2024, adiós; llega 2025
Termina hoy, un año intenso para los poblanos, concluyó un sexenio que empezó con la trágica muerte en un accidente de helicóptero de la gobernadora panista Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle; siguió con el fallecimiento del gobernador morenista Luis Miguel Barbosa y concluyó con un trabajo de gran cicatriz y reconciliación que llevó a cabo Sergio Salomón Céspedes.
Un sexenio de altas y bajas, que tuvo un periodo de interinato con Guillermo Pacheco Pulido, quien organizó las elecciones de 2019, que ganó Morena, y le rindió buenas cuentas a los poblanos y al presidente López Obrador, porque fueron los primeros comicios de su sexenio y salieron sin impugnaciones.
Un periodo, donde una gobernadora sólo estuvo en el puesto durante 10 días y un mandatario de tres años, que mostró rencor e interés por cobrar venganzas personales y acusó a diestra y siniestra a través del ministerio público, desde sus colaboradores, políticos de todos los partidos, incluyendo el suyo, empresarios, periodistas y dirigentes sociales.
Esto generó inquietud e inestabilidad política, tanto que su sucesor y uno de sus colaboradores cercanos llegó para construir un clima de distensión, reconciliación, diálogo e inclusión de los poblanos, más allá de filias políticas.
El año 2024 fue importante por las elecciones federales y estatales.
En todo el país, Morena y sus aliados consiguieron triunfos contundentes y el candidato Alejandro Armenta es el poblano más votado para gobernador con casi dos millones de sufragios, lo que le da un gran consenso y la confianza de la población en que el sexenio que acaba de empezar será uno de los mejores para Puebla y los poblanos.
Termina un periodo sexenal que fue inquietante y con más conflictos políticos que soluciones, en temas de salud vivimos aún con el Covid y en lo social, más allá de las políticas públicas federales a través de becas y apoyos a los sectores más débiles, no fue el de más desarrollo a pesar de los esfuerzos de los dos últimos años.
Empieza 2025 con un nuevo gobierno estatal y el mayor ánimo de dar soluciones, sobre todo impedir que la inseguridad crezca como en otras entidades del país.
Alejandro Armenta tiene todo a su favor, mientras empieza un gobierno federal con enormes retos, pero con el optimismo de la presidenta Claudia Sheinbaum de que será un gran año y con beneficios para la población, mientras tiene en el Congreso federal una mayoría calificada para transformar la Constitución y las leyes, un nuevo Sistema Político pues, con todo lo que ello implica.
Por ejemplo, la elección popular del Poder Judicial en junio próximo y la desaparición de los órganos autónomos, a los que se sumarán más cambios legales como una Reforma Política y el cambio del funcionamiento del Infonavit.
Arrancaremos con las amenazas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con una nueva política de migración que dirigirá el poblano Sergio Salomón.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla vivirá este 2025 la elección de rector en septiembre y todo indica que repetirá en el cargo la doctora Lilia Cedillo, gracias a sus resultados y la comunicación estrecha con su comunidad, en tanto consolida el ambicioso proyecto de CU 2.
Puebla le dice adiós a un año intenso, y la da la bienvenida a un nuevo periodo con la esperanza de que sea mucho mejor para el estado de Puebla y sus habitantes.
Dice el refrán que los “años nones son de dones”, ojalá se cumpla y que así sea.
A nuestros lectores, lo mejor en el Año Nuevo 2025, que empieza en unas horas.
Felicidades a todos.
De las anécdotas que se cuentan
Como en tantas cosas de la vida, los límites de la cordura en la administración pública deben ser respetados por todos, ya sea municipios, estados o federación. Sin embargo, lo que está ocurriendo en el laboratorio político por excelencia que es el Estado de México, debe llamar la atención.
Como si fuera parte de una trama del Inspector Calzonzin, extraordinaria sátira que en los años sesenta del siglo XX alcanzó para varias cintas, con guiones de Alfonso Arau, Juan de la Cabada, Eduardo del Río (Rius) y Héctor Ortega, se dio de un plumazo el cambio de nomenclatura en una colonia de Tultitlán, municipio industrial mexiquense.
Suena gracioso, pero no lo es.
Hasta hace unos meses, ciertas colonias de Tultitlán se llamaban Fimesa I, El Paraje y Lomas del Parque Segunda Sección. Y sus calles eran Manzano, Tamarindo, Capulín, Cedros… En dichos lugares, viven más de 3 mil familias.
Pero de la nada, tales colonias fueron fusionadas y ahora se llaman colonia Cuarta Transformación y sus calles fueron renombradas: “Me canso ganzo” (así, con zeta), “Abrazos, no balazos”, “Reforma judicial”, “Tianguis del Bienestar”, “Tren Maya”.
En total, fueron 47 calles las afectadas por el Ayuntamiento de Tultitlán.
El rechazo de los vecinos fue inmediato, ya que entre otros problemas viene un salud de trámites que ellos tendrán que costear, en distintos documentos oficiales, trámites del seguro médico y servicios básicos, sin omitir que se modificó el código postal.
“Revolución de las Conciencias” y “Salario Mínimo” llegaron en el paquete de la nomenclatura nueva, pero hay una que genera un repudio unánime: “Acúsalos con su mamá”.
Con todo, la experiencia de Tultitlán ahí queda.
No se duda que haya otros ayuntamientos en el país que comiencen a actualizar su nomenclatura haciendo de la puerilidad, política pública de lo postal.
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*ARD
