El PRI poblano
Fue suficiente que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, calificara al presidente municipal panista, Eduardo Rivera Pérez, como “un perfil importante” para la elección de la gubernatura en 2024, para que el priismo poblano se sintiera desplazado y levantara la voz.
Lo tomaron personal, como si su líder nacional hubiera entregado la plaza a sus aliados.
“Es un buen cuadro, es gente valiosa, hay que ponerle el ojo siempre; va a dar buenos resultados, sin duda es un cuadro importante que todos nosotros vemos bien”, dijo tras encabezar la Asamblea Estatal del PRI donde sus correligionarios corearon “Alito presidente; Alito presidente”.
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El martes, apenas pasó el lunes de asueto, el diputado Jorge Estefan Chidiac, coordinador de su fracción en el Congreso Local declaró que el PRI no ha renunciado a tener un candidato emanado de sus filas para la gubernatura en 2024, agregó que es un partido con importantes cuadros que pueden competir con posibilidades de ganar.
No denostó al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, a quien calificó de buen perfil, pero sostuvo que hay militantes priistas que podrían encabezar el proyecto.
Precisó que Alejandro Moreno Cárdenas, en su visita a Puebla reconoció la capacidad de Rivera, pero no lo destapó como candidato para 2024 en una posible alianza con Acción Nacional.
“Eso no quiere decir que el PRI renuncie a encabezar la candidatura a la gubernatura del estado de Puebla, el PRI no se someterá como cola de un tren al PAN, somos aliados y se debe estar a la par y en igualdad de condiciones”, insistió en momentos que su partido más bien enfrenta migraciones de sus cuadros en el interior del estado a otros partidos y están lejos de tener la cohesión que en el pasado se construía a partir del gobernante en turno.
Por su parte, Néstor Camarillo, dirigente estatal priista, resaltó que su partido tiene muchos perfiles, incluidos, desde militantes activos y diputados como Estefan Chidiac, y para no quedar mal consigo mismo se apuntó como aspirante a ser el candidato para sacar a Morena de Casa Aguayo.
Consideró adelantado hablar de un perfil “ya elegido” dentro de la alianza PRI-PAN-PRD y descartó que las declaraciones de Alejandro Moreno sean un destape de Eduardo Rivera, quien es una autoridad con el respaldo del PRI, PAN y PRD.
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Consideró prácticamente un hecho que la alianza Va por Puebla se va a repetir en 2024, sin que eso implique que el “candidato” para esa elección a gobernador sea un panista, ya que el PRI tiene cartas como el propio Estefan Chidiac.
“Todos los que estamos en política en algún momento nuestro sueño es ser algún día gobernadores, nadie está exento, desde el militante hasta el diputado o senador, todos aspiramos algún día serlo, todo soldado priista siempre va a aspirar a ser un general”.
El problema del priismo poblano hoy, es que sólo quedan generales porque ya casi no tienen soldados.
Su futuro está ligado a hacer una alianza, que para 2024 bien puede ser con Acción Nacional o con Morena.
Al tiempo.
De las anécdotas que se cuentan
Como reguero de pólvora saltó la especie que cinco millones de dólares era lo que Emilio Lozoya ofrecía como reparación del daño por el “sobreprecio” de Agronitrogenados.
¿Es mucho dinero cinco millones de dólares?
Esa es justamente la pregunta de la que hay partir para entender el castillo de naipes que la Fiscalía General de la República ha construido y que, al derrumbarse, arrasará con todos los que han participado en la farsa.
Alonso Ancira, contraparte en el desastroso proceso que se ha llevado con Emilio Lozoya al frente, dice que en el expediente judicial no hay un avalúo que señale el monto de cincuenta millones de dólares que Andrés Manuel López Obrador ha dicho en innumerables ocasiones.
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Más lejos, los avalúos de la planta de Agronitrogenados que hicieron despachos de consultores, no han bajado de 400 millones de dólares el valor de las instalaciones, lo que justifica los 250 millones que señala insistentemente Ancira.
Es evidente que ahora mismo se detonará una comedia de equivocaciones aun peor de lo que ya se estaba presenciando.
Con Pablo Gómez en la Unidad de Inteligencia Financiera, Alejandro Gertz Manero no tendrá contrapeso alguno y podrá construir a su antojo toda clase de elementos para soltar o detener a Emilio Lozoya, según le plazca.
Los abogados de Lozoya han dicho que cinco millones de dólares es suficiente para cubrir el daño, pero nadie entiende cómo puede establecerse el monto del quebranto si aún no se puede establecer el valor de la planta señalada.
Dicen los que saben que ese valor es efectivamente el que Ancira ha dicho por activa y por pasiva, de modo que los cinco millones de dólares ofrecidos por Lozoya van para taparle el ojo al macho y permitir que siga una comedia que, a estas alturas, no tiene pies ni cabeza.
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*JR
