Un año de construir consensos y de intenso trabajo político se vino abajo por una decisión, que aún no se sabe si fue una instrucción superior o un capricho personal, del empresario y diputado Salomón Céspedes al anular la designación de la panista Guadalupe Leal como vicepresidenta de la Mesa Directiva, que entrará en funciones a partir de hoy.
La sesión programada para el martes a las 13:30 horas con el punto de la orden del día de elegir a la Mesa Directiva, que ya estaba consensada por todos los grupos desde una noche antes, se convirtió en un desgarriate, porque minutos antes de la cita el diputado Salomón reunió a los coordinadores y les presentó una nueva propuesta en la que dejaba fuera a Leal y proponía a otra panista, quien ya en el pleno rechazó el albazo legislativo, porque no traiciona a sus compañeros, sus principios y los acuerdos con sus pares.
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¿Qué fue lo que molestó al coordinador de la junta de gobierno y coordinación política de la Cámara para tomar esa decisión que echaba por tierra todo su trabajo político y de consenso con las fracciones opositoras a Morena?
Todo fue tan repentino que no se descarta que influyó el hecho de que, en la ceremonia de Los Niños Héroes, la legisladora fiel a su estilo salió del área de los invitados para sumarse a la protesta de los ambientalistas que rechazaban la celebración del festival Tecate Comuna en el Parque Ecológico, para denunciar que una fiesta de esa naturaleza atenta contra el medio ambiente. Decenas de policías le impidieron a la diputada panista el paso a la protesta de no más de una quincena de vecinos, según los videos, fue jaloneada y mal tratada.
Si eso sucedió en la ceremonia de los Niños Héroes, en la sede de la Cámara la echaron de la mesa directiva a pesar del acuerdo establecido entre las distintas fracciones legislativas.
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La agresión unió a los nueve legisladores panistas que firmaron el siguiente comunicado, enviado antes de la sesión de ayer a las seis de la tarde:
“El Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional (GLPAN) en el Congreso del Estado de Puebla NO VOTARÁ A FAVOR de la nueva propuesta para integrar la Mesa Directiva del próximo periodo de sesiones que se presentará en la sesión extraordinaria de este día.
“Es lamentable que se haya incumplido el acuerdo inicial para incluir a la diputada Lupita Leal como Vicepresidenta y agradecemos la sororidad de la legisladora Nancy Jiménez por rechazar el mismo cargo propuesto por las otras fuerzas políticas.
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“Reiteramos en el GLPAN no se aceptará la intromisión de intereses ajenos ni de las decisiones internas para decidir quién formará parte de la Mesa Directiva. Como oposición responsable, hacemos un llamado a las otras representaciones políticas a actuar a la altura de la investidura que tenemos como diputadas y diputados”.
La fracción de Acción Nacional no se quedó callada y decidió que si así trataban a una de sus diputadas ellos no rechazaron cualquier posición en el gobierno de la Cámara y que se la quede todo el diputado Salomón y los morenistas, al fin la diputada maltratada es Leal y tiene papeles para comprobarlo.
De las anécdotas que se cuentan
El experto Carlos Morales, director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings soltó sus pronósticos para la economía mexicana, un nulo crecimiento en el mediano y largo plazo.
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Pero eso no es la peor parte, sino aquella otra que estiman los analistas de Fitch, en el sentido que, para 2023, el país recuperará los niveles de 2020, un indicador alejado de las ocurrencias del Informe de Gobierno más reciente.
“Nuestra expectativa es que el crecimiento promedio sería de cero; es decir, para 2023, el PIB solamente recuperaría el nivel de 2020, lo cual indica una pérdida de 4 años de crecimiento comparado con otros países que están creciendo año con año por encima de la contracción de 2020″, señaló Morales.
Por supuesto, sus indicadores no están considerando a la inflación con la que está luchando todos los días el Banco de México. y no puede desdeñarse el efecto de desaceleración que México tendrá el próximo año por la recesión de Estados Unidos.
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Lo anterior significa que los estadounidenses tendrán menores ingresos para gastar, tanto en las cosas de la vida diaria como en productos menos necesarios, generando una obvia pérdida en la dinámica productiva y en las importaciones que realizan, particularmente de México, que depende en gran medida de ese comercio binacional.
Y si las fábricas no necesitan de tantos empleados para atender pedidos, es de entenderse que optarán por despedir a colaboradores no esenciales, entrando en una espiral de bajo ingreso y bajo empleo permanente.
Así, es de entenderse que viene un fin de sexenio agobiante, combinando incompetencias, pandemia y una necedad espectacular para no ver que la economía no se mueve sola, sino que necesita de expertos en el timón.
Por lo pronto, este 15 de Septiembre, que ¡Viva México!
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*ARD