Una de las científicas que más conoce de Covid, es la doctora Lilia Cedillo; la prevención en la Buap no es casual.
Ante el aumento de casos de Covid-19, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla anunció que regresa el uso de cubrebocas en lugares cerrados, mientras que en las instalaciones del Hospital Universitario será obligatorio.
Además, la BUAP también emitió las siguientes recomendaciones: efectuar frecuente lavado de manos y utilizar gel antibacterial; en caso de presentar síntomas respiratorios, abstenerse de asistir a la institución y acudir a valoración médica; en caso de resultar positivo a Covid-19, guardar confinamiento por cinco día; lavado frecuente de manos; uso de gel antibacterial; asegurar la adecuada ventilación de lugares cerrados; y los asistentes a la institución deberán contar preferentemente con el esquema de vacunación completo, lo que incluye la dosis de refuerzo correspondiente
El estado de Puebla es segundo lugar en muertes por Covid a nivel nacional con 32 defunciones, y quinto en contagios con 420 casos confirmados hasta el 27 de julio de 2024. El 26 de abril en la entidad se contabilizaron 22 defunciones por el virus, por lo que en tres meses hubo 10 decesos más; respecto a los contagios, a la fecha señalada había 323 pacientes.
La doctora Cedillo, actual rectora, como investigadora presidió la primera Comisión Universitaria para hacer frente al mal, de ahí su experiencia y trabajo para vacunar a la comunidad y a sus familias, además de los estudios para detectar si estaban infectados.
De esa experiencia publicó el libro COVID y sus cuates, que es el sexto de la investigadora que fue presentado en la 36 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La doctora Cedillo recordó sus inicios en la divulgación científica en 2013 y el estilo desarrollado y plasmado en este libro, surgido a raíz de la pandemia, en el cual aborda con un lenguaje sencillo, pero sin descuidar el rigor científico, el tema del SARS-CoV-2 y sus relaciones con otros microorganismos –como polio o cólera-, así como medidas sanitarias para evitar su propagación.
Al tratar este virus causante de la pandemia, la doctora Cedillo enfoca diferentes aspectos de la biotecnología, vacunología y los avances científicos en el uso de herramientas moleculares y genéticas, hasta llegar al malo de la película: el SARS-CoV-2, un virus que a decir de ella “a unos no les hace nada, a otros los deja deprimidos, hasta diabéticos y mal del riñón. En definitiva, nos ha cambiado la vida”.
Con un lenguaje sencillo y pleno de humor, en su libro, la doctora Lilia Cedillo centralizó el problema que representa el citado virus y lo que hay alrededor. La importancia de la higiene, una alimentación saludable y el cuidado de la salud. A propósito del mundo de los bichos, dijo, este se parece mucho al de los humanos: crean armas para destruirse, pero también alianzas para su sobrevivencia. Llegan a ser promiscuos y se transmiten información genética con facilidad.
Editado por primera vez en 2021, el libro consta de 21 capítulos, entre estos “Agarren sus vasos de electrolitos, y ¡salud!” “El malo de la película”, “Hay de chorrillos a chorrillos”, “Los bichos no conocen de fronteras”, “Ojos que no ven, panza que no se apanica”, “Popo salami” y,” Por fis, cuiden a sus hígados que sólo tienen uno”.
Dos años después, la doctora Cedillo como rectora establece reglas preventivas para que su comunidad no sufra contagios masivos. Ahí está nuevamente el Covid.
De las anécdotas que se cuentan
Empezaba su rectorado y la investigadora Lilia Cedillo reconocía que, a partir de su conformación, el 15 de marzo de 2020, la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la Pandemia por COVID-19 se distinguió por salvaguardar la salud de la comunidad universitaria de la BUAP y permitir la continuidad de las actividades académicas.
Esta comisión, que ella presidió en su momento, se caracteriza por su diversidad de ideas y conocimientos que permitieron conformar una metodología de trabajo.
Con la declaratoria de pandemia, privilegió la identificación de casos sospechosos, con lo cual se frenó la cadena de transmisión dentro de la Buap.
Posteriormente, se propuso el regreso presencial, gradual y con protocolos sanitarios establecidos.
La Buap con métodos preventivos, y no con mole de guajolote, evitó graves consecuencias con la pasada pandemia de Covid.
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*ARD