Este 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al asumir la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo y realizó el juramento de protesta ante el Congreso de la Unión y pronunció su primer discurso con el respaldo mayoritario de Morena y sus aliados.
La ceremonia se llevó a cabo cuatro meses después de su triunfo en las elecciones presidenciales, y contó con la presencia del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador. La Banda Presidencial fue entregada a Sheinbaum por la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, en un acto solemne y simbólico.
Durante la ceremonia, Sheinbaum Pardo pronunció el juramento establecido en el artículo 87 de la Constitución, comprometiéndose a “guardar y hacer guardar la Constitución” y a desempeñar su cargo de forma leal y patriótica. Con esta toma de protesta, Sheinbaum inicia un nuevo capítulo en la historia política de México, marcando un parteaguas en la representación femenina.
En su discurso, la presidenta rindió un emotivo homenaje a López Obrador, a quien calificó como “el mejor presidente” de la historia moderna del país. Recordó el juicio de desafuero que enfrentó el expresidente hace 19 años, señalando que el pueblo y la historia aún deben juzgarlo.
Sheinbaum enfatizó que no llega sola a la presidencia, sino en nombre de millones de mujeres que han luchado por más y mejores derechos. Rindió homenaje a figuras históricas como Josefa Ortiz de Domínguez y Frida Kahlo, destacando que su presidencia representa un avance significativo en la política nacional.
“Es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”, declaró, provocando un fuerte apoyo en la Cámara de Diputados.
La presidenta reafirmó su compromiso con el “humanismo mexicano” y leyó los diez principios que guiarán su gobierno, que incluyen la importancia de la igualdad sustantiva para las mujeres y el combate a la corrupción.
Asimismo, leyó 10 principios en los que se basará su Gobierno:
- “Para que haya prosperidad, debe ser compartida; por el bien de todos, primero los pobres”.
- “No puede haber Gobierno rico con pueblo pobre; el gobernante debe vivir en la justa medianía”.
- “Las y los gobernantes debemos ser honestos; la corrupción debe combatirse por ética y por principios”.
- “La democracia es el Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
- “Prohibido prohibir, la libertad es la esencia de la democracia”.
- “El desarrollo y el bienestar del pueblo sólo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales”.
- “Las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva”.
- “México es un país soberano, independiente, libre y democrático”.
- “La política se hace con amor, no con odio”.
- “Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación”.
Sheinbaum también abordó la reforma al Poder Judicial, afirmando que permitirá que el pueblo elija a jueces, ministros y magistrados, lo que fortalecerá este poder de la nación.
“Piénselo por un momento: si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No, eso es autoritarismo; nosotros somos demócratas”, indicó la mandataria ante los gritos de “¡Sí se pudo, sí se pudo!” de los legisladores de Morena y partidos aliados.
AMLO se va y se despide de Sheinbaum
Al concluir la ceremonia, Sheinbaum y López Obrador se abrazaron, marcando simbólicamente el final de un sexenio y el inicio de una nueva etapa en la historia de México.
Con información de Índigo
*ARD