Puebla, Pue. La Unidad Democrática Magisterial (UDEM) se pronunció a favor del proyecto del senador Alejandro Armenta Mier, debido a que es una persona comprometida con las causas sociales, trabajando en beneficio de la salud y educación.
Señalaron que la UDEM está conformada por trabajadores del ámbito educativo de todos los niveles y todas las modalidades por distintas expresiones sindicales que aspiran a mejorar las condiciones de trabajo, por lo que, se comprometieron a seguir los principios y valores: democracia, unidad, honestidad, transparencia, lealtad, justicia y profesionalismo.
Aseguraron que coinciden con la armonía con la filosofía de la 4T en su esencia de “No Mentir, no robar y no traicionar”, así como “El Amor al Prójimo y la felicidad de los demás”.
Destacaron que el libro “La Pandemia de los Azúcares añadidos en México” es un trabajo en el que se realiza un análisis del consumo de refrescos y otras bebidas con un alto contenido de azúcares que tiene consecuencias graves en la población mexicana.
Justificaron que para los maestros de México nos permite abordar el tema de la alimentación y el cuidado de la salud en el ámbito educativo desde una manera pedagógica en la cual poder enseñar a los estudiantes de Educación Básica, Media Superior y Superior la importancia de una vida saludable.
En la Nueva Escuela Mexicana en el campo formativo “De lo Humano y lo comunitario” resalta la importancia del cuidado de la salud a través de los hábitos de una vida saludable, alimentación y la práctica del deporte. Constituye la aportación para generar una conciencia crítica en la comunidad educativa y en la transformación de una sociedad sana.
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Mencionaron que la comercialización de alimentos irremediablemente nos conduce a una relación de claroscuros. Los recursos científicos y tecnológicos de la vida moderna alejaron el espectro de las plagas de las cosechas de nuestros alimentos, el flagelo de las enfermedades de los productos agropecuarios y la amenaza de las hambrunas a la población mundial. Sin embargo, esos mismos recursos nos acercaron al desperdicio de alimentos, a la dependencia de los consorcios agroalimentarios extranjeros y al consumo de productos nocivos para la salud.
En este entorno, se debe rescatar el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, que se establece en el artículo 4 de nuestra Constitución, y a la libertad de conciencia establecida en su artículo 24 para orientar tanto la alimentación de nuestras hijas e hijos, como la de nosotros mismos. En las reformas a la Ley General de Salud impulsadas en la actual administración federal, se observa la finalidad de prevenir, alertar y moderar el consumo de alimentos procesados.
Para tal efecto los productos con un contenido alto en azúcares, grasas, harinas refinadas y calorías se etiquetan con advertencias de su consumo. Tal medida es la primera que se aplica en productos de consumo sin restricciones ya que, hasta antes de las modificaciones citadas, sólo se aplicaban etiquetados semejantes en productos nocivos para la salud como en bebidas alcohólicas y tabaco.
Dijeron que en la UDEM compartimos las mismas preocupaciones sobre la salud de la población mexicana, en particular la de la niñez de nuestro país, y apoyamos totalmente las modificaciones a la Ley General de Salud (Artículos: 2, 66, 111, 114, 115, 159, 194, 210, 212, 215, 283, 284).
A pesar de que aún no se logran incluir mensajes de comprensión inmediata, como imágenes gráficas o pictogramas, el incluir etiquetas con advertencias de contenido es un avance importante en la creación de una cultura de consumo responsable de alimentos industrializados con nutrientes críticos; esto es, productos altos en sodio, azúcares, harinas industrializadas y grasas.