Este miércoles se dio a conocer el caso de una bebé que perdió la vida, luego de que le arrancaron la cabeza durante un parto inducido en el Hospital de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), Brasil, por lo que, sus padres claman justicia.
Al parecer, Ranielly Coelho Santos, de 34 años de edad, fue internada el 24 de abril por su estado de salud delicado, tenía 28 semanas de embarazo y alta presión arterial, por lo que, el médico encargado optó por inducir el parto, mientras que la madre de la mujer y el padre de bebé presenciaron el procedimiento desde una habitación de separada.
El padre logró ver la cara del bebé y notó que empezó a ponerse morado, pues en ese momento, un miembro del equipo médico habría jalado al niño por la cabeza y se la arrancó, mientras que el cuerpo seguía dentro de su madre.
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De acuerdo con los informes en la revista brasileña IstoÉ, posteriormente, la madre fue sedada y el padre se retiró de la escena por motivos de seguridad.
Por lo que, ahora la familia presiona para que el cuerpo de la bebé sea enviado al Instituto Médico Legal de la región, en tanto, se ha registrado un reporte de incidente y la Policía Civil de Minas Gerais inició una investigación para determinar las causas y circunstancias del delito de homicidio culposo.
En tanto, el cuerpo de la bebé fue trasladado al Instituto Médico-Legal Dr. André Roquette (IMLAR), donde se someterá a exámenes para obtener mayor información sobre los hechos.
Por su parte, la Policía Civil se pronunció en Twitter que la Policía Militar ya inició con la investigación correspondiente, mientras que, el Hospital de la UFMG declaró a la revista IstoÉ que ha iniciado un proceso administrativo interno para esclarecer los hechos.
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Pues la institución asegura que realizó todos los esfuerzos posibles para garantizar la vida de la gestante y se comprometió a investigar y transparentar los hechos, además, expresaron su solidaridad con la familia en este duelo, por lo que están a disposición tanto de la familia como de las autoridades.
Mientras que, la familia denunció al obstetra por haber “arrancado” la cabeza de la bebé durante el parto. En tanto, Aryane Santos, hermana de Ranielly reveló a los medios que esta semana “Mentalmente, ni siquiera tengo las palabras para describirlo. Mi hermana solo puede llorar. No puede dormir”.
Con información de Aristegui Noticias
*ARD