La Reforma al Poder Judicial se aprobará como reforma constitucional en septiembre, sin importar paros y manifestaciones en contra.
La semana pasada, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ratificó a los nuevos diputados federales de Morena que la reforma judicial será un hecho y los exhortó a aprobarla en septiembre, porque anunció que en octubre próximo se lanzará la convocatoria para la primera elección de jueces, magistrados y ministros que se realizará en 2025.
Quedaron claros los tiempos y objetivos en la reunión con la bancada que integrará la LXVI Legislatura, donde tienen ya el voto que necesitaban en el Senado, por lo que se dio por hecho la aprobación de la Reforma Judicial.
“Vamos a estar muy ocupados porque como en septiembre se va a aprobar la reforma judicial, en octubre sale convocatoria, y en junio [de 2025] es la primera parte de la elección para jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, dijo ante los aplausos de los asistentes.
En la plenaria de Morena, la presidenta electa agregó que confía en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador porque lleva 24 años trabajando con el tabasqueño y coincide con sus ideales del humanismo mexicano.
Agregó: “son 24 años trabajando con él, más año de seguirlo, pero ya de cerca 24, y en estos 24 años nunca había tenido la oportunidad de estar tanto tiempo platicando con él, porque muchas veces me tocaba la responsabilidad de la Ciudad de México, el humanismo mexicano no es solamente el principio, es una ruta, es un pensamiento”, opinó.
Explicó que además de las reformas constitucionales y el presupuesto para 2025, esta Legislatura tendrá como responsabilidad avalar recursos para fortalecer rutas de transporte del tren de carga y pasajeros en estados como Yucatán y Veracruz, el tren Interoceánico, y los trenes del sureste.
La ruta crítica del próximo gobierno, que empieza el uno de octubre, está trazada mientras tendrá que enfrentar el malestar y la protesta de los universitarios, ella que fue dirigente estudiantil de la UNAM.
Paralelo al último Informe del presidente López Obrador efectuado en el zócalo y donde prevaleció la autocomplacencia a su trabajo y sus resultados, miles de universitarios al grito de: “No queremos reforma judicial”, se manifestaron en la Ciudad de México y en capitales como Puebla.
Ayer, estudiantes de diferentes universidades como la BUAP, Ibero, UDLAP, Libre de Derecho, y Anáhuac, entre otras, junto con los trabajadores del Poder Judicial exigieron que la reforma no sea aprobada.
“El pueblo pide justicia y no impunidad”, clamaron los universitarios, quienes, en compañía de sus profesores, sus padres, jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial de la Federación, se reunieron en las escalinatas del edificio con sede en Puebla, para exigir alto a la reforma impulsada por el presidente López Obrador.
Hoy se cumplen 14 días del paro laboral que la base del PJF en Puebla inició como protesta a la reforma constitucional, la cual busca que jueces y magistrados sean elegidos mediante el voto popular, entre otros cambios, sin embargo, la elección mediante tómbola es lo que más reprocharon los inconformes.
“No queremos tómbola, queremos a los jueces mayormente capacitados”, lanzaron estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Anáhuac, la Escuela Libre de Derecho, alumnos de la Iberoamericana entre otras casas de estudio, que pasaron al presídium para dirigir un mensaje.
“Si el pueblo se informa no pasa la Reforma, informemos a la gente de lo que pasa aquí, para que esta reforma no pueda pasar, estoy aquí porque soy estudiante y soy mexicano, quiero que la división de Poderes siga existiendo en mi país (…) somos una generación distinta, nunca nos hemos callado, se nos rompió la paciencia, no vamos a esperar más”, dijo un estudiante de la Libre de Derecho.
Para el próximo gobierno, la Reforma al Poder Judicial va, mientras un grupo importante de la sociedad se opone a que esto suceda, por lo menos en septiembre.
De las anécdotas que se cuentan
Para el presidente López Obrador el sistema público de Salud mexicano, el IMSS-Bienestar, ya es mejor que el de Dinamarca.
Pero los mexicanos siguen padeciendo malos servicios médicos, falta de medicamentos y sus estudios los programan hasta seis meses después de que el médico los pide.
Nada de eso pasa en Dinamarca, por lo menos eso revelan los “otros datos”.
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*ARD