En el marco de la crisis de violencia e inseguridad que se vive en México, los obispos católicos de nuestro país han buscado involucrarse y tomar un nuevo rol en la seguridad interior, al punto de sostener reuniones para negociar una tregua entre capos y líderes de los cárteles del narcotráfico que se mantienen librando una sangrienta guerra en el estado de Guerrero y en otras partes del país, así lo señaló el diario estadounidense The Washington Post en una de sus publicaciones.
De acuerdo con el diario internacional, la Iglesia ahora está buscando interferir más e incluso está presionando para que se modifique la estrategia de seguridad contra el crimen organizado implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, esto tras asegurar que día tras día recibe una multitud de denuncias de fieles que han sufrido de extorsión, robo, desaparición de seres queridos, entre otros delitos graves.
Obispos dispuestos a reunirse con líderes de los cárteles del narco: TWP
Según TWP, obispos alrededor de la República Mexicana han dicho estar dispuestos a reunirse con los jefes de los cárteles del narcotráfico para intentar frenar la violencia “desmedida” presente en nuestro país.
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Por ello, las autoridades eclesiásticas han tomado algunas medidas, como por ejemplo la negociación de tregua que a finales de febrero de este año, encabezaron los obispos del estado de Guerrero entre los cárteles conocidos como 'La Familia Michoacana' y 'Los Tlacos', dos bandas que mantenían una guerra territorial cada vez más sangrienta en varias zonas de dicha entidad.
Fortalecen estrategia de seguridad para este 2024
“Es algo muy inusual. Los obispos solo intervienen cuando ven un Estado incapaz de hacerlo, un Estado que prácticamente ha fracasado”, señaló para TWP Roberto Blancarte, académico del Colegio de México y estudioso de la Iglesia Católica.
Tras la mediación de tregua de los sacerdotes, el presidente López Obrador manifestó su aprobación y mencionó que los líderes religiosos "siempre ayudan en la pacificación del país".
Posteriormente, durante el mes de marzo, los obispos mexicanos y otros líderes católicos lanzaron el denominado ‘Diálogo Nacional por la Paz’ con el objetivo de diseñar una nueva estrategia de seguridad en el país.
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Este compromiso fue firmado por los tres candidatos presidenciales: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. En el documento, los obispos advierten que el tejido social de México atraviesa “un acelerado proceso de desintegración” y que han surgido alianzas espurias entre políticos, delincuentes y empresarios corruptos.
“México oscila entre un modelo de gobernanza criminal y un modelo de gobernanza democrática subdesarrollado y precario", señala el documento.
Asimismo, pide reformar el sistema de justicia para reducir la impunidad, empoderar a las fuerzas policiales municipales y adoptar estrategias de seguridad a largo plazo.
The Washington Post destaca que en México, la Iglesia es una de las pocas instituciones con credibilidad suficiente para desafiar las políticas de seguridad del presidente López Obrador.
Con información de Radio Fórmula
*BC