El Cártel de Sinaloa ya mostró sus intereses por pelear la plaza de la Ciudad de México, mercado potencial para la venta de drogas, donde los Chapitos registraron incursiones con su brazo armado: las llamadas Fuerzas Especiales Ratón, identificadas en alusión al apodo de Ovidio Guzmán López.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, ha aceptado que el Cártel de Sinaloa tiene intereses en la capital del país. Pero también ha dicho que ellos siempre han operado en la sede de los tres poderes, sugiriendo que las irrupciones recientes no son nuevas, incluidas intervenciones de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
Después de la fuerte balacera en la autopista México-Cuernavaca de este 12 de julio fueron detenidos 14 integrantes de la célula de los Chapitos que pretendían expandirse en el narcomenudeo desde Tlalpan y Topilejo. Aunque hace un mes, el jefe de la policía capitalina había explicado que los sinaloenses no querían control territorial hegemónico.
La suma de episodios violentos, cateos, decomisos, así como arrestos vinculados al Cártel de Sinaloa en la Ciudad de México ya apuntan a una incursión directa y constante que se agudizó en el último año y medio. Todo indica que los Chapitos van por la demarcación y tienen recursos financieros, así como el armamento para imponerse, como ya lo hacen al norte del país.
Para ello han desplegado a operadores de confianza, quienes fueron enviados desde el bastión de Culiacán, además de otras zonas de Sinaloa. Entre ellos también llegaron pistoleros que responden a Ovidio Guzmán López, según las identificaciones que los sicarios llevan en chalecos tácticos, gorras o placas metálicas.
Sobre las Fuerzas Especiales Ratón se ha indicado que conforman la escolta más cercana del hijo del Chapo Guzmán, quien fue liberado en octubre de 2019 por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que sus hermanos desataran un caos con asesinatos, enfrentamientos, amenazas y fuga de reos en el culiacanazo.
La referencia más reciente sobre esta célula circuló en mayo pasado, mientras los hombres armados con fusiles de guerra y equipo táctico militar patrullaban alguna zona del norte de México no identificada, entre parajes boscosos, cerca de un río y carreteras de terracería.
A primera vista parecerían integrantes de las Fuerzas Armadas, pero ellos distinguen orgullosos su pertenencia con parches tácticos de un ratón gris sonriente y una corbata de moño roja. La figura es casi idéntica a Pixie, personaje de la serie de animación Pixie and Dixie and Mr. Jinks que produjo la compañía Hanna-Barbera a principios de 1960.
Cual, si se tratara de placas de agentes ministeriales o de la policía, esa imagen de caricatura era portada por uno de los arrestados en el restaurante abandonado que era usado como casa de seguridad de los Chapitos al sur de la Ciudad de México. Otro de ellos llevaba la insignia silueta del Chapo Guzmán, tomada de la fotografía del arresto del capo en 1993 en Guatemala.
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A mediados de mayo, el mismo parche del ratón con moño rojo estaba sobre chalecos tácticos que lucían presuntos miembros de las Fuerzas Especiales Ratón. Además de la indumentaria acostumbrada para parecerse al Ejército o la Marina, se mostraron con armamento ruso y radios de comunicación.
Una fuente militar consultada por Infobae México identificó las habituales AK-47 como parte del equipo de la célula de los Chapitos, aquellas conocidas como cuernos de chivo de calibre 7.62. Pero también portan el modelo AKM, la variante modernizada del rifle utilizado por el Ejército soviético.
Alexei Chévez Silveti, consultor en seguridad y Fuerzas Armadas, ubicó que uno de los miembros de la facción posaba con una ametralladora PK, también proveniente de Rusia. Este artefacto puede apostarse como arma antiaérea y emplearse con municiones especiales explosivas o incendiarias.
Pero en otras fotografías analizadas por personal castrense se distinguieron Barret calibre .50 y fusiles AR-15. Ambos han sido utilizados por el Ejército de Estados Unidos, así como otras dependencias de seguridad y defensa en diversas guerras.
Además, la célula desintegrada al sur de la capital portaba una ametralladora Browning M1919 con cartuchos 762 x 51, así como aquellas compactas calibre .22, tubos lanzagranadas M203 y escopetas de cacería de doble cañón.
Chévez Silveti indicó a este portal que los 74 cargadores para ocho fusiles de asalto igual destacaba en el aseguramiento, pues son propias de campañas militares, cuando los soldados van a combates prolongados.
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La capacidad de fuego de las Fuerzas Especiales Ratón coincide con las sugerencias de García Harfuch, quien comentó que las intenciones de los supuestos delincuentes capturados en Topilejo son generar violencia, de lo contrario, no tendrían a su alcance el arsenal de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Analistas consultados previamente por este medio ya habían indicado que el Cártel de Sinaloa opera subdividido en facciones. Uno de los ejes está conformado actualmente por los hijos del Chapo Guzmán, también conocido como los Menores y/o la Chapiza (para la cual usan el emoji de pizza ?).
De ahí que la célula con distinciones de Ovidio Guzmán López no sea algo desconocido, porque cada dirigencia del grupo del crimen transnacional cuenta con sus compradores y proveedores en el mundo del narcotráfico. Así es como tienen a sus propios pistoleros, comandos armados, casas de seguridad y divisiones territoriales.
Quienes fueron detenidos en la casa de seguridad de la carretera México-Cuernavaca no eran secuestradores. Habían establecido su oficina con un cuarto designado para empacar pequeñas dosis de drogas y aprovechar el potencial mercado negro de la capital del país.
Para eso habían raptado a narcomenudistas locales. Uno de los rescatados llevaba más de 20 días privado de la libertad y cuatro más habían sido levantados por la mañana del reciente martes. No existían denuncias, sino reportes en redes sociales sobre hombres armados en la zona de Topilejo.
Ahora todo indica que los intereses han escalado cada vez más y los Chapitos ya fijaron un objetivo criminal muy claro: la Ciudad de México. Más allá de querer bodegas o el acceso a otras vías que conectan con más entidades, pretendían ocupar los dominios de Tlalpan, donde dominaba la célula de Agustín López Robles, Don Agus, líder de los Maceros detenido en febrero de 2021.
*MG