Hace décadas que dos poblanos no estaban, al mismo tiempo, en el pináculo de la política nacional. Este septiembre, amanecieron en destacadas posiciones los legisladores Ignacio Mier y Alejandro Armenta, ambos militantes de Morena y precandidatos al gobierno de Puebla a partir de 2024.
En escenarios distintos, pero sin regateos, ambos consiguieron posiciones que envidian muchos políticos. Ignacio Mier por unanimidad fue designado presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados federal, que está integrada por 500 legisladores y Alejandro Armenta, después de tres vueltas, fue electo presidente de la Cámara de Senadores, que cuenta con 128 escaños.
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Ambas posiciones claves en el presente y el futuro de la política mexicana. Ambos tienen un trato directo con la oposición y deben construir consensos para aprobar cambios legislativos que beneficien a la sociedad y fortalezcan el proyecto de la 4T del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El diputado Mier manifestó que asume el encargo con la mayor responsabilidad posible, reiteró que su vocación, desde esta nueva tarea, será agotar hasta el último momento la política como instrumento de coordinación y de conducción de los trabajos de la Jucopo.
Al hacer uso de la palabra, las y los coordinadores parlamentarios reconocieron la capacidad de diálogo y la construcción de acuerdos en la persona de Ignacio Mier.
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Jorge Romero Herrera, coordinador de la fracción de Acción Nacional, reconoció a nombre de su bancada que, a pesar de las diferencias, fue el diputado Ignacio Mier quien permitió que muchos temas transitaran; “estamos seguros de que va a ser una Junta de Coordinación Política que habrá de ser institucional y que sinceramente busque los consensos”. Un punto importante fue que presida la Cámara el panista Santiago Creel, con los votos a favor de los diputados de Morena.
El nuevo presidente del Senado, Alejandro Armenta, descartó una fractura en la bancada de Morena por su elección, pues afirmó, en “democracia lo fundamental no son las unanimidades, sino las coincidencias”.
Se dijo feliz y motivado de construir una nueva etapa, de fortalecer la relación con el titular del Ejecutivo Federal, con los grupos parlamentarios y trabajar con los coordinadores en el ámbito de las competencias que corresponden.
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Todo un reto para los poblanos cumplir con sus funciones a partir de esta fecha y abonar en forma aseada a la sucesión de 2024.
Mier y Armenta, dos poblanos que están en el mejor momento de sus carreras políticas.
De las anécdotas que se cuentan
Nos compartieron la siguiente anécdota:
“Memorable pasaje cuando Adolfo Ruiz Cortines manda llamar a Adolfo López Mateos y ya dentro de su despacho, primero le reconviene se mantuviera de pie, porque NO le había invitado a tomar asiento. Luego de servirse una copa del mezcal de sus preferencias, de manera pausada le sentenció: le mandé llamar para informarle que usted jamás podría ser considerado como el elegido para sucederme, muchas gracias y que le vaya bien.
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“Luego de la penosa escena López Mateos se retiró con la cola entre las patas. Cuatro días más tarde le mandó llamar y dentro de su despacho le invitó a sentarse sacando dos copas y la misma botella de mezcal diciéndole: quiero brindar con el próximo presidente de México.
“¿Alguna pregunta?
“¿Sí señor presidente, hace unos días me llamó para decirme lo contrario… por qué razón?
“¿Cuánta gente le acompañó el otro día, dijo Ruiz Cortines? Trescientos compañeros, respondió.
“¿Y cuánta vino hoy? “Cuatro señores”.
“Confíe en esos cuatro y a los trescientos que vinieron el otro día mándelos a chingar a su madre, son interesados y oportunistas” y así se convirtió López Mateos en presidente de México”.
Lección de poder.
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