Aleksandra Aćimović Popović, nombre real de Sasha Montenegro, cambió su vida durante un viaje a Estados Unidos, cuando su estancia pretendía perfeccionar su inglés, sin imaginar que una pequeña desviación en su ruta, con parada en México, cambiaría por completo el rumbo de su destino.
Al menos así lo relataba la vedette fallecida el pasado 14 de febrero y quien estuvo casada con el expresidente mexicano José López Portillo.
Según relató la propia Sasha, su incursión en el cine mexicano fue prácticamente un error, cuando realizaba un viaje que pretendía culminar en Nueva York, luego de que concluyera sus estudios en Periodismo, en Argentina.
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“Un matrimonio argentino que estaba radicado ya en México me llevó a una comida en los Estudios Churubusco y ahí conozco a Blanca Estela Limón, ahí conocí a un productor que preguntó por mí y Blanca le dijo que era una actriz argentina, así que le dijo que me quería para una película con José José y Verónica Castro”, dijo en entrevista con Imagen Televisión, en 2015.
La belleza de Sasha era tal que impactó a más de un productor y así comenzó su camino en la industria del entretenimiento, al que accedió a entrar por el dinero que supo que le pagarían por realizar su primera aparición.
“Cuando me ofrecieron la primer película, cuando me dijeron lo que me iban a pagar, pues me encantó, yo estaba pobre (...) Lógicamente a todos nos gusta el dinero y en es momento, cuando uno está joven, cuando está ávido de aventura, por primera vez salía del país sola, todo me pareció fascinante”, recordó, pues en Argentina, lugar en el que vivió desde niña, la crisis comenzaba a perseguir a las nuevas generaciones.
Uno de los momentos clave de su carrera fue su aparición en la cinta ‘Bellas de noche’ en donde apareció durante 30 segundos sin ropa, algo muy breve para generar pudor en Sasha pero demasiado para la sociedad mexicana de los años 70.
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“La mayoría no queríamos hacer esa película pero yo ya había trabajado con Guillermo Calderón y era una persona entrañablemente querida, me dijeron que me iban a doblar el cuerpo, y no quise porque eran cuerpos demasiado exuberantes, y al final del día, es un trabajo, nunca me imaginé que afectara tanto a una sociedad el hecho de que hagas un desnudo de 30 segundos”, explicó Sasha en la referida entrevista.
Es innegable la belleza que Sasha tuvo en su juventud y que la llevó a estelarizar decenas de películas que marcaron una época del cine nacional, por lo que ha sido un referente de las mujeres más bellas en la industria del séptimo arte en nuestro país. Con información de revistaclase.mx
*MG