Las fiestas decembrinas son un momento especial del año, lleno de tradiciones, alegría y la oportunidad de crear recuerdos duraderos con nuestros seres queridos. En este sentido, es que muchas familias optan por aprovechar los días de asueto para salir de la ciudad y visitar algún nuevo sitio.
En lugar de buscar destinos lejanos, este periodo festivo puede ser la ocasión perfecta para redescubrir y apreciar las maravillas que ofrece nuestro propio entorno local, como puede ser el “turistear” en alguno de los Pueblos Mágicos con los que cuenta el estado.
Afortunadamente vivimos en un lugar privilegiado por la naturaleza, la cultura, el arte y muchos más atributos, lo cual nos permite tener una amplia variedad de opciones de sitios a visitar, además de los 12 Pueblos Mágicos de la entidad: Atlixco, Chignahuapan, Cholula, Cuetzalan, Huauchinango, Huejotzingo, Pahuatlán, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Tlatlauquitepec, Xicotepec y Zacatlán de las Manzanas.
Y es que debemos tener presente que optar por destinos locales durante estas celebraciones no solo enriquece las experiencias individuales y contribuye al fortalecimiento de la comunidad, sino que también impulsa la economía regional.
A menudo, no conocemos muchas de las “joyas” que cotidianamente se encuentran cerca de nuestro entorno, por ello estos momentos de esparcimiento se convierten en la ocasión perfecta para descubrir lugares locales menos conocidos, como parques, senderos naturales, galerías de arte y pequeños museos.
Aunado a ello el vacacionar localmente permite a las personas conectarse más profundamente con su propia comunidad y raíces, lo cual además promueve un sentido de pertenencia, ya que puede enriquecerse e involucrarse de manera directa en eventos locales, festivales y tradiciones culturales.
No podemos olvidar que el ir a alguno de los pueblos del estado, también es una fantástica oportunidad para disfrutar de la vasta gastronomía de la cocina poblana, que nos ofrece un sinfín de manjares para todos los paladares y presupuestos.
También debemos de considerar que muchos pequeños negocios locales dependen en gran medida de las ventas durante esta temporada, por lo que, al elegir comprar o consumir productos locales, se está contribuyendo directamente al crecimiento de la economía regional. Esto no solo beneficia a los empresarios locales, sino que también crea un impacto positivo en la comunidad en su conjunto.
Tampoco puede escapar de nuestro radar el que al evitar viajar largas distancias reducimos la huella de carbono y con ello contribuimos a la sostenibilidad ambiental. Esto también ayuda a preservar los recursos naturales locales y a mantener la belleza de la región para las generaciones futuras.
Es por ello que mi llamado a las familias poblanas es que, si estos días tienen pensado salir de vacaciones o están planeando una escapada, consideren como una buena opción las comunidades del estado o incluso nuestros Pueblos Mágicos.
Vemos que promover el turismo local durante estas fiestas decembrinas va más allá de la simple elección de destino. Es una declaración de apoyo a la comunidad, una inversión en el bienestar económico y cultural, y una oportunidad para fortalecer los lazos que nos unen como sociedad.
*ARD