A cinco años de lucha contra la leucemia, José Armando, un menor de 13 años, originario de Xalapa, Veracruz, que ha recibido más de 120 quimioterapias, decidió darse por vencido y abandonar el tratamiento para disfrutar alegremente el tiempo que le quede de vida.
Pero esa no fue su única petición, sino que le dijo a su familia que respetaran su decisión y que en lugar de una quimioterapia más, le realizaran una gran fiesta de cumpleaños.
Además, de que el tratamiento que podría ayudarle es costoso y le provocaría mucho dolor, “ya no quise y le pedí a mi mamá que respetara mi decisión”, dijo José, quien a cambio se someterá a atención con paliativos.
El niño contó que ha recibido más de 120 quimioterapias y que en octubre del año pasado le comunicaron que la enfermedad no había remitido, y por eso decidió “disfrutar de la vida”.
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A pesar de mostrar esta decisión y la actitud, José Armando dijo que su preocupación principal es “dejar sola a mi mamá y mi hermana”.
Con información de Agencias
*BC