Venenos que respiramos II

Del Reportero

Pensando que todas las iniciativas del gobierno federal fueran ciertas y ahora el huachicol fuera minúsculo, queda una pregunta sin responder: ¿adónde fueron los compradores de huachicol que de repente se quedaron sin combustible? Pues, el sentido común señala que a las gasolineras. Y en ese sentido, hay manos dentro de la petrolera mexicana que podría mover los registros sobre venta de combustibles a las estaciones de servicio.

Lo anterior llevaría a revisar los contratos de suministro y la diferencia entre lo comprado y lo vendido conduciría al combustible robado. Y ahí, aparece otro monstruo: los establecimientos de autoconsumo.

Mientras tanto, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene registrados menos de 400 permisos vigentes de autoconsumo, que se trata de estaciones muy pequeñas para que una empresa se surta de combustible a sí misma. Analistas especializados señalan que ni remotamente hay 400 autos consumidores en México, sino una cifra superior a 22 mil.

En términos de impuestos, las cifras marean: 400 pagan impuestos y 22 mil son invisibles para la recaudación.

Luego entonces, el combustible ilegal en México tiene dos clases: el huachicol propiamente dicho y el que se adultera a propósito para las estaciones de servicio. No sería raro que empresarios piperos y de transporte público hayan hecho sus experimentos y ya sean capaces de identificar cuánto pueden tolerar sus unidades, con combustible adulterado.

En una entrevista concedida a distintos medios el pasado 18 de septiembre, Patricia Camacho Rodríguez, directora de proyectos de calidad del aire de la Secretaría del Medio Ambiente señaló que “en México se registran un aproximado de 48 mil muertes prematuras anualmente que son provocadas por la contaminación del aire, y uno de los principales culpables es la gasolina adulterada”.

La experta parte de una base sólida: los vehículos aportan más de la mitad de las emisiones contaminantes en México. En la Ciudad de México, están registrados 2.5 millones de vehículos. Habrá que agregar 3 millones que entran y salen desde otras entidades. Son cinco millones y medio de vehículos, con un 70 por ciento de ellos que carga gasolina adulterada en sus tanques, emitiendo venenos.

Y de acuerdo a los cálculos de Camacho Rodríguez, el 53.6 por ciento de las ciudades del país no cumple con el control de las partes por millón 2.5.

Estas partes por millón se encuentran en el aire y tienen un diámetro de 2.5 micrómetros o menos. Son una de las mayores amenazas para la salud, ya que producen enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer pulmonar.

Todo lo anterior lleva a una conclusión: el huachicol y la gasolina adulterada destrozan automóviles y de manera indirecta, matan personas por la contaminación que generan. 

Los estudios que ha realizado la SEDEMA apuntan hacia los polos más relevantes de venta de combustible adulterado: la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Guanajuato, Monterrey, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Sonora.

La Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) ha calculado que es común encontrar gasolina 70 por ciento pura y el 30 por ciento restante, cualquier sustancia imaginable.

En esas condiciones, la conclusión es evidente: hay dos gasolineras ilegales, el huachicol y la adulterada para autoconsumo.

Y entre esas dos, miles de personas mueren al año literalmente por respirar.

Es el reto del nuevo sexenio.

 

De las anécdotas que se cuentan

Alejandro Armenta es formalmente el próximo gobernador constitucional de Puebla.

La colocación del bando que lo hace oficial en las sedes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y en el Ayuntamiento de Puebla, cumplió ayer con el paso que antecede a su toma de posesión el próximo 14 de diciembre.

Hay gobernador para el sexenio 2024-2030.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Crisanto

 

*ARD

Lo de Hoy Noticias te recomienda estas notas: 

 

Venenos que respiramos I

Luisa Albores ¿para 2030?

Las guerras de “El Yoyo”