Al primer minuto de este miércoles se paralizó por tiempo indefinido el Poder Judicial de la Federación.
Empezó una crisis de la que no tenemos memoria los mexicanos.
Como parte de su oposición a la reforma judicial que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador y apoya la presidenta electa Claudia Sheinbaum, jueces y magistrados de toda la República anunciaron luego de una abultada votación, un paro nacional a partir de hoy.
El lunes empezó la resistencia y rebelión contra la iniciativa constitucional que pretende la elección por voto directo y en urnas de jueces, magistrados y ministros. Fueron los trabajadores de por lo menos 28 estados que se sumaron a un paro laboral, ese mismo lunes se llevó a cabo un ejercicio democrático para que se manifestaran jueces y magistrados.
El personal de base cerró las sedes del Poder Judicial de la Federación en la Ciudad de México y en otras 29 entidades, como el Edomex, Jalisco, Morelos, Puebla, Zacatecas y Nuevo León.
El Poder Judicial tiene 53 mil 160 trabajadores, distribuidos en la Suprema Corte, el Tribunal Electoral del PJF y el Consejo de la Judicatura Federal. De ese número, 33 mil 291 son personal de base o sindicalizados, mientras que los titulares de órganos jurisdiccionales son mil 674, de los cuales 759 son jueces de distrito y 915 magistrados de circuito.
Un ejemplo del paro que empezó el lunes y se va a generalizar hoy, en la capital de la República edificios como Prisma de Insurgentes Sur, sede de los juzgados de amparo y ejecución de sentencia; el Palacio de Justicia de San Lázaro, donde hay 78 juzgados y tribunales colegiados, y el edificio en Periférico Sur 2321, sede de juzgados y tribunales de segunda instancia administrativa, fueron cerrados.
Con mil 202 votos a favor y 201 en contra -el 86 por ciento de aprobación-, los jueces de distrito y los magistrados de circuito acordaron también sumarse al paro nacional del Poder Judicial de la Federación
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito informó que en cada órgano jurisdiccional habrá personal para casos urgentes. Consultó la opinión de los juzgadores con base en una pregunta: "¿Estás de acuerdo con la suspensión de actividades jurisdiccionales, quedando solamente guardias para la atención de casos urgentes?".
La crisis social y política será tal si se considera que diariamente, los jueces federales resuelven cerca de 8 mil 700 expedientes. Cada día de paro judicial aumentará ese número de casos.
Los 932 tribunales y juzgados de distrito recibieron durante 142 días hábiles comprendidos entre enero y julio de 2024 cerca de un millón 200 mil expedientes, y al cierre de julio tenían, además, un rezago de 440 mil.
En estos órganos judiciales trabajan mil 656 jueces y magistrados, 7 mil 682 secretarios proyectistas y 24 mil 665 oficiales judiciales y actuarios. Respaldados por 4 mil 44 empleados administrativos, en total suman 38 mil personas.
El 34 por ciento de los nuevos expedientes registrados en el primer semestre de este año fueron amparos indirectos, que son demandas en las que ciudadanos, empresas, asociaciones civiles y otras entidades privadas, reclaman la ilegalidad de algún acto de autoridad, y en ocasiones, la inconstitucionalidad de leyes.
Aunque lo diga el presidente López Obrador, serán millones de mexicanos los afectados por este paro en el Poder Judicial, un hecho inédito que polariza a los Tres Poderes de la Unión y a la sociedad mexicana.
Es una crisis que no se sabe cuándo terminará.
De las anécdotas que se cuentan
La rebelión de los juzgadores federales con la suspensión de sus actividades que afecta a miles de mexicanos, es apenas el principio de un problema mayor que aparecerá cuando se aplique la Reforma al Poder Judicial en los estados de la República.
Los grupos de poder que dominan los tribunales estatales se están preparando para impedir que les arrebaten sus cotos, que por años les ha permitido poder y dominio de la administración de la justicia.
A uno de ellos le escuche:
-Están pendejos si creen que nos van a echar del Poder Judicial. Con todo vamos a resistir. Si quieren guerra, guerra tendrán- remató mientras disfrutaba la crisis que se vive ahora en el Poder Judicial de la Federación.
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*ARD