estados de Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, dedicándose particularmente al narcomenudeo, cobro de piso y robo de hidrocarburos. Se les identifica como aliados del Cártel del Golfo.
Por lo que se refiere a Sangre Nueva Zeta, ésta comenzó operaciones en algún momento de 2018 y opera en los estados de Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
También se habla de que un grupo de ese mismo calibre podría ser el de “Los Talibanes”, que tiene actividad en los estados de Aguascalientes, Quintana Roo, Tabasco y Zacatecas, pero es improbable, dada la astronómica diferencia entre el poder territorial y de fuego entre éstos y el Cártel del Noreste.
“Los Talibanes” es un grupo puesto en marcha por un antiguo Zeta, Iván Velázquez Caballero “El Talibán” o “El Z-50” quien rompió lanzas con Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, para hacer sinergia con el Cártel del Golfo. Sus nodos operativos son los estados de San Luis Potosí y Zacatecas, aunque también se les ha visto en el Estado de México.
Llevan al menos cinco años en una guerra en Zacatecas, peleándose contra CJNG y el Cártel de Sinaloa por el control de las rutas que pasan por ahí, tanto de fentanilo como de indocumentados.
El incierto futuro
En donde las cosas no están tan claras es en las lealtades: lo mismo se habla que estos grupos son aliados del Cártel de Sinaloa, que de CJNG y el Cártel del Golfo, lo que enrarece notablemente el panorama.
Desde sus inicios, todas las organizaciones criminales que han salido de aquella diáspora de Los Zetas ocurrida hace más de 10 años, se la han pasado en guerras feroces entre ellos, a ratos reconciliándose, a ratos queriendo destazarse. En ese tenor, es muy complicado poder establecer lealtades claras entre unos y otros.
El movimiento en el que Ismael Zambada dejó México, abona un terreno gigantesco para la especulación del futuro del crimen organizado. Es un hecho que el fundador del Cártel de Sinaloa no quería saber absolutamente nada de CJNG, por lo que su ausencia deja abierta la posibilidad de que la facción Los Menores sí termine acercándose a Jalisco.
En sentido inverso, es posible que CJNG decida ir entrando poco a poco a los bastiones de Sinaloa. Y tampoco hay que subestimar la posibilidad de que hordas de milicianos que sirvieron a Zambada tengan que decidirse por una migración hacia Los Menores, a CJNG, al Cártel del Noreste o de plano hacerse pandilla de alto impacto.
La última opción es válida para no pocos excolaboradores de Zambada. Si de un lado están Los Menores y del otro la incertidumbre de una organización criminal extraña, tiene todo el sentido del mundo el emprender una pandilla que haga su trabajo en forma independiente.
El Cártel del Noreste se ha intentado manejar como una organización criminal independiente de Sinaloa y de CJNG. Lo ha demostrado a lo largo de los años. En ese sentido, podría darse un relevo en la estructura jerárquica de este grupo delictivo pero en esta clase de sacudidas, suele presentarse que uno o varios de sus integrantes no está de acuerdo y decide buscar su propio camino.
La salida del mercado por parte de Zambada y ahora la caída de Monsiváis tienen como denominador común que no tenían intereses en común con Los Menores y CJNG. En otras palabras, el debilitamiento del Cártel del Noreste beneficia a la facción sobreviviente de Sinaloa y a Nemesio Oseguera.
Es demasiado temprano para establecer si la caída de Monsiváis está conectada a la lógica de haber borrado del negocio a Zambada y más complicado será identificar en qué forma beneficiará a CJNG y a Los Menores en términos de mercado y de avance territorial. Con todo, si camina como pato, grazna y tiene plumas, es un pato.
Más allá de los datos que existen sobre el terremoto de Zambada al interior del Cártel de Sinaloa y respetando las magnitudes, lo ocurrido en el Cártel del Noreste con la salida de Monsiváis, no pueden considerarse hechos aislados desde el tablero criminal.
Si el Cártel de Sinaloa está viviendo ahora mismo una especie de reingeniería y si el tercero en poder a nivel nacional está experimentando algo que puede ir desde un mero relevo directivo hasta un cambio de estructura, hay algo más ostentoso: CJNG se mantiene sin grandes tribulaciones en sus actividades.
El hecho de que Jalisco se mantenga en lo suyo y sin sismos tanto en México como en Estados Unidos llama la atención. Si se sigue la inercia, habrá que esperar noticias en los grupos de alto impacto que le siguen en importancia al Cártel del Noreste: Familia Michoacana, Cártel del Golfo y el Cártel de Tepito. Es indudable que algo está moviéndose en las sentinas del crimen organizado mexicano.
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