Puebla no fue una excepción durante la violenta Guerra Sucia del siglo pasado.
En su informe final “Fue el Estado” publicado por el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH), se documenta cómo el estado de Puebla tuvo 3 mil 877 víctimas por ocupación militar, masacres y desplazamientos forzados, durante los gobiernos de los expresidentes priistas Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari.
El documento salió a la luz el viernes 16 de agosto, como parte de los trabajos realizado por la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990, “presenta una numeralia sobre los hallazgos de la investigación y de 46 testimonios recabados en el estado”, documenta la periodista Guadalupe Gálvez en su portal Urbano.
Según el volumen uno del Informe Final “Fue el Estado”, la entidad poblana estuvo en el primer lugar del país con 91 víctimas por masacres ocurridas entre los años 1968 a 1990.
“De manera particular se destacan los casos de Monte de Chila, Jopala, ocurrido en 1970 donde se reportaron 50 víctimas, pero se estima que la cifra real fue de 600 personas. Este caso se registró por el MEH como una masacre de campesinos e indígenas, perpetrada por terratenientes en colaboración con elementos del Ejército Mexicano”.
Otra masacre que se destaca es el ataque de pistoleros en Rancho Nuevo, Pantepec, en 1983, donde se reportaron 26 víctimas, sin embargo, se estima que en realidad hubo entre 250 a 400 personas afectadas por ejecuciones arbitrarias.
“A la par, se enlistan otros nueve casos de masacres, de las cuales una fue de tipo religiosa registrada en 1968 con diez víctimas; seis casos de tipo político-partidista en 1969, 1970, 1984, 1988, 1989 y 1990 con 25 víctimas; y dos relacionados con control territorial ocurridos en 1970 y 1982 con 56 víctimas.”
Documenta que en Desplazamientos Forzados se contabilizaron en Puebla mil 550 víctimas en ocho hechos documentados entre los años 1968 a 1990, lo que posicionó a la entidad dentro de los informes, en el séptimo lugar del país.
“De estos casos, solo uno tuvo relación con un tema político-partidista que dejó una víctima, en 1968. El resto tuvo que ver con control territorial: dos en los años 1970 con tres víctimas; dos en 1978 con cinco víctimas; un caso en 1980 con mil víctimas; un caso en 1983 con 500 víctimas, y un caso en 1990 con 41 víctimas.
“Por ocupación militar, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) contabilizó 2 mil 236 víctimas que ubicó a Puebla en la octava posición del país.
“Se explica que, en el estado de Puebla de 1970 a 1990, las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en contra de poblaciones campesinas organizadas en torno a la lucha por la tierra quedaron registradas en los informes emitidos por la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales 175 y la DFS.176”.
“Las agencias dieron seguimiento a casi 300 ejidos que optaron por la estrategia de toma de tierras, principalmente en el periodo de 1970 a 1985, donde se observó «constante la participación de fuerzas castrenses, policíacas y grupos armados de pistoleros al servicio de terratenientes, tanto en la región de la Huasteca Poblana (sic) como en la Sierra Norte de Puebla».
“En la década de 1970 la toma de tierras se extendió de forma importante en todo el estado, particularmente durante el gobierno de Alfredo Toxqui, 177. La represión en contra de comunidades indígenas y campesinas se agudizó entre 1976 y 1979 con el despliegue de Grupos Mixtos de Seguridad conformados por miembros de la Policía Judicial y Preventiva del estado, que con apoyo de elementos del Ejército adscritos a la 25/a Zona Militar llevaban a cabo los desalojos de la población movilizada”.
Como parte de las investigaciones efectuadas y los testimonios, en el estado de Puebla, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) identificó a 563 víctimas, posicionado en séptimo lugar del país.
Puebla, por su ubicación geográfica y su importancia política, no estuvo ajena a la Guerra Sucia que desde el poder reprimía a los opositores, críticos y a quienes calificaban como enemigos del sistema priista.
En un régimen autoritario no se reconocen adversarios, por eso a los enemigos se les desaparece y se les mata. Y eso ocurrió
De las anécdotas que se cuentan
La masacre de campesinos en Pantepec, en la sierra norte de Puebla en los límites con Veracruz, tuvo como origen la invasión de un latifundio y fueron los mismo guardias blancas de terratenientes de Veracruz y Puebla, quienes respaldados por elementos de Policía y del Ejército de los dos estados, cometieron la masacre.
El escándalo político fue tal que hubo detenidos de los “Mata campesinos”.
Pero todo quedó ahí, los reclamantes de tierra no obtuvieron lo que querían y los culpables en unos meses quedaron en libertad. Así fue la Guerra Sucia.
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*ARD
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