Este domingo, el conflicto entre Ucrania y Rusia escaló nuevamente con un ataque ucraniano a la región rusa de Bélgorod, al sur de Rusia. Según el gobernador regional, Viacheslav Gladkov, el bombardeo dejó 11 personas heridas, incluyendo a dos niños que resultaron gravemente afectados.
Gladkov informó en Telegram que los menores están siendo operados debido a heridas extensas y podrían ser trasladados a Moscú para recibir tratamiento adicional. El ataque también causó daños significativos en 22 apartamentos, ocho viviendas particulares y más de 20 vehículos.
En respuesta a este ataque, Rusia afirmó que logró frustrar un asalto ucraniano “masivo” mediante la interceptación de 158 drones que sobrevolaron 15 regiones del país, incluida la capital, Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso detalló que 122 de los drones fueron derribados en las regiones fronterizas de Kursk, Briansk, Voronezh y Bélgorod, mientras que dos fueron interceptados sobre Moscú.
En paralelo, Rusia ha anunciado que revisará su doctrina nuclear. Serguéi Riabkov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, reveló que el país está evaluando cambios en su política nuclear en respuesta a la escalada de tensiones con los países occidentales y los recientes conflictos.
La actual doctrina nuclear rusa, establecida en 2020, permite el uso de armas nucleares en caso de un ataque nuclear enemigo o un ataque convencional que amenace la existencia del estado.
Este desarrollo ocurre en un contexto de creciente apoyo internacional a Ucrania, con Estados Unidos y sus aliados afirmando que ayudan a Ucrania a defenderse de lo que describen como una guerra de agresión de estilo colonial.
Con información de Excélsior
*ARD