Puebla, Pue. El senador electo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, reconoció que desde que apoyó a Eduardo Rivera Pérez para que fuera, primero alcalde de la ciudad, y después candidato a la gubernatura, derivó en un golpeteo constante a su persona.
Pero ese escenario nunca ha sido motivo de arrepentimiento, por haber apoyado al militante del Partido Acción Nacional (PAN), por el contrario, refirió que es su amigo al que le guarda respeto.
“El primer poblano priista que apoyó a Lalo Rivera para la alcaldía de Puebla, para la gubernatura fui yo, eso me hizo un señalado del ex gobernador Luis Miguel Barbosa”.
Calificó de “desafortunados” a los panistas que a la fecha siguen señalando al PRI o su persona como los culpables de la derrota electoral.
Bajo esa dinámica, Néstor Camarillo Medina afirmó que el PRI no está cerrado a abrirse a otros perfiles, pero eso no significa que el partido “recicle” a políticos de otros partidos.
Indicó que el PRI tiene cuadros con experiencia y los jóvenes que tienen futuro, hoy el partido sabe que no se puede volver una fuerza política en “favor de todo o favor de nada”.
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