Obstáculos de la mega alianza

Por Fernando A. Crisanto | 19 Octubre, 2022

Fue el primer domingo de octubre, durante la elección del presidente del Comité Municipal de Acción Nacional, cuando Eduardo Rivera llamó a construir una alianza amplia para 2024 e incluyó al Partido Movimiento Ciudadano, no tardó un mes para que esa posibilidad se desvaneciera, luego de que su dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera, despreció con coraje a Dante Delgado y sus compañeros cuando afirmó que los panistas sólo se alían con los partidos que tienen más votos.

Y es que genio y figura, Dante Delgado Rannauro, líder nacional de dueño de MC vino a la capital poblana a dejar en claro que ante el fracaso de la alianza PRI, PAN, PRD, rechazó que para 2024 pacte con alguno de los partidos mencionados, incluso con el propio Morena.

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Fue más allá, calificó de absurda la intención que tiene la alianza de los partidos de oposición de querer sumar a Movimiento Ciudadano al “Titánic” que ya se tambalea para hundirse.

“Porque quieren invitar a MC a que se suba al Titánic, quieren que estemos tocando violines antes de que se termine de hundir. Es absurdo, lo que han hecho está mal desarrollado, y de pésimos resultados”.

El senador precisó que su partido está en un proceso de construcción y que será de cara al 2023 y 2024 la nueva opción para gobernar en las entidades del país.

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Unos minutos después, la presidenta estatal de Acción Nacional, Augusta Díaz de Rivera, respondió al desaire del líder de Movimiento Ciudadano para sumarse en Puebla al PRI, PAN y PRD para la elección de gobernador de 2024, dijo que su suma no trasciende a nivel local, porque la alianza que se está impulsado sólo involucra a partidos competitivos.

“Nosotros en Puebla estamos construyendo una alianza con los partidos que tienen más votos. Es una alianza que se construye todo el día”.

Puso como ejemplo que el PRI y el PAN están construyendo primero una alianza legislativa, para que los ciudadanos se den cuenta que estos dos partidos dentro del Congreso local se preocupan por las necesidades de las familias, aunque hasta ahora los priistas han coincidido más con Morena.

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Díaz de Rivera insistió que en Puebla “la Alianza va”, e irá con los partidos que quieran sumarse y aporten a esta misma.

Aclaró que en la última elección Movimiento Ciudadano obtuvo pocos votos, sin embargo, dijo que, si el partido naranja quiere hacer una alianza local con PRI, PAN y PRD, éste será bien recibido, pueden ser pocos, pero son más que los de los perredistas, e incluso tiene representantes en la Cámara Local y los del Sol Azteca no.

Los analistas pueden argumentar que falta aún tiempo para que empiece el proceso local, pero es en estos periodos de sombra cuando se arman los frentes unidos que puedan arrebatarle el poder al partido gobernante. Y Dante se niega ahora, pero político profesional siempre estará dispuesto al diálogo y la negociación.

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La gran alianza que propone Eduardo Rivera tiene enormes retos, pero él sabe perfectamente que es la mejor forma de enfrentar a Morena con posibilidades de éxito, por eso es importante que sus compañeros de partido sumen y no desdeñen a nadie, por más pequeño que sea.

Para ganar todo suma y Lalo Rivera lo sabe.

De las anécdotas que se cuentan

Ayer, estuvo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en Tamaulipas después de dos años de sensible ausencia.

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Más allá del absurdo morbo producido desde los propios medios de comunicación, en el sentido que el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca sea detenido, extraditado o viva como testigo protegido en los Estados Unidos, el tema es por mucho, más grave y profundo.

Su sucesor, Américo Villarreal, no llega exento de sospechas.

Y prácticamente todos los gobernadores de Tamaulipas en su historia contemporánea, han estado bajo los reflectores, respecto a sus relaciones con la delincuencia organizada.

En 2010, el entonces candidato a gobernador de la alianza “Todos Tamaulipas”, Rodolfo Torre Cantú, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue emboscado y ejecutado junto a otras cinco personas cuando se dirigía al aeropuerto de Ciudad Victoria.

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El ataque fue cometido por un comando de 16 personas que se encargó de hacer un trabajo de sicariato en el que no quedara la menor duda de que Torre fallecería.

A la fecha, no hay una explicación real a lo ocurrido hace doce años.

Preguntando al doctor en Criminología Mauricio Saldaña, éste cita a una fuente militar que le comentó una tesis inquietante: que el Cártel del Golfo dio una suma multimillonaria a una persona cercana a Torre, pero jamás se lo dijo al candidato y menos aún empleó el numerario a la campaña.

Como Torre ni siquiera estaba enterado del tema, es natural que nunca diera señales a dicho cártel de que operaría a su favor.