El exalcalde de Puebla no buscará la dirigencia nacional del PAN, pero dirá sí a la estatal si es de unidad en torno a él.
En entrevista concedida el lunes pasado, aceptó que le faltó tiempo para buscar la dirigencia nacional del PAN y por eso no descarta competir por la estatal, por lo que esperará a que se emita la convocatoria para participar en el proceso de renovación.
Tomó la decisión de no participar, porque el tiempo que tendría para recorrer el país es muy corto. La convocatoria será publicada en estos días por parte del Comité Ejecutivo Nacional, pero tendría solo un mes, tiempo en que se debe hacer campaña y juntar las firmas correspondientes, porque la elección se tiene contemplada para el 10 de noviembre.
“Ahora hay propuestas de invitación a participar también dentro de la dirigencia nacional del partido, pero hasta el momento es mera propuesta, no hay nada concreto, ni en qué lugar podría estar apoyando”, explicó.
Lalo Rivera comentó que pasada la elección de la dirigencia nacional definirá si participará en la elección del presidente del Comité Directivo Estatal, ya que primero se debe declarar el género del candidato o candidata, que seguramente por alternancia será hombre.
Celebró que todos los personajes poblanos que han levantado la mano para ser candidatos cuentan con proyectos que se basan en la unidad de Acción Nacional en el estado.
Por Ahora es el método de selección lo que divide a los panistas poblanos.
Mientras el ex presidente municipal y sus aliados van a pugnar porque la elección se dé por acuerdo del Consejo Político con un candidato de unidad, sus opositores demandan, que como será en el nacional, se lleve a cabo una consulta a la militancia que en Puebla son 21 mil 584 panistas activos.
Como aspirantes serios figuran: Edmundo Tlatehui, Adán Domínguez, Mónica Rodríguez de la Vecchia, Genoveva Huerta, Rafael Micalco y por supuesto Eduardo Rivera, quien solo participará si está garantizada la unidad en torno a él, de lo contrario impulsará a su suplente Adán Domínguez, quien ayer declaró que se retira porque respalda a su jefe Eduardo Rivera.
Acción Nacional anunció que serán los Comités Directivos Municipales los que definan cuál de los dos métodos aplicará para la renovación de la dirigencia estatal, el que se da por el Consejo Estatal o con el voto directo de los militantes.
La presidenta estatal, Augusta Díaz de Rivera, detalló que ambos métodos están diseñados para escuchar a la militancia, a fin de transparentar cada acción interna del partido. Explicó que el 10 de noviembre será la renovación de la dirigencia nacional, mientras que la estatal será después de esa fecha y antes de que termine 2024.
Díaz de Rivera reiteró que serán primero los militantes de los Comités Municipales los escuchados para definir la forma de la elección, que en ese caso será por consulta a la militancia. Insistió que esperará hasta que se tenga a la persona que encabece la dirigencia nacional para ver cómo se hará el estatal, así como cuál será el generó, las fechas y los requisitos.
Lalo Rivera propuso que quien llegue a la dirigencia deberá construir un partido unido, fuerte, con ideas claras y renovado, ya que a nadie le conviene llegar a un instituto político destruido y dividido.
Acción Nacional, dijo, en toda su historia política ha tenido derrotas y victorias, por lo que es momento de reponerse, reconstruirse y estar listo para lo que venga, luego de que en el pasado proceso electoral perdió en Puebla en casi todos los cargos en los que contendió.
Habló como un líder partidista, claro que, para llegar a esa posición, su principal condición es que nadie le pelee el puesto y sea designado o elegido por unidad.
Lo que es casi imposible.
De las anécdotas que se cuentan
Lalo Rivera empezó muy joven su transitar por la política.
Aún estudiaba su licenciatura en la Upaep cuando se inscribió al Partido Acción Nacional, al que nunca ha renunciado en más de 30 años de militancia.
Hombre de convicciones, ha crecido como dirigente, legislador y dos veces alcalde de la capital poblana.
Su primer presidente estatal partidista, con quien trabajó, fue Paco Frayle, que cuando lo presentaba decía-
-Lalo es un muchacho con mucho futuro, no lo pierdas de vista- recomendaba.
Rivera superó en carrera y posiciones a su maestro. Y va por más.
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*ARD