Mayas se niegan a hacer “show” para turistas del Tren Maya; “No somos circo de nadie”
Este viernes, Raquel Flota, originaria de Dziuché, del municipio de José María Morales, denunció que las autoridades de la Cuarta Transformación se acercaron a la comunidad maya para “incluirlos” en el proyecto del Tren Maya, pero como “entretenimiento” para turistas.
Lo anterior, se dio durante el encuentro para celebrar el primer aniversario de la campaña Sélvame del Tren, donde Flota se presentó como una de las habitantes del sureste afectadas por el megaproyecto que se negó a considerar sólo como Tren Maya.
Ya que, no solo es el tren, sino un proyecto inmobiliario que busca que los llamados polos de desarrollo sean centros para turistas sin respeto a las costumbres de los pobladores, pues, tampoco es maya, como muchos habitantes originarios como ella. Asimismo, dijo que no se les integró a las consultas en la forma adecuada a sus usos y costumbres y su lenguaje.
Aunado a lo anterior, dijo que el personal del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) ha ido a la zona para presentarles proyectos a la comunidad de Dziuché, para que ofrezcan sus rituales como espectáculo para turistas, como parte del recorrido de la Ruta de las Iglesias, que va de Felipe Carrillo Puerto al municipio de José María Morelos, incluso alcanza a Valladolid en Yucatán.
"Tienen que tener espacios donde según ellos, la gente vaya a pasear, vaya a convivir con la naturaleza, y nos están diciendo, por ejemplo, el IMPI está llevando proyectos a la comunidad para que las personas puedan hacer oraciones, para que las personas puedan aprender las danzas", advirtió.
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Por lo que, según con la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, A.C., que acompañó legalmente a la comunidad en un proceso legal para evitar el despojo de la laguna de Chicankanaab, misma que el gobierno de Quintana Roo quería convertir como área natural protegida estatal, en el ejido de Dziuché habitan cerca de 3 mil 600 personas, originarias de la cultura maya.
Entre sus tradiciones está el Ch’a’aCháak, petición al dios Chac ( de la lluvia) para que ayude en época de cosecha, mediante una ceremonia “primicia”, en la que hombres y mujeres de la comunidad participan, donan alimentos como masa y pollo, así como productos de madera y hasta dinero para hacer los pibes (tamales cocidos en tierra).
Entre sus tradiciones están, preservar su concepto de respeto a la naturaleza son las ofrendas y rezos, por los que piden permiso a los Aluxo’ob (dueños de monte) para usar sus tierras, pues en caso de no hacerlo, espantan a las personas para evitar su permanencia en los lugares sagrados.
"La ofrenda se realiza en un altar de milpa donde se coloca pozole (masa pre-cocida disuelta en agua)", refiere ProDESC.
"Nosotros eso lo practicamos, pero de manera ancestral, pero ellos lo quieren hacer dándole la vestimenta, para que cuando pasen la Ruta de las Iglesias que va a pasar por mi comunidad, el INPI quiere darnos todo. 'Pero tienen que dejar que cuando vengan turistas, puedan venir a ver qué es lo que están haciendo'. Pues qué creen que somos un circo. Eso es parte de nuestra cultura y de nuestras tradiciones. No somos circo de nadie", lamentó.
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¿Les llevarán un basurero?
Entre los reproches, también mencionó que las acciones que están realizando afectan a su tierra y la cercanía con una estación del Tren Maya, la de Valladolid, por lo que, se anticipa que en su comunidad se instale un tiradero de basura estatal para Quintana Roo.
Además, recordó que desde la administración municipal anterior, encabezada por Sofía Alcocer, de la coalición PAN-PRD-MC, se solicitó una extensión de tierra para hacer un proyecto que después les dieron a conocer que se trataba de un basurero, proyecto que continuo el actual edil, emanado de Morena, Erik Noé Borges.
Sin embargo, las autoridades destacaron que, llegaron a la comunidad en una asamblea de ejidatarios y entonces le solicitaron a la a la Asamblea que les brindara un área grande de tierra para que pusieran un basurero.
Pero la, presidenta no se los dijo así, destacó, pues no se autorizó el proyecto, “pero las mismas gentes que trabajan en el Palacio (municipal) empezaron a decir que lo querían para el basurero que va a ser estatal. Porque quieren ponerlo aparte de todo el sistema agrario, que es este de uso común, separarlo para que de ellos le dieran la utilidad de basurero estatal, como un cambio de uso de suelo", relató.
Con información de Radio Fórmula
*ARD