En un artículo publicado el 2 de noviembre, “El Huevo y sus padrinos”, señalé que la escaramuza del Mercado Morelos anunciaba nuevos enfrentamientos, “particularmente cantados en la Zona de la Bola, en Carril de la Rosa y 42 norte, al igual que en Santa María Xonacatepec”.
Hoy, sábado 4 de noviembre, el pronóstico se cumplió por la tarde: en Santa María Xonacatepec, se dio un ataque hacia varios hombres que custodiaban un par de pipas abastecidas con gas LP.
El ataque fue preciso y veloz: cuatro motosicarios a bordo de dos unidades les dispararon a los vigilantes de aquellas unidades. El saldo preliminar es de cuatro personas muertas y dos heridas. El escape fue hacia Amozoc.
Este episodio forma parte del rompecabezas que se ha ido armando con epicentro en el Mercado Morelos. Los grupos involucrados están claramente inscritos en la lógica de ojo por ojo, diente por diente. No son solo dos grupos, sino un racimo que se está impactando en sus distintos rubros delictivos, huachicol y narcomenudeo incluidos.
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Y mientras tanto, se dará otro minuto de guantazos entre autoridades estatales y municipales. No entienden que ante la delincuencia organizada, es poco estratégico ocultarse tras los ropajes del otro.
*OC