La dueña de Saldos Koko decidió regalar toda su mercancía antes que fuera confiscada por personal del SAT BC, pues de acuerdo a su testimonio, afirma que la multa seria millonaria e injusta para poder seguir laborando.
Lo anterior sucedió cuando personas con pasamontañas llegó al local ubicado en la colonia Libertad en Tijuana y querían confiscar su mercancía o que pagara la multa, sin embargo, Alejandra, la encargada del establecimiento, impidió el paso a estas personas que además no se identificaron y no traían ninguna orden oficial con sello y firma.
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El personal del SAT se resistió a irse por lo que solicitó el apoyo de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana para ingresar al lugar, al parecer este posible abuso, genero indignación por lo que la población acudió al lugar para apoyar a la propietaria del lugar para evitar el embargo del negocio.
Finalmente la bodega fue clausurada y la multa impuesta es significativa lo que la obliga a cerrar ya que la dueña no había pagado multas anteriores
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